ESTE FIN DE SEMANA

Realizan la colecta Más por Menos

Se podrá colaborar en parroquias, capillas y colegios católicos de todo el país. El lema “Demos más para que otros sufran menos”. “Nos ayuda a descubrirnos en una dimensión de fraternidad”, expresó Mons. José María Arancedo.

E4-F3-DYN12.jpg

Llegar a los hermanos más necesitados del país es el objetivo de esta iniciativa.

Foto: Archivo El Litoral / DyN

 

De la Redacción de El Litoral

[email protected]

Este domingo se realiza en todo el país la 46a. edición de la Colecta Nacional Más por Menos, bajo el lema “Demos más para que otros sufran menos”. Los interesados en participar podrán efectivizar sus donaciones entre sábado y domingo en todas las parroquias, colegios e instituciones católicas del país, o a través de Pago Fácil. Además, las mismas pueden concretarse en forma personalizada todo el año. Para conocer los medios, consultar en colectamaspormenos.com.

Se trata de una colecta impulsada por la Conferencia Episcopal Argentina y organizada por la Comisión Episcopal de Ayuda a las Regiones Más Necesitadas, que se realiza en todas las misas de los segundos domingos de septiembre de cada año, en todo el país, y muchas veces extendida en las misas de todo el fin de semana. El creador, en 1970, fue Mons. Jorge Gottau, primer obispo de Añatuya.

Las obras que apoya ayudan a paliar las dificultades de gran parte de la población del interior, especialmente aquellas que se encuentran marginadas en las zonas más pobres.

El arzobispo de Santa Fe, Mons. José María Arancedo, expresó ante la realización de esta iniciativa que “la tradicional Colecta Más por Menos se ha convertido en una cita solidaria en todo el país. Así lo atestigua su constante crecimiento y reconocimiento a lo largo de más de cuarenta años. Este año, recordando a su iniciador el primer obispo de Añatuya, Mons. Gottau, se ha querido volver a presentar el lema y el espíritu con el que se inició esta colecta: ‘Demos más para que otros sufran menos’. El recordar este lema nos ayuda a mantener vivo el sentido de esta colecta, que tiene un profundo espíritu solidario. Esto nos hace bien. Nos acerca al que sufre y nos muestra una dimensión que nos eleva. El otro, aunque no lo conozca, siempre es mi hermano. No se trata de dar algo sino de ofrecer, de compartir lo mío con alguien que lo necesita para vivir dignamente. La frase ‘ofrecer a alguien’ tiene un profundo sentido para quien lo realiza, como para quien lo recibe”.

“A la Colecta Más por Menos la veo como una necesidad, pero también como una docencia que nos ayuda a descubrirnos en una dimensión de fraternidad. La vida de hoy por momentos nos aísla y nos lleva a pensar sólo en nosotros, a hacernos objeto excluyente de nuestro tiempo y necesidades. Esto marca un rasgo de individualismo que nos aleja. Hay frases que duele escucharlas y que van marcando una cultura que nos empobrece, por ejemplo, cuando gente, incluso bien intencionada, le dice a un chico “pensá en vos, no pierdas tiempo”; tal vez ese tiempo era para ayudar a alguien que lo necesitaba. Se van cortando lazos de solidaridad en aras de alcanzar un pretendido éxito personal. Corremos el peligro de considerar a la vida y el tiempo en un esquema individualista orientados a obtener de ellos sólo un rédito económico. Las cosas grandes necesitan ‘saber perder tiempo en ellas’, pienso en la amistad, el amor, la oración, la caridad. La calidad moral y espiritual de una persona como de una comunidad, se miden por el uso que hacemos del tiempo”, añadió.

“En este sentido, la Colecta Más por Menos es una invitación a pensarnos como parte de una comunidad más amplia que requiere de nuestra presencia. La considero, ante todo, como un momento de reflexión y oración orientado a compartir con quienes menos tienen. Cuánto emociona ver la generosidad que tiene la gente con pocos recursos en la participación de esta colecta. Ellos que nos enseñan con sus gestos y humildad el sentido y la riqueza del compartir. También es reconfortante ver la gratitud de muchos hermanos nuestros a quienes no conocemos, pero que reciben nuestra solidaridad con un corazón agradecido. Esta colecta es una real y silenciosa ‘comunicación de bienes’, que ayuda a quien lo necesita y nos eleva espiritualmente. Los invito a que seamos generosos para responder a las muchas necesidades que tienen nuestros hermanos. Ellos se lo agradecen con su trabajo y oraciones”, finalizó el obispo.