Al cumplir 75 años y a la espera de la decisión del Papa

Arancedo renuncia, pero no se va

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El arzobispo de Santa Fe ordenó ayer a cuatro sacerdotes en la Basílica de Guadalupe. Pidió “garantías y transparencia” para las elecciones.

Foto: Manuel Fabatía

 

El presidente de la Conferencia Episcopal Argentina y arzobispo de Santa Fe, monseñor José María Arancedo, anunció que presentó su renuncia. Sin embargo, fuentes eclesiásticas aclararon que es una mera formalidad que realizan todos los obispos al cumplir 75 años y que lo más probable es que el Papa Francisco no la acepte y continúe al frente del Episcopado hasta el 2017.

“Presenté mi renuncia y se lo comunicaré al Papa”, señaló Arancedo en declaraciones a Radio Aires de Santa Fe, lo que desató una ola de rumores, ya que el prelado viajará al Vaticano el mes que viene.

Sin embargo, desde el Episcopado aclararon que el viaje estaba previsto desde hace tiempo, ya que representará a la Conferencia en el Sínodo Ordinario de la Familia, que se realizará del 4 al 25 de octubre en la Santa Sede.

En tanto, al cumplirse un nuevo aniversario del Patrono de la Ciudad, Arancedo cumplió ayer con la tradición y ordenó 4 nuevos sacerdotes en la Basílica de Guadalupe.

En ese marco, en declaraciones a LT 10, se refirió a la figura del Papa y sostuvo que “el efecto Francisco va enriqueciendo la vida de las personas, sobre todo con su ejemplo. La gente necesita de aquellos que unen la palabra con el testimonio y los hechos”.

También aludió a la campaña electoral y dijo que el gobierno y los partidos políticos “deben aportar las garantías y la transparencia”, tanto en las propuestas claras como en el mismo acto electoral.

Asimismo, manifestó que “los ciudadanos deben discernir con libertad. La libertad de optar por aquello que esté de acuerdo con sus ideales y proyectos. Uno lamenta los últimos hechos que han puesto como alguna sombra de sospecha y eso no hace bien porque daña una fiesta cívica que hace a la vida democrática”, completó.

Elecciones

La Iglesia reclamó hoy asegurar la transparencia de los comicios para evitar sospechas que acentúen las divisiones entre los argentinos, pidió que ningún signo de violencia o intolerancia “ensombrezca” el proceso electoral y exigió respetar la “soberana” voluntad popular. La Conferencia Episcopal Argentina difundió una declaración ante lo que consideró un clima eleccionario de “agravios, sospechas y denuncias que debilitan la credibilidad de personas e instituciones”.