llegan cartas

Obras que son propias de ciudades opulentas

CARLOS A. MUÉS

DNI. 6.233.211

Es una pena ver cómo se malgastan nuestros dineros, creo que más positivo que el Monumento a la Constitución, el Tren Urbano (que no funciona) y otras obras innecesarias en crisis y que son propias de ciudades con opulencia y solvencia económica, hubiera sido ocuparse de la ciudad.

Prioritario es limpiar la ciudad, bachear nuestras calles propias de un safari, reparar masivamente las luminarias, extraer y reponer nuestras especies arbóreas para que los habitantes vivan como seres humanos civilizados, que pagan impuestos onerosos como si moraran en zonas residenciales.

Somos cautivos de un sistema de multas perverso y sin defensa alguna. Las multas son inapelables e indemostrables. Un sancionado ¿cómo prueba que no cometió un cambio de carril? ¿No podemos multar nosotros por baches, badenes traicioneros, árboles que se caen y/o rompen las veredas, a nuestros gobernantes?

Agradezco, como siempre, la gentileza de El Litoral.