Club de Lectura

08_EL-PAIS-DE-LAS-MUJERES.JPG
 

Nuestra columnista nos presenta El país de las mujeres, una novela que propone una mirada profunda sobre la historia de casi todos los países latinoamericanos, y una crítica sobre la cuestión de género.

Por Romina Santopietro.

El VI Premio Hispanoamericano de Novela La otra orilla 2010 fue otorgado por unanimidad al manuscrito titulado Crónicas de la Izquierda Erótica, presentado bajo el seudónimo Viviana Sansón y que resultó ser Gioconda Belli, la escritora nicaragüense. El libro vio la luz como “El país de las mujeres”. En Argentina publicó Editorial Norma para La Otra Orilla.

Belli imagina un Estado gobernado únicamente por mujeres, luego de que la erupción del volcán de Faguas, territorio literario que se encuentra en varias de sus obras y que representa a Nicaragua, hiciera bajar el nivel de testosterona en los hombres.

Contra todo pronóstico, el PIE (Partido de la Izquierda Erótica), ganó las elecciones y su primer mandato es enviar a los hombres a hacer el trabajo doméstico. Ningún hombre queda en la órbita gubernamental.

¿Es la receta del desastre más monumental del mundo o una idea brillante?

¿Lograrán la presidenta Viviana Sansón y sus ministras sobrellevar los ataques de sus enemigos y enemigas?

La historia transcurre entre una realidad plagada de conflictos y un universo onírico... exactamente como la vida de cualquier mujer.

Las mujeres que dirigen el país son militantes del felicismo (ideología cuyo objetivo principal es promover la felicidad en el plano privado para que el reflejo del bienestar personal impulse el desarrollo de un país más igualitario) y junto al resto de las mujeres de Faguas cuestionan los valores y la estructura de una sociedad que, como todas, siempre ha estado dirigida por hombres en un Estado netamente patriarcal y corrupto.

“-¿Cuál es mi idea? Vamos a ver. Ya hay mujeres presidentas. Eso no es novedad. Lo que no hay es un poder femenino. ¿Cuál sería la diferencia? Yo imagino un partido que proponga darle al país lo que una madre al hijo, cuidarlo como una mujer cuida su casa; un partido “maternal” que blandiera las cualidades femeninas con que nos descalifican, como talentos necesarios para hacerse cargo de un país maltratado como éste. En vez de tratar de demostrar que somos tan “hombres” como cualquier macho y por eso aptas para gobernar, hacer énfasis en lo femenino, eso que normalmente ocultan, como si fuera una falla, las mujeres que aspiran al poder: la sensibilidad, la emotividad. Si hay algo que necesita este país es quien lo arrulle, quien lo mime, quien lo trate bien: una mamacita. Es el colmo, ¿verdad? ¡Hasta la palabra “mamacita” está desprestigiada! Una palabra tan bonita. ¿Qué tal entonces si pensamos en un partido que convenza a las mujeres, que son la mayoría de votantes, de que actuando y pensando como mujeres es que vamos a salvar este país? ¿Qué tal si con nuestras artes seductoras de mujeres y madres, sin falsificarnos, ni renunciar a lo que somos, les ofrecemos a los hombres ese cuido que les digo?

-Las feministas nos acabarían diciendo que vamos a eternizar todo lo que se piensa de las mujeres dijo Eva.

-Depende qué feministas. El feminismo es muy variado. El problema para mí no es lo que se piensa de las mujeres, sino lo que nosotras hemos aceptado pensar de nosotras mismas. Nos hemos dejado culpabilizar por ser mujeres, hemos dejado que nos convenzan de que nuestras mejores cualidades son una debilidad. Lo que tenemos que hacer es demostrar cómo esa manera de ser y actuar femenina puede cambiar no sólo este país, sino el mundo entero dijo Viviana”.

Así, sin medias tintas, soñando en grande, esta es apenas una muestra de las mujeres que forjan esta historia.

Una novela lúcida, divertida, por momentos amarga, una mirada profunda sobre la historia escrita con sangre de casi todos los países latinoamericanos, y una crítica sobre la cuestión de género en nuestra esquina del mundo.

Para leer en todo momento que necesitemos una sonrisa, y para imaginar de qué forma cambiaríamos el mundo. Así, soñando a lo grande.

Sobre la autora

08_GRAFICA9.JPG

Gioconda Belli ha logrado ocupar un lugar singular en la literatura latinoamericana. Su adhesión a la revolución sandinista fue mucho más allá de la retórica, y después de participar en forma activa y militante, empezó a escribir narrativa.

Luego de la de la revolución, Gioconda escribe su primera novela, La mujer habitada, basada en su propia experiencia como guerrillera.

Trece años más tarde, publicó su memoria autobiográfica titulada El país bajo mi piel.