Llegan cartas

Cuidemos el medioambiente

ORLANDO AGUSTÍN GAUNA

DNI. 6.255.319

Abusando del espacio que el diario brinda a sus lectores para emitir opiniones, les hago llegar el siguiente comentario: hoy, los vehículos automotores desarrollan mayor velocidad y hasta hace poco, en cada estación de servicio próxima a las rutas, los conductores procedían a limpiar sus parabrisas, contra el cual se habían aplastado toda clase de insectos, tanto de día como de noche.

En la actualidad, eso prácticamente no ocurre. Lo he comprobado en la autopista Santa Fe-Rosario y en la Av. de Circunvalación norte de la ciudad. Si uno va por calle Iturraspe, ingresa a la autopista y toma la bajada para ir hacia Recreo por la Av. de Circunvalación y lo hace con las ventanillas abiertas, percibirá el insoportable olor a pesticidas.

El negocio de los plaguicidas mueve miles de millones de dólares por año. Sin embargo, algunos estudios afirman que se estima que sólo el 0,1% de los plaguicidas aplicados alcanzará las plagas-objetivo, dejando la mayor parte de los plaguicidas (99,9 %) para impactar en el medioambiente.

Los pesticidas se han relacionado con una serie de problemas de salud, incluyendo neurológicos y endócrinos (hormonal), trastornos en el sistema nervioso, defectos de nacimiento, cáncer y otras enfermedades.

El flamante ministro de Medio Ambiente, Ing. Agr. Jacinto Raúl Speranza, tiene una magnífica oportunidad de demostrar su idoneidad para el cargo, promoviendo las medidas tendientes a la regulación y control del uso de plaguicidas.

La pesca indiscriminada y sin controles, sumado a la construcción de represas, está dejando a nuestros ríos sin peces. El abuso de plaguicidas está enfermando a los habitantes.

Si no se toman medidas urgentes a niveles local, provincial, nacional y mundial, vamos camino al suicidio de la humanidad.