Presos a prisión perpetua por el triple crimen de General Rodríguez

Los hermanos Lanatta escaparon de la cárcel de General Alvear

  • Los hermanos Cristian y Martín Lanatta junto a Víctor Schillaci escaparon en las primeras horas de hoy de la cárcel de General Alvear y, por ese motivo, la gobernadora María Eugenia Vidal removió la cúpula del Servicio Penitenciario Bonaerense y al jefe de la Unidad Penal.
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La gobernadora no dudó en la remoción de las autoridades del Servicio Penitenciario. Foto: Archivo El Litoral

 

Télam

Tres de los condenados a prisión perpetua por el triple crimen de General Rodríguez cometido en 2008 se fugaron hoy de la cárcel de General Alvear, informaron fuentes policiales.

Se trata de los hermanos hermanos Cristian (40) y Martín Lanatta (41) y de Víctor Schillaci (33), quienes estaban cumpliendo la pena máxima por los asesinatos de Sebastián Forza (34), Damián Ferrón (37) y Leopoldo Bina (35).

En tanto, a raíz de esta situación, la gobernadora María Eugenia Vidal removió a toda la cúpula del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) y al jefe de la Unidad Penal 30 de General Alvear.

La huida de los hermanos Lanatta y de Schilacchi se registró esta madrugada, cerca de las 2.30, cuando en el sector de sanidad de la cárcel donde estaban alojados redujeron y maniataron a dos guardias encargados de su custodia.

Según las fuentes, los presos que estaban vestidos con ropas oscuras, similares a las que utiliza personal del SPB, dejaron a los guardiacárceles en uno de los baños para luego transitar los distintos pasillos que tiene el penal hasta llegar al exterior.

Los tres hombres se apoderaron de un auto Fiat Uno, propiedad de un efectivo del SPB, con el que recorrieron los casi doscientos metros hasta llegar al puesto 1, donde redujeron al guardia que estaba apostado en el lugar, lo amordazaron y llevaron cautivo.

Las fuentes agregaron que continuaron la marcha con el custodio, de apellido Santos, hasta Villa Belgrano, un barrio ubicado a un par de cuadras de la Unidad.

Muy tranquilos

Allí, los hermanos Lanatta y Schillachi descendieron del rodado dejando en su interior al guardia, lo que fue captado a las 2.45 por una cámara de seguridad ubicada en el cruce de las avenidas Belgrano y 9 de Julio.

Además, en la imagen se observó el paso de una camioneta negra que dobló a gran velocidad por la prolongación de 9 de Julio rumbo a la ruta nacional 205, distante unos 30 kilómetros de dicho punto.

Los voceros dijeron que posiblemente en ese vehículo continuaron escapando los condenados con rumbo desconocido. Minutos después, el guardia que había quedado en el Fiat Uno pidió ayuda a vecinos del lugar que llamaron a Emergencias Policiales.

En ese rodado, los efectivos secuestraron una réplica de un arma de fuego que pudo ser utilizada para reducir al personal penitenciario.

La evasión es investigada por el fiscal Cristian Citterio, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 20 descentralizada en General Alvear y por el juez de garantías 3 de Azul, Federico Barberena.

En diciembre de 2013, los hermanos Lanatta ya habían intentado escaparse junto a Marcelo Schillaci (34), el otro condenado por el triple crimen, del penal de Sierra Chica, también para las Fiestas de Fin de Año y con supuesta ayuda y complicidad externa.

Sin embargo, esa maniobra pudo ser abortada a tiempo por personal del Servicio Penitenciario Bonaerense.

Medidas llamativas

  • Un hermano de uno de los guardiacárceles que fueron reducidos en la huida de los condenados por el triple crimen de General Rodríguez dijo que hace una semana “levantaron” la custodia especial que había sobre ellos.

“No sabemos porque se levantó la custodia especial, se supone que es una decisión judicial”, expresó Juan, hermano de uno de los guardias que estaban en el momento que escaparon Cristian (40) y Martín Lanatta (41) y Víctor Schillaci (33).

El hombre contó a Crónica TV que los tres presos estaban vestidos con ropa que generalmente utiliza el personal del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) y que “primero redujeron al guardia del área de sanidad”.

“En el segundo paso a las dos personas que estaban en el control de esa área, después con un rehén salen hacia afuera y van pasando tres puertas más, llegan al puesto uno, donde toman un arma de verdad”, precisó.

Según Juan, “lo que le dicen a los primeros guardias es que la Unidad estaba tomada y que si intentaban hacer algo los iban a matar, entonces al no estar en contacto con el resto no sabían que estaba pasando”.

El hombre aseguró que hace más de 10 años que su hermano trabaja en la Unidad Penitenciaria 30 de General Alvear y que “no es la primera vez que esto sucede”.