“Hay que permitir que cada persona pueda sacar a la luz sus capacidades”

Distinguida con el premio Santafesino del Año 2015 en la categoría Acción Social y Comunitaria, Inés Larriera nos comparte su tarea al frente de la Fundación Hoy x Mañana, una ONG de la Red Conin que busca combatir la desnutrición infantil y generar un impacto social inclusivo.

TEXTOS. REVISTA NOSOTROS. FOTOS. FLAVIO RAINA Y GENTILEZA FUNDACIÓN HOY X MAÑANA.

“Hay que permitir que cada persona pueda sacar a la luz sus capacidades”
 

Impactar y transformar. Dos palabras, dos objetivos. Impactar en la realidad, en la desnutrición de niños y niñas, en el ambiente que se instala y el sistema que la genera y reproduce. Transformar la vida de las personas volviéndolas protagonistas de su propio cambio, abriendo horizontes, creando posibilidades.

Impactar y transformar son los objetivos de la Fundación Hoy x Mañana, miembro de la extensa Red Conin que se inició en Mendoza y hoy se multiplica en centros de desarrollo infantil instalados en numerosas ciudades de nuestro país con una meta precisa: Hambre cero. Son los objetivos que asumió Inés Larriera cuando decidió dar el puntapié inicial a esta empresa solidaria que preside y que crece en Santa Fe. A un centro inicial en el corazón de Santa Rosa de Lima, se sumó más tarde uno en Varadero Sarsotti -apadrinado por Cilsa- y está próximo a inaugurarse un tercero en barrio Liceo.

EL PRIMER CENTRO

Todo comenzó también para Inés con una transformación: “Las crisis terminan siendo las mejores oportunidades de la vida”, asiente al recordar cómo decidió replicar en la ciudad la tarea de Conin.

“En un momento -recuerda- me replantee qué era lo que quería hacer con mi vida laboral. Mi esposo, que me había visto pasarla muy mal, me dijo que tenía que hacer algo que realmente me guste y me haga feliz. Ahí tomé conciencia de que tenía un título del cual me había olvidado; me había recibido de licenciada en Educación Especial y durante muchos años había trabajado dando clases en barrios vulnerables”. Sumado a esto, escuchó una conferencia del Dr. Abel Albino, fundador de Conin, quien asegura que la desnutrición durante los primeros años de vida daña -si no es tratada a tiempo- irreversiblemente el cerebro de los niños. Allí entendió que los alumnos con los que trabajaba en sus años de docente no tenían discapacidades mentales sino que eran producto y consecuencia de la exclusión, de la falta de alimentación, de estimulación, de contención y de propuestas de vida.

Surgió así la idea de un centro Conin en Santa Fe, se contactó con Mendoza, viajó y conoció sus centros. Luego de un año se decidió y a través de Cáritas y del Padre Axel Arguinchona consiguió un espacio físico donde comenzar a trabajar.

“Al principio necesitaba generar recursos y reconozco que, como siempre, los amigos estuvieron presentes confiando en la propuesta y colaborando”, agradece. Así, en 2011 se inauguró el primer centro de desarrollo infantil con énfasis en seguridad alimentaria de Santa Fe.

LIBERAR ENERGÍAS

La metodología que se lleva adelante en los centros Conin consiste en incorporar a la familias -no se habla de niños o niñas, sino de familias- al programa a partir de la derivación de los efectores públicos de salud. “Los chicos llegan con diagnóstico de ‘bajo peso’, parecería que la palabra ‘desnutrido’ no puede figurar; pero en realidad son casos de desnutrición”, deja en claro Inés Larriera.

Una vez dentro, el problema se aborda desde todas las áreas: no sólo se le da de comer al niño, se trabaja el empoderamiento de cada familia: “Yo digo que esto tiene que ver con liberar energías. En realidad no descubrimos nada nuevo, los talentos están, solo hay que permitir que cada persona pueda sacar a la luz sus capacidades y eso se logra dando un marco de contención y seguridad, un entorno habilitante que le diga ‘vos podés’, ‘confiamos en que podés hacerte cargo de tu familia’”.

Se hacen controles de peso y talla con un pediatra, un seguimiento de la alimentación con un nutricionista y, además se trabaja con una psicopedagoga que enseña a las mamás a estimular a sus hijos y recuperar así el vínculo entre ellos a través del juego y del contacto físico.

Una vez por semana las familias asisten a la fundación. Las mamás no solo llevan el niño con diagnóstico de desnutrición sino a todos sus hijos que tienen hasta 5 años. Los papás son convocados para los turnos de consultorio en los que se pesa y mide a los chicos. “Solemos trabajar con hogares monoparentales o cuyos papás están muy desentendidos de la crianza, por eso buscamos sumarlos a esta tarea”.

Las familias asisten durante un año y medio a la fundación, es el promedio de tiempo que le lleva a los niños recuperar su peso y talla, y es entonces cuando se les da de alta. A partir de ahí se los controla una vez por mes. “De todas las altas que llevamos dadas, ningún niño recayó en desnutrición, todos se han recuperado bien y la muestra de ello es que están haciendo recorridos escolares muy buenos. Eso es un indicador, en realidad es también uno de nuestros objetivos”, repasa orgullosa.

