Es la del Riacho Santa Fe

Los camalotes reducen en 10 % la captación de agua en la toma de Assa

Es porque se realiza periódicamente una reversión del bombeo para “desprender” estas plantas acuáticas. De todos modos, la prestataria aseguró que la toma está “funcionando y operativa”. Hay baja presión en barrios del noroeste. Los efectos del calor y la crecida del río.

 

Luciano Andreychuk

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@landreychuk

La crecida del río Paraná y las altas temperaturas han generado efectos adversos en la prestación de servicios básicos en la ciudad. Uno de éstos fue de Aguas Santafesinas S.A (Assa): la presión del agua en muchas viviendas bajó, sobre todo en aquellas de barrios del noroeste como Mariano Comas, Los Hornos, Don Bosco, Sargento Cabral y Centenario, según pudo constatar El Litoral.

Pero con otro agravante: si bien la toma de agua del Riacho Santa Fe funciona correctamente, el flujo de la captación se ha reducido por estos días de crecida en un 10 %. La causa es la presencia de bancos de camalotes que obstruyen el ingreso del caño madre. Así lo confirmó a este medio Guillermo Lanfranco, gerente de Relaciones Institucionales de Assa. “La toma de agua de Colastiné no está afectada”, indicó el funcionario.

—¿La presencia de camalotes influye en la captación de agua de la toma de Assa del Riacho Santa Fe?

—Hay camalotes, sin dudas. No es la primera crecida que afrontamos, esto ya ha ocurrido antes. Cuando hay presencia de camalotes, lo que se hace es revertir el bombeo, para liberar las obstrucciones.

La toma tiene bombas que captan el agua y la impulsa hacia la planta. Lo que se hace es hacer funcionar al revés a las bombas. Eso es la reversión de bombeo. El agua que hay en el acueducto de agua cruda vuelve y desprende los camalotes que están obstruyendo.

En esos procesos periódicos (de reversión de bombeo) no se capta todo el flujo de agua que se capta en condiciones ideales. Se reducen los caudales porque se para la bomba y se revierte el flujo para expulsar la vegetación acuática que está en la reja de la toma. Se pierde parte de la captación por la expulsión de camalotes. Eso es el 10 % de la captación. No es significativo, pero cuando hay una demanda muy alta ese 10 % menos de captación puede notarse.

“También se pueden enganchar mecánicamente los embancamientos de camalotes para sacarlos. Hay muchos recursos que se pueden implementar. Si se está al límite de la producción y con una demanda muy alta, cualquier cosa por menor que sea se hace notar”, dijo el gerente. Estas irregularidades en el servicio dependerán de cuánto demore la crecida del río.

En el noroeste

En los barrios del noroeste hay baja presión de agua. La causa es la distancia de éstos con la planta de Assa. ¿Por qué? “Porque en el camino se va distribuyendo agua y (hasta esos barrios alejados) se llega con menos caudal y menos presión”, explicó el funcionario.

Lanfranco aseguró que “hay una mejora relativa con el cambio de régimen de bombeo. Esto puede dar respuesta a los problemas de presión baja. Y que no llueva ayuda porque el consumo se reduce. Se trabaja con todo el sistema de producción y distribución al máximo posible”, cerró.

Lanfranco recalcó que la toma de agua del Riacho de Assa está “operativa y en funcionamiento”.