Axel Kuschevatzky: “Amo que la gente ame el cine”

Axel fue productor asociado de “El Secreto de sus ojos” (2009), el film de Juan José Campanella ganador del Oscar como mejor película extranjera que llevó a las salas a más de 2.500.000 de espectadores en la Argentina.

De cara a la entrega de los Oscar, el periodista y productor de cine analiza las probabilidades de las películas nominadas. “Es muy importante el músculo de comunicación que tienen los estudios”, sostiene. También que el cine argentino es admirado “en todo el planeta”. Y que una entrevista que le hizo a Woody Allen fue uno de sus logros profesionales.

TEXTOS. JUAN IGNACIO NOVAK ([email protected]). FOTO. GENTILEZA TNT.

Axel Kuschevatzky es periodista especializado en cine, guionista y productor. Desde hace más de una década conduce el Pre-Show exclusivo de TNT, que antecede la transmisión de la entrega de los premios Oscar. Tuvo la chance de entrevistar a figuras de la talla de Martin Scorsese, Woody Allen, Clint Eastwood, James Cameron, George Lucas, Anthony Hopkins, Cate Blanchett, Dustin Hoffman, Tom Hanks, Brad Pitt, George Clooney y Sean Connery. En unos pocos minutos, desplegó su análisis de las nominaciones a los Oscar, que se entregan el 28 de febrero. Y su visión de cine argentino.

- ¿Cuáles son las películas que llegarán con más chance este año para acceder al Oscar? ¿Qué es lo que más pesa en la Academia a la hora de elegir a la ganadora?

- Hay algunas obviedades. Las dos que tienen más nominaciones son las que tienen un respaldo industrial más grande, “El renacido” y “Mad Max: furia en el camino”. Yo creo que “Mad Max” es la favorita emocional y quiero explicar los motivos. “El renacido” tiene el pedigree de ser la película dirigida por la persona que ganó el año pasado como Mejor Director, es una película que tiene una percepción de prestigio preestablecida, esencialmente por la presencia de Di Caprio, por el tema, por Iñárritu, por el director de fotografía Emmanuel Lubezki. Pero “Mad Max” no tiene esas características, es esencialmente una película “pochoclera”, de entretenimiento. Es decir, que “Mad Max” tenga dos nominaciones menos que “El renacido” habla de la percepción general positiva que tiene, incluyendo que viene siendo aclamada desde mayo en Cannes y ganó el premio de la Federación de Crítica Internacional como Mejor Película del Año. Es una película que amó el público y amó la crítica, muy popular y que genera mucha admiración entre cineastas y audiencia. Esas dos películas son las que llevan las de ganar esencialmente, entre otras cosas, por el volumen de nominaciones. La pregunta es ¿qué hace que una película lleve la delantera? Y la respuesta que tengo es una combinación de dos cosas. Es la construcción de la percepción positiva de la película en los meses previos al estreno comercial. A veces eso se da por los valores que tiene, el elenco, el director. Otras veces por el recorrido de festivales que haya hecho, es el caso de “Mad Max”. Y a veces por una combinación aleatoria y difícil de definir, que es cuando sorprende a los espectadores, por ejemplo “La gran apuesta”, que no estaba en el radar, en el año, como una película prestigiosa. Y después es muy importante el músculo de comunicación que tienen los estudios que manejan cada una de esas películas. En el caso de “El renacido” es Fox, en el caso de “Mad Max” es Warner, Paramount está atrás de “La gran apuesta”. La mayor parte de las nominadas a Mejor Película, con algunas excepciones, nacen dentro del cine de estudio.

- ¿Puede Leonardo DiCaprio, que todavía no pudo ganar, llegar al Oscar este año? ¿Quien es el favorito en esta categoría?

- Yo creo que DiCaprio es el favorito en esta categoría por un montón de razones. La primera es que todos los otros candidatos han estado en películas con una percepción general un poco menos potente. Es decir, se habla muy bien de Michael Fassbender en “Steve Jobs” y, sin embargo, la película tiene dos nominaciones nada más y son en el rubro actoral. Eddie Redmayne está nominado por “La chica danesa” y sin embargo la película no acumuló nominaciones. En el caso de DiCaprio, es protagonista de la película más prestigiosa este año entre las nominadas. Además Hollywood es una meritocracia. Pobre muchacho, lleva tanto tiempo rebotando, que en algún momento tiene que mojar.

- ¿Qué chances tiene Iñárritu de ganar por segundo año en la categoría de mejor director?

