José María Arancedo

“Por su historia, por su camino, merecía ser un santuario”

  • Así se expresó el presidente de la Conferencia Episcopal, al declarar Santuario Diocesano al templo San Francisco Javier. Se vivió una multitudinaria expresión de fe, en la primera ciudad de la costa santafesina.
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Monseñor Arancedo en su homilía señaló que el templo de San Javier es un lugar “donde venimos en peregrinación a rezar, por eso con mucha alegría el templo parroquial ha sido declarado Santuario Diocesano”. Foto: Luis Verón

 

Luis Verón

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Al iniciar la celebración de la Santa Misa, el presbítero Rodrigo Spagna, dio lectura a la resolución del arzobispo de Santa Fe de la Vera Cruz que declara Santuario Diocesano al templo, señalando: “Vista la importancia que desde los comienzos de la historia de la evangelización de la arquidiócesis de Santa Fe de la Vera Cruz ha tenido la parroquia San Francisco Javier y que el templo parroquial es Monumento Histórico Provincial, considerando la realidad pastoral desde que los misioneros jesuitas comenzaron con la devoción a San Francisco Javier alrededor del año 1743, con la imagen histórica del Santo Patrono, de la reducción de los indios mocovíes de San Javier y la cantidad de fieles devotos que significativamente cada tres de diciembre visitan este templo de manera especial”.

Monseñor Arancedo en su homilía señaló que el templo de San Javier es un lugar “donde venimos en peregrinación a rezar, por eso con mucha alegría el templo parroquial ha sido declarado Santuario Diocesano”.

Destacó la calidez, la cordialidad de la comunidad sanjavierina y al culminar señaló: “Quiero pedirles que a partir de ahora como Santuario sea un lugar de encuentro, de oración, de visita, pero que sea también un día de compromiso con la verdad del Evangelio, que es una verdad que debe desterrar el odio, el rencor, la mentira y tiene que instaurar el amor, la vida, lo nuevo”.

Las celebraciones

Del 24 de noviembre al 3 de diciembre se realizó la Novena en honor a San Francisco Javier, con el Rosario de la Aurora, la visita a las capillas de la ciudad, eventos culturales, cena patronal, entre otras actividades.

El 3 de diciembre, a las 8, se realizó el repique de campanas, más tarde se llevó a cabo la bendición de vehículos y procesión, actividad que estuvo a cargo de un móvil de los Bomberos Voluntarios de nuestra ciudad, que lo transportó por los barrios de la ciudad, escoltándolo hasta la ermita del barrio que lleva su nombre. Hasta la media tarde, la imagen del Santo permaneció en la mencionada ermita, en la cual la vecinal del barrio San Francisco Javier organizó un festejo popular.

Procesión náutica

Con una gran cantidad de embarcaciones, se realizó en aguas del río San Javier, la tradicional manifestación de Fe popular, con un marco de gran colorido, oraciones y se sumaron los sonidos de batucadas, acordeón, guitarra, con ritmos de cumbia, chamamé y sapucay.

Un marco multitudinario recibió a los peregrinos en la playa municipal, luego de un breve recorrido por el predio del bulevar Candioti, monseñor José María Arancedo y los sacerdotes Sergio Capoccetti, Fernando Chiariotti, junto a un importante número de sacerdotes llegados para la ocasión, celebraron la Santa Misa, en el altar montado, en el escenario Julio Migno.

Premio Sato

El Rotary Club San Javier, en esta oportunidad entregó el reconocimiento a la religiosa María Antonia Hilmer por su valiosa contribución para mejorar la sociedad a través de la educación y su gran vocación de servicio.

Finalmente, se realizó un espectáculo con artistas locales y regionales a cargo de la Secretaría de Cultura, Educación y Deportes de la Municipalidad de San Javier.