Las consecuencias económicas del “brexit”

Reino Unido define su permanencia en la Unión Europea

Agencias EFE/DPA

Los partidarios de la permanencia en la Unión Europea y los del “brexit” están radicalmente enfrentados sobre las eventuales consecuencias económicas de abandonar el bloque comunitario, que para unos equivaldrían al desastre y para los otros a una liberación nacional.

Desde su inicio en abril, la economía ha sido sin duda el tema estrella de la campaña electoral del referéndum del 23 de junio -en un reflejo de las prioridades del electorado- y numerosos políticos, economistas y organizaciones globales han intervenido para ofrecer su punto de vista.

El campo favorable a la permanencia, encabezado por el primer ministro, el conservador David Cameron, ha contado con el apoyo de líderes internacionales como el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y organismos como el G7 (los siete países más desarrollados), el Fondo Monetario Internacional y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).

En el Reino Unido, el Banco de Inglaterra, la patronal de empresarios CBI, el ayuntamiento de la City y múltiples multinacionales y bancos, como HSBC, UBS o Goldman Sachs, han advertido igualmente de la volatilidad en los mercados y las pérdidas para la economía que causaría una salida de la UE.

A favor y en contra

Los adeptos del “brexit”, abanderados por el anterior alcalde de Londres, el conservador Boris Johnson, y que defienden la “liberación” del país de las zarpas de Bruselas, tienen de su lado a un grupo de economistas británicos y a empresarios como Patrick Barbour, uno de sus principales donantes.

En una agria campaña carente de mensajes positivos, el Gobierno de Cameron, que oficialmente defiende quedarse en una UE reformada, ha alertado de que el Reino Unido afrontará una recesión si opta por salir del bloque.

El Ministerio de Economía calcula que el producto interior bruto (PIB) caería un 6 % hasta 2018 si el país sale del mercado único y se somete a las normas de la Organización Mundial del Comercio (OMT), con un descenso del 18 % del precio de la propiedad inmobiliaria y la pérdida de 820.000 empleos.

En un intento de movilizar a la clase media, Cameron ha avisado de que también subirían las hipotecas, debido al previsible aumento de los tipos de interés.

Las clases más desfavorecidas quedaron alertadas de que una salida de la UE traería “más años de austeridad”, por la necesidad de compensar la pronosticada caída del PIB, y los pensionistas -que son propensos al “brexit”- verían “socavadas sus pensiones” por las pérdidas de los fondos privados de inversión.