- Grande. Y si lo logra es histórico, porque nunca un director ganó dos años seguidos. Eso sería muy impresionante. Creo que tiene chances y también que su contrincante fuerte es George Miller, el director de “Mad Max”, porque es la favorita emocional entre los votantes.

- ¿Qué implica desde lo profesional poder estar en una gala tan significativa para el cine mundial?

- Para mí tiene dos aspectos. Uno íntimo personal y otro profesional. En lo íntimo, yo amo el cine, amo que la gente ame el cine. El Oscar tiene un llamador, despierta la conciencia de la gente y le hace recordar que está bueno el cine, que vale la pena la experiencia de ver películas en las salas. No es solamente una gran maquinaria publicitaria del cine norteamericano o de las películas nominadas. Es una gran maquinaria publicitaria del cine como experiencia sensorial. En lo personal, amo eso. En lo profesional me pasan dos cosas. Una es el placer absoluto de representar con Lisa (Echeverría) a Latinoamérica en la alfombra y una trasmisión de una escala continental como la que tiene TNT, que llega a más de 45 países y territorios, a más de 80 millones de hogares. Es como si dejaran jugar un poquito en la final del Mundial. Y, después, lo que me pasa es que me ha tocado ser parte del equipo de películas nominadas; muchas veces hay gente que conozco nominada, con la que he trabajado y tengo relación personal. Entonces, en términos generales, disfruto mucho esa parte, ver como cambia para mejor la vida de las personas si están nominadas o ganan un Oscar.

CINE ARGENTINO Y DIRECTORES

- ¿Cómo ves el cine argentino hoy en el panorama internacional? ¿Cómo se ve el cine argentino afuera?

- El cine argentino pegó un salto en los últimos siete años, básicamente desde 2008, hacia dentro y hacia afuera. Hacia adentro de la Argentina porque los espectadores empezaron a disfrutarlo mucho más, a conectarse mucho más y a verlo mucho más. El cine argentino en siete años duplicó su porcentaje de mercado. Pasó de un 7% a tener entre un 14% y un 18%. Es un número muy grande y eso habla del amor de los argentinos por las películas argentinas, algo que durante mucho años había estado un poco difuso. Y a diferencia de lo que ocurría en otra época, ahora las películas masivas, que la gente ama, también tienen prestigio internacional. Ese es un cambio muy interesante. El cine argentino siempre fue prestigioso; en los últimos 20 años fue muy prestigioso, pero los últimos siete, está visto como una de las cinematografías más pujantes, vivas y energéticas del planeta. Y es algo que nosotros no tenemos que abandonar, tenemos que seguir laburando para que crezca. Porque en la Argentina no se tiene percepeción de cuánto es admirado el cine argentino en todo el planeta.

- ¿Quiénes son los directores locales con mayor proyección?

- Me estás pidiendo que sea injusto, porque yo trabajo con todos. Pero creo que este es un país donde hay grandes directores, de la talla de Juan Campanella, Damián Szifrón, Daniel Burman, Santiago Mitre, Ariel Winograd, Marcos Carnevale, Hernán Goldfrid, Miguel Cohan, Pablo Trapero. En la Argentina, donde ves hay buenos directores. Hay un nivel altísimo. Eso por nombrar algunos, solo algunos para que veas que el nivel internacional es increíble. El año pasado, Pablo Trapero ganó como mejor director en el Festival de Venecia, algo que no ocurría desde hace décadas. Argentina está en un nivel que la gente ni imagina.

mad max, una de las favoritas con 10 nominaciones.

iñárritu y di caprio aspiran a las estatuillas como mejor director y mejor actor.

UNA HORA CON WOODY

- Tuviste la oportunidad de entrevistar a numerosas estrellas de Hollywood. ¿Cuál fue la charla que más disfrutaste y por qué?

- Para mí un momento muy fuerte fue estar una hora a solas charlando con Woody Allen. Es un tipo que da dos entrevistas por año, de 25 minutos y se quedó una hora sentado conmigo en Nueva York, fue muy fuerte. Habíamos pautado una entrevista de 15 minutos y se quedó una hora. Ese fue el mayor cumplido profesional que me hicieron en la vida.

- ¿Hay alguna estrella a la que no pudiste entrevistar y es materia pendiente?

- Siempre. Lo que pasa es que en la medida en que se empieza a trabajar en la industria también como productor, uno eleva la vara. Ahora no te alcanza con entrevistarlos, querés trabajar con ellos.

la más nominada: el renacido.

El Oscar tiene un llamador, despierta la conciencia de la gente y le hace recordar que está bueno el cine, que vale la pena la experiencia de ver películas en las salas.