La inundación del Paraná

Cientos de santafesinos reciben el Año Nuevo evacuados

Horas críticas se vivían esta mañana en Colastiné Sur, donde los vecinos abandonaban sus hogares con filtraciones de agua ante la inminente inundación del barrio. El nivel del río continúa subiendo y en los próximos días llegaría un pico de crecida a la ciudad. Comienza la etapa de fortalecer la asistencia a las víctimas.

Nicolás Loyarte

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Los cientos de vecinos evacuados por la inundación del río Paraná en nuestra ciudad pasarán esta noche un Año Nuevo atravesado por la angustia de saber que la emergencia hídrica llegó para quedarse por varios meses en nuestra región.

Algunos todavía resisten en sus hogares anegados —lacustres con planta alta— mientras que otros se fueron a casas de familiares o amigos, y quienes no tienen a dónde ir fueron alojados en los distintos refugios municipales de La Vuelta del Paraguayo, Colastiné Sur y El Pozo, donde ya son casi 100 las familias evacuadas.

Cuando esta noche el reloj marque las 0 y de comienzo al nuevo año, Felipa Camargo, de 80 años, levantará una copa en el patio de tierra de su casa de Colastiné Sur, donde decidió resistir pese a la indicación municipal de abandonar el barrio por la inminente inundación provocada por el avance del río que acecha la defensa costera. “Soy una de los primeros habitantes de este barrio y no me voy a ir”, aseguró esta mañana Felipa, “ya las viví a todas”, insistió con terquedad.

Al fondo de su casa se levanta la defensa oeste de Colastiné Sur y al otro lado el río supera ampliamente el nivel de altura del techo de su casa y amenaza con el desastre. Este mediodía el río había subido cinco centímetros más en pocas horas y medía 6,25 metros de altura en nuestra ciudad; casi un metro más arriba del nivel de Alerta (5,30 m) y 55 centímetros por sobre el nivel de Evacuación (5,70 m). Y el pronóstico indica que en los próximos días continuará creciendo.

Colastiné Sur

Por ese motivo, el vecino de Colastiné Sur, Cristian Mir, decidió atender el pedido municipal de abandonar el barrio y autoevacuarse en un rancho que levantaba esta mañana a la vera de la calle de acceso a Colastiné Sur, junto a la ruta nacional 168, a metros del refugio municipal donde había alojadas otras 24 familias en los módulos habitacionales.

“Anoche comenzó a filtrar el agua en mi casa, en otras también y aparecieron charcos en las calles”, describió Cristian, “por eso hoy decidimos abandonar el barrio”, explicó con angustia el vecino, mientras descargaba sus muebles, colchones y otras pertenencias en el precario rancho. “Va a ser un Año Nuevo muy duro”, se anticipó a lo que para otros será una celebración esta noche.

Desde el Centro de Operaciones municipal se informó que “en total, más de 100 familias de Colastiné Sur se evacuaron, la gran mayoría lo hizo a casa de parientes o amigos y un grupo se instaló en los módulos construidos en el campamento levantado al ingreso del barrio. Si bien se habilitó el refugio en la UTN, no fue necesaria su utilización por el momento”.

Esta mañana continuaba el operativo de evacuación del que participan municipales, Cobem, el Ejército y la Cruz Roja. En las calles del barrio ya se notaba el escaso movimiento de gente y algunos vecinos disconformes habían colgado carteles para expresarle su descontento al intendente José Corral.

“Nadie quiere dejar el lugar en el que vive y además está la preocupación por la seguridad, pero fuimos acompañando a los vecinos en esta decisión que es muy dura pero hay que tomarla porque está en juego la seguridad de las personas”, dijo Corral sobre la situación en Colastiné Sur —hoy fue a La Vuelta del Paraguayo—. También consideró que al no tener defensas consolidadas, “las probabilidades de que el agua entre son muy altas y por ello hay que tomar todas las medidas de seguridad que sean necesarias”.

Rincón Norte

Otro punto crítico por estas horas era la zona de Rincón Norte que se encuentra afuera del anillo de defensa, en el límite con Arroyo Leyes, sobre la laguna Setúbal. Allí la Municipalidad de Rincón levantó una defensa con bolsas de tierra junto a los vecinos y el nivel del agua era monitoreado de forma permanente. “Nos turnamos entre los vecinos y siempre hay dos que están mirando la defensa para que no se filtre el agua”, dijo esta mañana Exequiel García, un vecino de la zona que desde el sábado trabajó en la construcción de la precaria defensa.

Continuidad de la emergencia

Hace una semana atrás, el día de Nochebuena, el agua comenzaba a inundar un sector importante de La Vuelta del Paraguayo y se produjo la evacuación masiva de ese barrio, como también de la zona del Club de Caza y Pesca, en Colastiné Sur. Pasaron siete días y el nivel del río Paraná continúa creciendo. Se sumaron más evacuados en El Pozo y en las últimas horas en la manzana uno de Alto Verde.

Los expertos señalan que si bien en los próximos días llegaría el pico de crecida, los niveles altos se prolongarán en el tiempo. Con el inicio del nuevo año comienza entonces una nueva etapa de la emergencia, en la que habrá que apuntar a consolidar la asistencia a las víctimas de la inundación y mantener de forma digna las condiciones de alojamiento de los evacuados que, al parecer, mantendrán esa condición por mucho tiempo.