TRABAJO CUERPO A CUERPO

La situación alimentaria es un emergente. Debajo, hay una realidad mucho más profunda y compleja que se reproduce día a día en los barrios más vulnerables. La fundación lo sabe y por eso apunta a un trabajo integral que no se limita a dar de comer o enseñar una receta de cocina. “Este es realmente un trabajo muy esforzado, cuerpo a cuerpo, son muchas horas, es necesario estar muy atentos y muy presentes. Cuando una familia llega a la fundación lo hace con un bagaje de problemas que involucra un montón de aspectos que intentamos atender”, explica Inés.

Por eso es que también se generó en los centros un espacio dedicado a los adultos para la recuperación de saberes -“no nos gusta la palabra alfabetización, no tenemos mujeres analfabetas”- en los que se pone mucho énfasis. En estos talleres se procura que cada mujer pueda “descubrir” todo lo que conoce.

“La experiencia escolar de estas mujeres ha sido frustrante para ellas -explica- todo lo que tiene que ver con el aprendizaje formal les remite a frustración. Entonces procuramos sacarlas de esa idea y generar un entorno más habilitante para el aprendizaje, vinculado a cuestiones prácticas y cotidianas. El año pasado se trabajó en artes plásticas y escritas, hicieron un trabajo increíble. Cerramos el año con una exposición colectiva de todas las producciones en el hall de la Legislatura. En esa oportunidad la diputada Marcela Aeberhard, que nos consiguió el espacio, les entregó un diploma a cada una. Era muy importante que ellas pudieran mostrar sus creaciones y sentirse reconocidas”.

Desde la fundación también se propician actividades para que las familias salgan del barrio y tengan la posibilidad de apropiarse de espacios y actividades culturales que la ciudad ofrece para todos, porque estos “también son aspectos de mejora y superación”.

Además suman su trabajo con los niños maestras jardineras y el equipo de voluntariado Papa Francisco es un aporte muy importante.

MIRADAS COMPLETAS ANTE PROBLEMAS COMPLEJOS

Formar un equipo inicial básico -un pediatra, una nutricionista, una psicopedagoga y una trabajadora social- fue uno de los primeros desafíos con el que se encontró Inés Larriera en el inicio de Hoy x Mañana. Recuerda la dificultad de armar, sin recursos, un grupo de profesionales y enviarlos a Mendoza para que se formen en la metodología Conin (ver columna).

Con el paso de los años, el plantel de la fundación se ha renovado y multiplicado para atender no ya uno sino tres centros. Sin embargo, el énfasis puesto en la propia formación permanece, lo que implica la participación en congresos y seminarios pero también capacitaciones internas.

Inés se encarga de la dirección de Hoy x Mañana, del liderazgo, tuvo la oportunidad de hacer posgrados y perfeccionarse en la gestión de organizaciones, lo que le significó también un crecimiento personal.

“La verdad es que este es un equipo muy jugado con lo que hace -reconoce. Para realizar esta tarea, más allá de la profesión y del respaldo académico que se debe tener, te tiene que gustar el trabajo social. De lo contrario, ‘no la ves’ y empezás a caer en estos discursos dominantes: ‘estos son vagos’ o ‘no les interesa darles de comer a los chicos’, ‘tienen hijos para cobrar planes’, etc. La idea es que el grupo esté formado por profesionales comprometidos con lo social y que puedan tener una mirada completa sobre una problemática que es muy compleja”, aclara.

MULTIPLICAR

“Lo bueno de armar equipos de trabajo es que llega un momento en el que empezás a tener tiempo disponible. En la fundación está todo muy descentralizado y eso me permite estar abierta a otros desafíos”, se entusiasma Inés Larriera, al tiempo que comparte su gran proyecto personal para el 2016: trabajar con más organizaciones.

Asegura que el trabajo en los barrios le permitió descubrir muchas organizaciones valiosas que son de base y que necesitan apoyo para iniciar procesos de transformación. “Contar con el valor agregado de la gestión puede hacer la diferencia para lograr un impacto a nivel comunitario, para que realmente se produzca un cambio. De lo contrario se reproduce lo que se combate”, explica.

Por otra parte, Hoy x Mañana quiere iniciar este año la construcción de una sede propia en un terreno sobre avenida Mosconi; un espacio más cómodo y amplio para continuar con su tarea, pero también un lugar donde brindar talleres laborales y que a su vez sirva como polo de formación para ONG que quieran replicar el trabajo de Conin en otros barrios de la ciudad.

UNA TAREA ADICTIVA

Inés está segura de que su trabajo en la fundación es un gran ingrediente de la felicidad que busca construir día a día: “Adoro lo que hago, realmente me apasiona. A veces me preguntó hasta cuándo voy a seguir, pero siento que Dios me da cada vez más energía y fuerza. Tengo tres hijas -además de dos nietos a los que les dedico bastante tiempo- que me acompañan y que están sorprendidas de lo que logró su mamá, mis amigas también me acompañan, los astros están alineados. Para llevar adelante esta tarea hay que estar centrada y bien. Uno tiene el deber de ser feliz”.

