Robó y dejó sus datos

Además de delincuente, idiota

  • Entró a robar a una pilchería he intentó abusar de una mujer. Tras una pelea se dio a la fuga, pero en el lugar se dejó olvidado su currículum.
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“Hoy lo pienso mejor y no actuaría igual. Puse en riesgo mi vida. Lo que pasa es que me robaron 18 veces”, opinó Miriam. Foto: Danilo Chiapello

 

Danilo Chiapello

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La tarde del martes ya llegaba a su fin cuando un sujeto joven ingresó a la pilchería Ángeles y Demonios, en Blas Parera al 7200.

El supuesto “cliente” eligió algunas prendas y acto seguido pidió permiso para probárselas. Miriam, la comerciante, accedió sin problemas aunque no imaginó el drama que estaba por acontecer.

Relato directo

* “Anoche, cerca de las 19, entró un muchacho y comenzó a medirse ropa. Eligió lo que iba a llevarse, pero cuando se estaba probando la mercadería sacó un arma y me dijo que era un asalto”, comentó hoy Miriam en diálogo con El Litoral.

“Le dije que no se la iba a dar y comenzamos a forcejear. Tiré la ropa para atrás del mostrador y el tipo se me vino encima y me encerró en el baño. Una vez allí comenzó a tocarme mientras me decía que me baje el pantalón”, señaló.

“Como me resistí, el me gatilló de veces sin que saliera la bala. Al ver que no podía hacer más se dirigió otra vez hacia la parte de adelante del negocio. En ese momento veo que por la puerta pasaba Graciela, la dueña del local y yo le grito.... le pido auxilio. Cuando la dueña entra, el muchacho es como que se asusta y sale corriendo. Pero en la corrida se dejó una mochila. Antes de eso me decía que me iba a matar. Y yo le decía: matame... yo ya estoy jugada”, indicó.

“Hoy lo pienso mejor y me doy cuenta que fue una locura lo que hice. Por dos prendas... poner en riesgo mi vida. Pero bueno, lo que pasa es que ya estoy cansada. Me robaron ya 18 veces. Y aquí abrí hace 15 días y ya sufro este asalto. Tengo una enfermedad y yo vengo igual a trabajar -reflexionó-. Cuando el muchacho salió corriendo, alcanzó a llevarse mi celular. Fue ahí que se le cayó la mochila. Pasado unos minutos la revisamos y vimos que tenía todo su currículum, con todos sus datos y demás”.

Pagar por custodia

Más adelante, Miriam sostuvo que “acá el tema de los robos es tremendo. Los únicos que están tranquilos son los locatarios que pueden pagar un custodio para tener en la puerta. Pero yo no puedo pagar eso. Encima no hay un policía que ande dando vueltas. En otros lugares, como Aristóbulo del Valle, hay un policía cada dos cuadras. ¿Y aquí qué sucede? ¿No somos personas nosotros? ¿No tenemos los mismos derechos? Acá no hay nadie. Nadie te escucha... nadie te da bolilla”, reclamó.

Por último, indicó que “ahora quiero ver qué hace la policía. Porque en este caso no me van a poder decir que no tienen los datos del ladrón. Sólo por eso fui a hacer la denuncia. Estuve desde las 19 hasta la medianoche. No vi a mi hijo durante un montón de horas. Mientras tanto, el ‘chorro’ estaba durmiendo tranquilo en su casa. Nadie hace nada porque a nadie le importa. Eso es lo que siento”, sentenció.