Programas, contratos y recursos en el Estado, bajo la lupa

Macri ordena auditar la herencia K

La Sigen tiene a su cargo revisar áreas puntuales de la gestión anterior. El jefe de Gabinete, Marcos Peña, va a nuclear información de los ministerios y elaborar un panorama general.

De la redacción de El Litoral

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El presidente le ordenó al jefe de Gabinete, Marcos Peña, realizar una auditoría integral del Estado y de la administración pública nacional para “poder sincerar” la herencia que dejó el gobierno de la ex presidente Cristina Kirchner.

Los diarios Clarín y La Nación coinciden en señalar que la revisión no debería extenderse por más de dos meses y en sendos informes señala que habrá una tarea especial para el funcionario mencionado, así como para la Sindicatura General de la Nación (Sigen), que dirige Ignacio Rial, cuya estructura profesional de contadores y auditores ha sido -según el gobierno nacional- “desmantelada” por las autoridades anteriores.

Para cotejar lo recibido se emplearán estructuras existentes en cada uno de los ministerios que tenían a su cargo diferentes planes de gobierno. En cada cartera, se empleará la Unidad de Auditoría Interna (UAI), que reporta a la Sigen.

“Todo hay que volver a ponerlo en marcha. Nos encontramos con un puñado de contadores en la Sigen. Habrá que contratar decenas de contadores y profesionales”, cita en su edición de hoy el diario de los Mitre. Menciona a “un funcionario muy allegado a Peña” que razona: “Cualquier medida se entenderá mejor si mostramos lo que recibimos”.

Por áreas

Habrá números a revisar en la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (Afsca); en el Pami (Programa de Atención Médica Integral), en la Cancillería, el plan Qunita, sobre la obra de la mina de carbón de Río Turbio, respecto de los contratos de Tecnópolis, de los planes habitacionales de Sueños Compartidos y muy especialmente se revisarán las transferencias a las provincias en materia de Educación, Obras Viales, Salud y otros beneficios.

Gustavo Lopetegui, secretario de Gabinete, y Mario Quintana, secretario de Coordinación Administrativa y Evaluación Presupuestaria, están a las órdenes de Peña. Junto con un grupo de jóvenes asesores (que se han instalado en el Salón de las Mujeres del Bicentenario), comenzaron a evaluar por dónde empezar.

“Apenas asumió, Peña descubrió que para pagar sueldos en un organismo descentralizado él tenía que firmar una autorización. No había sistema de débito automático. Cuando sus ministros piden información a los directores de Recursos Humanos sobre el personal de planta y contratado, las planillas no existen o no llegan”, sostiene La Nación.

Peña, Lopetegui y Quintana ya tienen diagramada la búsqueda de información junto al titular de la Sigen, Rial, y los síndicos generales adjuntos, Alejandro Ameijenda e Ignacio Díaz Zavala.

La mirada del macrismo sobre lo hecho por el kirchnerismo también comprenderá inventarios de bienes del Estado, deudas, licitaciones en marcha, listados de personal, entes cooperadores que contratan personal con recursos del Estado y los posibles focos, cajas y negocios de corrupción que ya comenzaron a encontrar o a sospechar.

“¿Quiénes, cómo y en qué se gastaba la plata? También pretenden hurgar el personal de cada ministerio, secretaría o subsecretaría de Estado. ¿Qué empleados trabajan y cuáles sólo militan?”, dice el diario mencionado que cita fuentes del gobierno.

Planes y programas

El diario Clarín enumera ocho áreas a ser profundamente auditadas por la Sigen, que a continuación se detallan sobre la base de la información que brinda ese medio.

Plan Qunita: es el programa de ayuda a madres de bajos recursos que lanzó Cristina Kirchner en julio de este año. Por medio de ese plan se entregaba una cuna y un kit con productos para el bebé. El programa contó con un presupuesto de más de $ 1.100 millones y el Estado compró 140 mil kits. Esas adquisiciones implicaron el pago de notorios sobreprecios que investiga el juez Claudio Bonadio. En la causa ya declararon el ex jefe de Gabinete Aníbal Fernández, los ex ministros de Salud Juan Manzur y Daniel Gollán y los dueños de las empresas que proveyeron los kits.

Energía: Yacimientos Carboníferos Fiscales Río Turbio es la entidad que maneja una de las obras públicas emblemáticas de la gestión de Cristina Kirchner. Maneja la mina de carbón de Río Turbio, en Santa Cruz, y también la usina que se construyó para generar energía con el producto de la mina. La semana pasada, Clarín reveló que la flamante central eléctrica está apagada por falta de carbón.

Municipios: la gestión integral de residuos sólidos urbanos. El gobierno buscará determinar si se manejaron bien los créditos internacionales y las transferencias a municipios para el rubro.

Fondos

Discriminación: fondos transferidos por el Ministerio de Educación a unidades ejecutoras provinciales. En este caso, también se analizarán los giros a los distritos, que tienen bajo su responsabilidad el manejo de los recursos para la educación.

Schoklender: Programa Sueños Compartidos. Era el plan de construcción de viviendas que manejaba la Fundación Madres de Plaza de Mayo. El caso terminó con la intervención de la Justicia y la escandalosa salida de Sergio Schoklender del proyecto en 2011.

Compras en el Pami: Macri quiere saber cómo se manejó la obra social de los jubilados y las compras de insumos sanitarios.

Contratos: el Centro Cultural Néstor Kirchner y Tecnópolis son los dos hitos en el área cultural de la gestión anterior. Manejaron presupuestos millonarios y recibieron denuncias por su construcción y las erogaciones por su funcionamiento.

Impuestos: la recaudación del impuesto a las naftas y el suministro de combustibles a precio diferencial al transporte. El tributo que recauda la Afip explica buena parte del precio del litro de nafta. Los subsidios al transporte generaron decenas de denuncias judiciales.

Bonafini y Schoklender. En febrero de 2014, la Sigen informó que faltaban $ 42 millones en las cuentas corrientes de Sueños Compartidos.

Foto: archivo el litoral