El segundo satélite de telecomunicaciones

El Arsat-2 demandó tres años para su construcción

El segundo satélite geoestacionario argentino, que esta siendo colocado en órbita por la compañía Arianespace en Guayana Francesa, implicó una inversión de 200 millones de dólares durante los tres años que demandó su diseño y fabricación.

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El lanzamiento se realizó en la base ubicada en la Guyana Francesa.

Foto: Agencia Télam

 

DyN

Concretar el proyecto ARSAT-2 fue tarea de 130 empresas nacionales y 18 proveedores extranjeros, y ahora las empresas argentinas podrán exportar datos, acceso a internet, señales de televisión y establecer enlaces punto a punto.

El objetivo del ARSAT-2 es ocupar la posición 81 Oeste a 36 mil kilómetros de la Tierra, con cobertura a nivel continental, desde la Argentina hasta Canadá, lo cual incrementará las capacidades nacionales de telecomunicaciones, informó AR-SAT S.A. empresa pública creada en 2006, operadora y propietaria del satélite.

El nuevo satélite pesa 3 toneladas y con las alas desplegadas mide 16,4 metros, está conformado por 26 transpondedores en banda Ku y otros 10 en banda C, con una vida útil estimada en más de 15 años.

Aunque las medidas y el peso son similares, el ARSAT-1 tiene 1 antena y el ARSAT-2 tiene 3, el 50 por ciento de los componentes del satélite es de industria nacional y en su diseño y construcción trabajaron 1.000 personas, en una planta de montaje y otra de pruebas que el INVAP construyó junto con el Ministerio de Planificación.

Para desarrollar e integrar el equipo, AR-SAT contrató a la empresa de sistemas tecnológicos complejos INVAP Sociedad del Estado (de Río Negro), que también fue contratista principal en el desarrollo del ARSAT-1, lanzado desde Guayana Francesa en octubre de 2014, el cual presta servicios en la posición orbital 72 Oeste.

El vehículo portador lanzado hoy desde Kourou es un cohete Ariane 5 ECA, que carga el ARSAT-2 y el satélite Sky Muster de Australia.

“Interés Público”

La presidenta Cristina Fernández anunció anoche el envío de una ley que declara “de interés público” el desarrollo de la industria satelital y establece, además, que la empresa ARSAT, fabricante del satélite argentino enviado hoy al espacio, no podrá vender sus acciones Clase A sin previa autorización de las dos terceras partes del Congreso.

Según explicó la jefa del Estado, el proyecto establece que la satelital será “una política de Estado y prioridad nacional”, ya que, remarcó, “no puede ser obra de un gobierno o un período. Esto es patrimonio de todos los argentinos”.

La Presidenta habló por cadena nacional poco después del lanzamiento, en la Guyana Francesa, del ARSAT-2, el segundo satélite de fabricación nacional que Argentina envía al espacio.

Tras una breve comunicación grabada con el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, a través de una teleconferencia con la ciudad de Kourou, donde se realizó el lanzamiento del cohete europeo “Ariane”, Fernández de Kirchner destacó que el hecho representa “un salto tecnológico” para el país, y que los 200 millones de dólares que demandó el proyecto “es una inversión en soberanía espacial”.