Piden la intervención del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas

Confirman que el Estado Islámico cometió genocidio contra los yazidíes

  • La Comisión de investigación de la ONU denunció hoy las atrocidades perpetradas por el grupo terrorista contra esta comunidad, entre las que enumeran asesinatos, esclavitud sexual, tortura y la imposición de medidas para evitar el nacimiento de niños.
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El presidente de la Comisión de la ONU, Paulo Sergio Piñeiro junto a los miembros de la misma comisión, el tailandés Vitit Muntarbhorn y la suiza Carla del Ponte presentando el informe acerca del genocidio cometido por E.I.

Foto: Agencia EFE

 

Redacción El Litoral

Agencias EFE/DPA

El grupo terrorista Estado Islámico (EI) ha cometido un crimen de genocidio contra la comunidad yazidí, según denunció hoy la Comisión de investigación de la ONU sobre las atrocidades perpetradas en Siria.

El grupo de expertos en derechos humanos también confirmó que los yihadistas del EI cometieron “múltiples” crímenes contra la humanidad y crímenes de guerra contra los yazidíes, “muchos de ellos aún cautivos en Siria donde son sometidos a los más inimaginables horrores”, según la Comisión.

El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas debe actuar e intentar procesar al grupo terrorista Estado Islámico, solicitó la Comisión.

“Esperamos que la evidencia desencadene una respuesta a nivel político. Concretamente, esperamos que en este caso horrendo, los estados miembros del Consejo de Seguridad estarán convencidos de la importancia de intentar hacer Justicia”, afirmó en rueda de prensa el presidente de la Comisión, Paulo Sergio Piñeiro.

La Comisión solicita al Consejo de Seguridad “que refiera el caso a la Corte Penal Internacional, o que establezca un tribunal ad hoc con la jurisdicción geográfica y temporal pertinente”.

La Comisión denunció básicamente que el EI ha cometido el crimen de genocidio contra la comunidad yazidí.

Los expertos en derechos humanos subrayaron que más allá de haber recolectado suficientes evidencias y testimonios para poder afirmar con contundencia que se ha cometido genocidio, la propia formación terrorista ha hecho público su deseo de destruir a la comunidad por considerarlos paganos e inferior a las personas, por lo que la “intención” de erradicar al grupo ha sido probada.

“Las declaraciones públicas y la conducta de los combatientes del EI demuestran claramente que quería destruir a los yazidíes”.

Es la primera vez en un lustro de trabajo que la Comisión confirma que se ha cometido el crimen de genocidio en Siria.

El grupo de expertos en derechos humanos también confirmó que los yihadistas del EI cometieron “múltiples” crímenes contra la humanidad y crímenes de guerra contra los yazidíes, “muchos de ellos aún cautivos en Siria donde son sometidos a los más inimaginables horrores”, según la Comisión.

Asimismo, denuncia que más de 3.200 mujeres y niños yazidíes todavía están en manos del EI, que utiliza a las mujeres como esclavas sexuales y adoctrina a los menores como militantes del grupo yihadista para utilizarlos en combate.

La Comisión constata en su informe que miles de niños y hombres de la comunidad han desaparecido.

“Hemos hecho una investigación correcta y hay suficientes evidencias y testimonios que confirman el crimen de genocidio y que permiten preparar una acusación que lleve a un futuro procesamiento. Es hora de que el Consejo de Seguridad actúe en este caso”, afirmó, a su vez, Carla del Ponte, otra de las miembros de la Comisión.

“En este caso no están implicados ni el gobierno sirio ni los grupos armados de la oposición, no está politizado, el Consejo de Seguridad podría actuar. Además, el Consejo se comprometió a actuar contra el EI”, agregó del Ponte.

Persecución y destrucción

Por su parte, Vitit Muntarbhorn, el tercer componente, recordó que Irak y Siria son parte de la Convención de 1948 sobre Genocidio, por lo que tienen “la obligación” tanto de prevenir como de juzgar y castigar dicho crimen.

Asimismo, la Convención les obliga a intentar salvar a las víctimas que aún están sujetas a este crimen.

Los expertos confirmaron que en muchos casos los crímenes cometidos como “transfronterizos” entre ambos países.

La Comisión confirmó, además, que ha trasladado a “diferentes” países miembros de la Convención sobre Genocidio información sobre nacionales supuestos responsables de dicho crimen, con la intención de que, eventualmente, tal y como están obligados, estas naciones quieran establecer una investigación.

Los yazidíes son una comunidad étnico-religiosa kurda asentada en el norte de Irak desde hace milenios que conformaban un grupo de unas 400.000 personas antes de ser atacadas por el Estado Islámico.

El informe se centra exclusivamente en las atrocidades cometidas en Siria por el EI y está basado en 45 entrevistas con supervivientes, líderes religiosos, contrabandistas, activistas, abogados, personal médico y periodistas.

Según el texto, “el EI ha querido destruir a los yazidíes a través de asesinatos, esclavitud sexual, esclavitud, tortura y trato inhumano y degradante, la imposición de medidas para evitar el nacimiento de niños de la comunidad, conversión forzada de adultos y traumas mentales”, entre otras vejaciones.

“Los terroristas han cometido las cinco figuras por las cuales se puede definir el genocidio”, puntualizó Muntarbhorn.

La Comisión documenta cómo los niños yazidíes han sido separados de sus familias para ser criados lejos de su comunidad, sus valores y su religión, con el objetivo de arrebatarles su identidad.

“El genocidio de los yazidíes continúa”, subrayaron reiteradamente los miembros de la Comisión.

¿Quiénes son los yazidíes?

El yazidismo es una religión preislámica de Oriente Medio de remoto origen. Pertenece a la corriente minoritaria del yazdanismo, cuyas otras ramas, alevismo y yaresanismo, se diferencian del yazidismo en que no practican la taqiyya (disimular la fe cuando está en juego la propia vida).

Los yazidíes forman una minoría preislámica cuyas raíces se remontan a 2000 a.C. En una época fue la religión oficial de los kurdos, pero la islamización obligatoria redujo su número. En total suman unos 800.000 fieles, aunque esta estimación es poco precisa debido al secretismo que envuelve a la confesión en cuanto al reconocimiento del propio credo.

El Estado Islámico declaró un califato a finales de julio de 2014 y, desde entonces, se está dedicando a expulsar a las religiones minoritarias de la zona por considerarlos infieles, además de amenazarlos de muerte por no convertirse al Islam. Ésto ha provocado que los yazidíes se hayan refugiado en las montañas de Sinyar, en las cuales se encontrarían entre 35.000 y 50.000 personas, según la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas (OCHA).