editorial

  • En rápido trámite legislativo, Suardi, San Guillermo, Romang y Florencia adquirieron el rango de municipios.

Nuevas ciudades en la provincia

La Legislatura sancionó las leyes que convierten en ciudades a las actuales localidades de Suardi y San Guillermo, ambas en el departamento Castellanos; Florencia, en el extremo norte santafesino, departamento General Obligado, y la costera Romang, en el departamento San Javier. De promulgar las normas el Poder Ejecutivo, la provincia contará con 55 ciudades.

Hay que señalar que la sanción de las cuatro leyes en, relativamente, corto tiempo legislativo obedeció a un acuerdo político entre ambas Cámaras en las que hubo abstención de apenas diez diputados oficialistas. Mientras que el resto de los legisladores acompañó el trámite a pesar de faltar en los cuatro casos lo que es el requisito constitucional para llegar a esa categoría: contar con 10.000 habitantes.

“Las poblaciones que tengan más de diez mil habitantes se organizan como municipios por ley que la Legislatura dicte en cada caso, y las que no reúnan tal condición, como comunas”, señala en el segundo párrafo el artículo 106 de la Constitución santafesina en el capítulo de régimen municipal.

Los autores de los proyectos sancionados -los senadores de cada uno de los departamento donde están ubicadas las localidades- aseguran que ya fue alcanzada la cifra en los últimos cinco años debido a las características socio económicas de cada una de esas comunas. No obstante, el único dato estadístico oficial es el Censo de Población 2010 que tiene fuerza de ley en la provincia y que informa que ninguna de las cuatro ha superado los 8.600 ciudadanos.

El cambio de categoría a municipio implica fuertes cambios institucionales ya que en la próxima elección además del intendente se deberán elegir seis concejales por cada localidad. Es decir se deberá constituir el órgano deliberativo previsto por la Constitución.

También se producirán cambios en el sistema de coparticipación de impuestos, especialmente en los fondos que llegan desde la Nación y en Ingresos Brutos. En cambio, Patente e Inmobiliario dependen directamente de autos radicados en cada localidad y de propiedades asentadas en ella. Hoy, las municipalidades se distribuyen el 8% de los fondos llegados desde Nación y aportados por Ingresos Brutos. En esta torta, ahora habrá cuatro nuevas porciones. En tanto, el 2,76% de aquella masa se debe repartir entre las 312 comunas que pasarán a ser 308.

No se puede negar la importancia económica de las cuatro localidades donde la mayoría de la población está festejando el cambio de status jurídico, pero habría que exigir al Poder Legislativo un tratamiento ajustado a derecho. No es la primera vez en estos 32 años de recuperación democrática que se elevan al rango de ciudades a pueblos que aún hoy no alcanzan los 10.000 habitantes. La decisión llega sobre el final de mandatos legislativos junto a otras que tienen que ver con la apertura de la planta de personal de ambas cámaras y de la Defensoría del Pueblo y algunas normas que viene reclamando el personal del Tribunal de Cuentas. Son todos costos a los que deberá hacer frente la próxima gestión provincial y más aún que recaerá en el bolsillo de los santafesinos que con sus tributos colabora en el sostenimiento del Estado.

La creación de nuevas ciudades, apertura de planta del Poder Legislativo y de la Defensoría del Pueblo y reconocimientos previsionales a parte del personal del Tribunal de Cuentas tendrán impacto presupuestario.