Asaltados y maniatados

Redacción de El Litoral

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Tres delincuentes concretaron hoy un violento asalto contra una familia de panaderos en barrio Las Flores. En su faena, los rufianes se mostraron impiadosos, a punto tal, que maniataron a un nene de 2 años. Igual suerte corrió la dueña del negocio, su esposo y una mujer que está al cuidado del niño.

Cerca de las 6.30 Gisel salió de su departamento (en calle Jesús Misericordioso 7300) para abrir la panadería. Pero en ese momento fue interceptada por varios hombres que aparecieron por sorpresa.

De los sujetos se supo que eran tres hombres de mediana edad, los que cubrían sus rostros con cuelleras y capuchas. “No estaban drogados ni alcoholizados”, relató esta mañana Gisel en diálogo con El Litoral.

“Todo esto comenzó en la puerta de mi departamento cuando salgo para trabajar y me encuentro con unos tipos que me increparon. Me dijeron que si no les daba la plata se iban a llevar a mi nene, que lo iban a matar y un montón de cosas amenazantes. La situación fue horrible porque el nene lloraba. El chico tuvo que ver cómo me ataban y tapaban con cinta en la boca. Después también maniataron a la criatura”, contó.

“Ante todo eso tuve que empezar a decirles porque si no, me mataban con el nene: acá no tengo nada, algo tengo en la panadería, les dije. Así, a mi nene lo dejaron atado con la señora que lo cuida. Después me trajeron hasta el negocio (que queda frente al departamento), me hicieron tirar al piso. Me maniataron, también lo ataron a mi marido”, prosiguió.

“Revolvieron todo. Se llevaron tortas, comestibles, teléfonos celulares y plata. Pero estaban como enojados porque querían más plata. Me dijeron que me venían vigilando desde hace una semana”, culminó.

Personal de la Policía de Investigaciones trabajó en el lugar del suceso.

Fotos: Danilo Chiapello