Ver los frutos es para ella el secreto de esta tarea que le resulta adictiva. Sabe que todo surge a partir de la formación de equipos de trabajo; cuando el recurso humano está, las personas se motivan y la respuesta llega. El que “recibe” -no le gusta la expresión, mucho menos la palabra “beneficiario”- nota la diferencia. Es en ese momento en el que se genera la apertura y ese vínculo horizontal “fabuloso”. Se interesa en dejar en claro que no hace ni paternalismo ni asistencialismo, su tarea es distinta: “Simplemente se trata de reconocer al otro como sujeto de derechos, como un semejante, eso enseguida se percibe y lo mejor empieza a aflorar”.

PARA SUMARSE

Quienes estén interesados en sumarse a la tarea de la Fundación Hoy x Mañana pueden asociarse y realizar aportes periódicos de dinero o bien colaborar a través de donaciones de materias primas para conformar los bolsones diseñados por nutricionistas que se entregan semanalmente a cada familia. Durante el 2015 se entregaron 1.400 kg. de leche en polvo, 1.400 kilos de azúcar, y 3.000 kg. de alimentos como frutas, verduras y arroz, entre otros.

Inés Larriera, presidenta de la organización, explica: “El 90% del sostenimiento de nuestros tres centros se realiza a partir de recursos que la misma fundación genera. Por esto siempre necesitamos asociados y donaciones de alimentos. Contar que nos conocen y lo que hacemos también es una forma importante de ayudarnos”.

Para mayor información, ingresar a www.coninsantafe.org.ar.

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SANTAFESINA DEL AÑO

+¿Qué es Conin?

HISTORIA

Conin fue fundada por el Dr. Abel Albino en la provincia de Mendoza el 4 de septiembre de 1993. Albino tomó el exitoso modelo de Conin Chile, ideado por su fundador el Dr. Fernando Mönckeberg, quien logró exitosamente quebrar el flagelo de la desnutrición infantil en su país.

Primero se formó en Las Heras (Mendoza), en el Algarrobal, el Centro de Prevención de la Desnutrición Infantil y Promoción Humana que luego se trasladó a la localidad de “El Plumerillo”, donde actualmente se trabaja con 300 niños y su grupo familiar promoviendo hábitos saludables de higiene y nutrición. Algunos años más tarde, se inaugura el primer y único Centro de Recuperación para Lactantes Desnutridos “Madre Teresa de Calcuta”, donde ya se han recuperado más de 1000 niños desnutridos graves con tasa cero de mortalidad.

Distintas asociaciones se han sumado, adoptando la metodología en materia de prevención de la desnutrición infantil y promoción humana y conformaron así la Familia Conin. Actualmente, la organización lleva replicados más de 60 centros de prevención distribuidos en 15 provincias de la Argentina, entre ellas Santa Fe. A su vez, existen centros en Paraguay, Perú y Gambia (África Ecuatorial).

METODOLOGÍA

Los primeros años de la vida constituyen la fase más dinámica en el proceso de crecimiento y éste resulta extremadamente vulnerable a las diferentes condiciones. Los déficits o excesos en el estado nutricional infantil están asociados a múltiples factores del ambiente en el que el niño vive desde su concepción.

Durante este “período crítico”, gracias a las características del desarrollo cerebral, se puede intervenir positivamente: a nivel nutricional; a nivel familiar, fortaleciendo vínculos y lazos; y a nivel del desarrollo, estimulando al niño a nivel psico-afectivo y motor. De esta forma es posible revertir el daño, pero pasado este período pueden quedar secuelas permanentes que dificultan la adaptación a la sociedad, la habilidad emocional y el aprendizaje.

En condiciones de pobreza crónica, gran parte de los individuos se ven limitados en la expresión de sus potencialidades genéticas, tanto físicas como intelectuales. No solo el individuo sufre estas circunstancias, sino también la sociedad, que se ve limitada en sus posibilidades de progreso y desarrollo.

El modelo de fundación se basa en el abordaje integral de la problemática social que da origen a la extrema pobreza y su consecuencia directa: la desnutrición. Su eficacia radica en el accionar sobre las causas. Todos los programas que se desarrollan en los centros Conin están dirigidos a realizar acompañamiento del grupo familiar a través de la asistencia y educación. La educación de la madre como principal agente sanitario es la base de todas las intervenciones y es a través de ella que se busca la integración de la familia y de la comunidad.

*Fuente: www.conin.org.ar

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El Litoral distinguió a Inés Larriera, presidenta de la Fundación Hoy x Mañana, con el premio Santafesino del Año 2015 en la categoría Acción Social y Comunitaria. Ella quiso compartirlo con las otras dos ternadas: Bertha Aideé de Cousinet y Elena Moncada.

“El premio me sorprendió muchísimo -reconoce- yo no sabía ni siquiera que estaba postulada, me halagó mucho también. Fue una alegría muy grande para mi. Como dije ese día, es un reconocimiento absolutamente compartido con las otras dos candidatas, dos personas maravillosas que han hecho un trabajo increíble”.