editorial

  • La superficie total de los baches generados en las calles de Santa Fe representa un espacio equivalente a nueve manzanas completas.

Responsabilidad para la reconstrucción

Después del temporal de lluvias que se prolongó durante 20 días, la superficie total de los baches generados en las calles de Santa Fe representa un espacio equivalente a nueve manzanas completas. Dicho de otro modo, si se unieran todos los pozos que aparecieron en el pavimento de la ciudad, se obtendría un gigantesco cráter de 9.000 metros cuadrados.

No se trata de un dato meramente estimativo, sino que es el resultado de un minucioso relevamiento efectuado desde la Municipalidad, con el objetivo de contar con un estado de situación que permita determinar la inversión necesaria para las reparaciones a semejantes daños.

Pero eso no es todo. En estos momentos, tanto el río Salado como el Paraná continúan por encima de los niveles normales, por lo que las napas en la ciudad y en la zona de la costa se encuentran a pocos centímetros del suelo. Una vez que los ríos bajen, lo mismo ocurrirá con las napas -en realidad el descenso de las napas freáticas será más lento-. Y entonces, los especialistas advierten que se producirán nuevos daños sobre las calles pavimentadas de la ciudad, cuyos alcances es imposible prever.

Cuando esto suceda, aquel enorme cráter que hoy sería equivalente en superficie a nueve manzanas enteras, crecerá inexorablemente. Y, entonces, será necesario realizar nuevos cálculos económicos para estimar a cuánto llegará la inversión necesaria para reconstruir las calles.

Dos de cada tres baches se produjeron en zonas de pavimento asfáltico. Especialmente, desde bulevar Pellegrini y bulevar Gálvez hacia el sur. Los restantes, en calles de hormigón, que resistieron mejor los embates del agua.

En el caso de las calles de tierra, sólo es posible iniciar los trabajos de mantenimiento en la medida en que estén secas. De lo contrario, el ingreso de maquinaria pesada sólo contribuiría a dañar aún más los caminos.

Lo primero que la Municipalidad planea hacer es reparar las avenidas, las calles de penetración de los barrios y aquellas por donde transitan líneas de colectivo. También existen planes para pavimentar caminos de tierra en los que circula el transporte urbano de pasajeros.

En el caso de la zona de la costa, cualquier proyecto de pavimentación masiva de caminos resultaría económicamente improbable. Sin embargo, se proyectan mejoras en calles principales para que los vecinos puedan acercarse a sus viviendas en épocas de lluvias importantes y napas altas. Durante el reciente temporal, muchos se vieron obligados a dejar sus autos varados sobre la Ruta 1 porque resultaba imposible transitar las calles internas.

Las primeras estimaciones hablan de una inversión global de 117 millones de pesos. De este total, 15 millones serán aportados por el municipio. Sin embargo, la única forma de acceder al resto del dinero -82 millones de pesos- es a través de créditos.

Por ese motivo, el Ejecutivo municipal envió al Concejo un pedido de autorización para contraer un empréstito por este monto.

Seguramente los concejales de cada una de las bancadas analizarán en detalle el programa elaborado por la Municipalidad, los montos solicitados y las formas de acceder a dichos créditos.

Está muy bien que esto suceda, pues es responsabilidad del Concejo hacerlo y el Ejecutivo deberá estar dispuesto a escuchar todo tipo de sugerencias.

Lo que no puede ocurrir, es que este tema sea utilizado con intereses políticos partidarios. En estos momentos, se impone la necesidad de que los concejales actúen con la mayor rapidez y responsabilidad posibles. La ciudad lo necesita.

Lo que no puede ocurrir, es que este tema sea utilizado con intereses políticos partidarios.