Se habla de un “impacto mecánico”

Egipto: continúa el misterio en torno al Airbus A321

  • El Kremlin y la compañía aérea MetroJet no excluyeron hoy ninguna hipótesis, incluido el atentado terrorista, como causa de la tragedia, aunque advirtieron que es pronto para sacar conclusiones.
Egipto: continúa el misterio en torno al Airbus A321

En el campo. Por estas horas, un grupo de expertos analiza el fuselaje del Airbus para determinar cuáles fueron las causas del siniestro. Foto: Agencia EFE

 

Redacción de El Litoral

Agencias EFE/DPA

El accidente aéreo ocurrido el pasado sábado en Egipto probablemente fue ocasionado por un “impacto mecánico en el avión” en pleno vuelo, aseguró hoy uno de los vicepresidentes de la compañía aérea rusa Kolavia, Alexander Smirnov.

“La única causa plausible sería un impacto mecánico en el avión”, afirmó Smirnov ante la prensa en Moscú.

“No hubo una combinación de fallos en el sistema que pudiera haber causado la destrucción del avión en el aire”, dijo Smirnov, citado por la agencia de noticias Interfax.

Según otro de los vicepresidentes de la aerolínea, Viktor Jung, la compañía descarta “por completo” una avería técnica o un fallo de la tripulación. El accidente no fue causado por ninguna avería de los sistemas ni debido a carburante en mal estado, afirmó Jung. Según el directivo de Kolavia, una vez que comenzó la catástrofe fue imposible controlar el avión: “No voló, cayó”.

La tripulación de la nave no emitió ninguna llamada de emergencia, subrayó por su parte Smirnov. “Al parecer, la tripulación ya no estaba en condiciones de trabajar cuando ocurrió la catástrofe”, agregó. Según Smirnov, el avión del tipo Airbus A321 perdió velocidad enormemente en menos de un minuto y descendió fuertemente.

Poco después del siniestro, medios estatales egipcios afirmaron que el piloto había comunicado una avería a los controladores aéreos y pedido permiso para aterrizar. Sin embargo, fuentes oficiales de la aviación egipcia desmintieron después esas informaciones y aseguraron que no se realizó ninguna llamada de alerta.

Las 224 personas que viajaban en el avión, casi todas de nacionalidad rusa, perecieron cuando el aparato se estrelló en la península del Sinaí, en el noreste de Egipto, donde el Ejército egipcio lleva tiempo combatiendo a insurgentes islamistas. El accidente se produjo cuando la nave, del tipo Airbus A-321, volaba del centro turístico egipcio de Sharm el Sheij, a orillas del mar Rojo, a San Petersburgo.

Sin respuestas

Una rama de la milicia terrorista Estado Islámico aseguró haber derribado el aparato, aunque la información no pudo ser confirmada por ahora. Expertos y representantes gubernamentales rusos y egipcios descartaron un ataque o lo consideraron improbable.

El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, advirtió hoy en contra de sacar conclusiones de forma apresurada y apuntó que no se excluye ninguna versión, “desde un acto terrorista hasta un accidente”. “Hay que aguardar a los resultados de las investigaciones”, señaló.

La aerolínea también admitió hoy que ha pasado por dificultades financieras que le impidieron, entre otros, pagar salarios a tiempo. Sin embargo, descartó que esa situación esté relacionada con el accidente.

Las autoridades de Trabajo rusas acusaron hoy a Kolavia de retener salarios durante meses. Según el tabloide ruso “Life News”, el piloto del avión siniestrado no había cobrado durante tres meses.

La aerolínea sufrió otro accidente en 2011 cuando un tanque de combustible de un Tu-154 estalló tras producirse un incendio en un motor mientras el avión se encontraba en el aeropuerto de la ciudad siberiana de Surgut. Aquel accidente dejó varios muertos.

En tanto, médicos forenses comenzaron en la ciudad rusa de San Petersburgo con la identificación de las víctimas del accidente aéreo. Un camión especial llevó los primeros restos mortales del aeropuerto a un laboratorio forense. Los restos son identificados con la ayuda de muestras de ADN y después serán entregados a los deudos.

Las autoridades locales de San Petersburgo anunciaron que concederán 15.000 dólares a las familias víctimas.