Una crisis que podría llevarlo a una desintegración

El Mercosur en su hora más crítica

Agencia DPA

Un detallado informe de 32 páginas con lo actuado por Uruguay en los últimos seis meses puede convertirse desde hoy en el comienzo del fin del Mercosur, un proceso de integración regional que arrancó en 1991 y que atraviesa su hora más crítica.

En el documento, enviado a Argentina, Brasil, Paraguay y Venezuela, los otros cuatro socios, Uruguay indica que en este semestre intentó promover el funcionamiento completo de la estructura institucional mientras ejerció la presidencia pro témpore.

Pero junto a ese documento iba una breve comunicación de cuatro párrafos, en la que el socio más pequeño anunció su decisión de entregar la presidencia pro témpore “habiendo vencido el período de seis meses consagrado en los artículos 12 del Tratado de Asunción (1991) y 5 del Protocolo de Ouro Preto (1994)”.

Esos tratados establecen que “la presidencia se ejercerá por rotación de los Estados parte y en orden alfabético, por períodos de seis meses”, por lo que le correspondía asumir a Venezuela.

Sin embargo, primero Paraguay y después Brasil plantearon objeciones alegando que Caracas no está en condiciones de asumir debido a los problemas políticos e institucionales que enfrenta.

Uruguay insistió en su postura, junto a una posición oscilante de Argentina, y llegó a convocar primero, para suspender después, una reunión del Consejo Mercado Común, prevista inicialmente para hoy, en Montevideo.

Antes de que se produjeran las reacciones oficiales de los demás gobiernos a la decisión de Uruguay, el futuro del Mercosur aparecía incierto y no se descarta su disolución.

Vacante

Por su parte, el canciller paraguayo, Eladio Loizaga, confirmó que “no hay traspaso de la presidencia” del Mercosur a Venezuela y que ésta queda “vacante”.

Paraguay se opone a que Venezuela asuma esa presidencia y defiende que debe estar en manos de un país que cumpla con los derechos humanos.

Loizaga explicó que para Paraguay, la presidencia del Mercosur no se traspasa de forma automática, e insistió en que es necesario que exista un consenso para que otro miembro del bloque se haga cargo de ese mandato.

En el artículo 37 del Protocolo de Ouro Preto se estipula que “las decisiones de los órganos del Mercosur (como el Consejo del Mercado Común) serán tomadas por consenso y con la presencia de todos los Estados parte”.

En ese sentido, dijo que si se busca ese consenso para trasladar la presidencia a Venezuela, Paraguay “no va a acompañar ningún quórum” y que la postura de su gobierno es coincidente con la Brasil.

Además hizo mención al precedente de 2013, cuando Argentina no tomó el relevo de Venezuela y el país caribeño siguió al frente del Mercosur durante un año, a pesar de que la presidencia temporal es de seis meses.

El Protocolo de Ouro Preto de 1994 establece un sistema de solución de controversias para cuando surgieran diferencias respecto de la interpretación, aplicación o incumplimiento de las disposiciones contenidas en el Tratado de Asunción, que dio nacimiento al Mercosur.

Pero en caso de que se recurra a esa instancia y no se llegue a un acuerdo, entonces quedaría una última instancia, fijada por el artículo 21 del Tratado de Asunción.