El detenido recuperó la libertad
El detenido recuperó la libertad
Para la fiscalía el caso de Don Bosco es un suicidio
El cuerpo de la mujer fue hallado el domingo en el baño de una casa de Estanislao Zeballos al 2800. foto:Manuel Fabatías
De la Redacción de El Litoral
Un hombre de 36 años que estaba detenido desde el lunes, investigado por la muerte de una mujer en barrio Don Bosco, recuperó ayer la libertad, luego de que cobrara firmeza la hipótesis de suicidio del que resultara víctima Verónica Gisela Gorosito. Como lo anticiparan los abogados Romeo y Ramiro Díaz Duarte, a cargo del asesoramiento legal del investigado, existen elementos, como una foto y un mensaje de voz, que permiten deducir que la muerte habría sido autoinfligida, sin la participación de terceros.
La misma hipótesis barajan por estos días los fiscales de la Unidad Especial de Homicidios, que luego de ordenar el arresto y la detención preventiva de un hombre de 36 años, decidieron otorgarle la libertad sin siquiera atribuirle el hecho, por lo que nunca estuvo siquiera en calidad de imputado.
En su edición de ayer, El Litoral daba cuenta de la contraposición de opiniones entre la defensa y familiares de la víctima. De estos últimos, particularmente su hermana Daniela Gorosito sostenía que se trató de un homicidio y expresó sus dudas respecto de las posibilidades de que “lo hicieran zafar” al detenido.
Rastros de pólvora
Sin embargo, existen elementos de prueba que se fueron recolectando desde que ocurrió el fatídico episodio que permiten descartar, al menos en esta instancia, la participación de terceros en lo que podría considerarse un asesinato.
La prueba de dermotest, que determina la presencia de pólvora en las manos, dio positivo tanto en la mujer como en el hombre; esto se explica porque al tratar de socorrerla, el sospechoso habría colocado sus manos en la herida, contaminándose con la pólvora expulsada por el proyectil.
También está acreditado que el mensaje con la foto del arma sobre las piernas de la mujer fue enviado y recibido por dos destinatarios en un horario previo al de la muerte. Esto último cotejado tanto con el informe del forense que estableció el horario de la muerte, así como por las declaraciones de testigos que escucharon las detonaciones.
Mensaje final
Por último, y como principal elemento que abona la teoría del suicidio, existe un mensaje de voz de alrededor de 2 minutos en los que la mujer de 34 años se despide y pide perdón por la drástica decisión a la que arribó, aludiendo a cuestiones personales que la sumergían en una profunda depresión.
Más allá del giro que ha tomado el caso en las últimas horas, fuentes del Ministerio Público de la Acusación señalaron que la investigación seguirá su curso normal hasta determinar fehacientemente las causas y circunstancias del fallecimiento.
Verónica Gorosito tenía 34 años, era madre de tres hijos pero estaba alejada de ellos a causa de sus relaciones con “gente de mal vivir”, según reconocieron desde su entorno. Hacía menos de una semana que se había mudado a la casa de Estanislao Zeballos al 2800, donde vivía junto al hombre que acababa de conocer y que el domingo en horas de la noche fue visto por los vecinos salir a la carrera y pidiendo auxilio, luego de que se oyeran dos disparos de arma de fuego, uno de los cuales terminó con la vida de su reciente compañera.
Dos disparos.