Una ceremonia con identidad y mensajes significativos al mundo

Sudamérica hace historia

  • Se extendió durante cuatro horas en el Maracaná, donde Río 2016 desarrolló un espectáculo extraordinario, mostrando lo más representativo de su cultura.
  • Música, samba, colorido y mucho sentimiento de una región que transmitió que Sudamérica puede albergar unos Juegos Olímpicos.
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Los santafesinos destacados

Embajadores locales

Rubén Rézola y Santiago Grassi posan con alegría y optimismo en la previa a la ceremonia inaugural de los Juegos. El remero y el nadador son dos de los representantes de la ciudad de Santa Fe en la máxima cita deportiva mundial. Las expectativas de ambos son muy grandes. Foto: Gentileza Objetivo Río

Fabiana García

(Enviada Especial a Río de Janeiro)

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Nunca estuve en otros Juegos Olímpicos, por ende no había visto nunca una ceremonia de apertura, más que por televisión. Pero puedo decir que sin una alta tecnología, ni efectos especiales cinematográficos, la organización de Río de Janeiro desarrolló una fiesta conmovedora, con mensajes muy significativos y profundos para la realidad del mundo actual.

Las imágenes televisivas y las fotos transmitirán la alta calidad del espectáculo, logrado con mucha creatividad y apuntando a reflejar en cada cuadro una representación concreta. Desde los orígenes del territorio brasileño en un verde deslumbrante, la llegada de los conquistadores y la transformación edilicia de un territorio que tiene las ciudades más pobladas del hemisferio del sur.

No hubo una alta tecnología, el impacto visual se logró con colorido, luces e imaginación, como esa cortina de flecos que cubrió todo el Maracaná, uno de los primeros cuadros.

Río puso toda su identidad, música y creó un clima interactivo con los miles de espectadores que colmaron el Maracaná, con capacidad actual para 70 mil personas.

A las 19.15 , antes de la transmisión televisiva, la animadora y varias personas tomaron posición en la escena central y allí enseñaron una pequeña coreografía para que “todos pudieran danzar” como premisa para la ceremonia; también se ensayó que cuando las pantallas indicaran la imagen de los teléfonos celulares, todos en el estadio debíamos encender las pantallas, las luces se apagaban y con algo tan simple y actual se lograba un efecto multiplicador.

Así fue la ceremonia, con mucho sentimiento, muy regional, muy de Sudamérica. Una región acostumbrada a superarse con lo que hay y Río lo logró.

Los cariocas pusieron todo lo que han acumulado en identidad y lo volcaron sin extravagancia, con colorido, con creatividad e imaginación. Todo salió sincronizado.

El espectáculo artístico no duró mucho, pero lo tuvo todo. Cuando se escuchó Garota de Ipanema, el estadio se estremeció. La segunda música más conocida del mundo fue interpretada por Daniel Jobim, nieto del maestro Tom Jobim, mientras la modelo Gisele Bündchen atravesaba el estadio vestida de dorado.

Todo apuntó al colorido y a que todos en las tribunas pudieran bailar “Brasil... Brasil”, con el repertorio de canciones más populares, y posteriormente se dio paso al desfile de las delegaciones.

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La foto del día

El mundo, en Río

Una imagen de lo que fue la multicolor ceremonia inaugural de ayer. Las delegaciones de 206 países hicieron honor a las banderas que rodearon el techo del Maracaná, estadio que sumó así otro hito a su impresionante historia deportiva. Foto: EFE

El desfile y los mensajes

Todo fue flexible, multicolor y sin formalismos. Las delegaciones fueron pasando. Las 206 resultan un largo desfile, pero la organización quiso dar a los atletas un papel preponderante y frente a cada bandera iba una bicicleta multicolor y al lado caminando un niño con una planta. Uno de los mensajes más significativos de estos Juegos apuntó a “salvar” el planeta, en todo sentido.

La delegación argentina fue una de las primeras en pasar, con menos de la mitad de los atletas aún, algunos porque competían en el día de hoy y otros porque llegarán a partir de la segunda semana. Las pantallas mostraron al presidente Mauricio Macri que aplaudió de pie, junto a su esposa Juliana Awada.

Pero la delegación que se llevó todos los aplausos fue la que desfiló con la bandera olímpica, ya que todos son deportistas “refugiados”, que antecedieron a Brasil.

En tanto, pocas veces en Juegos Olímpicos los discursos han sido tan cortos pero tan concretos y con mensajes claros que aludieron a la realidad mundial. Carlos Arthur Nuzman, presidente del Comité Organizador, ex jugador de vóleibol, dijo: “El mejor lugar del mundo es aquí y ahora. Vamos a trabajar juntos, como lo venimos haciendo en los últimos años, estos son los juegos que se hacen por primera vez en Sudamérica y hoy nace un mundo nuevo”.

Nuzman, quien soportó el peso de llegar hasta el final y cumplir la promesa de hacer los Juegos, indicó que “nunca nos desestimamos y esta ciudad maravillosa vive una noche de gala. Sabemos que el mundo es carioca y Río está pronto a hacer historia”.

Por su parte, el alemán Thomas Bach, presidente del Comité Olímpico Internacional, dijo que “todos los brasileños pueden sentirse orgullosos por esta noche. En un momento difícil de la historia brasileña, siempre creímos en ustedes, y estamos muy agradecidos a los voluntarios”.

Bach, campeón olímpico en esgrima en 1976, manifestó que “estamos viviendo en un mundo en crisis. En este mundo olímpico somos todos iguales y vamos a ser más poderosos que cualquier fuerza que nos quiera dividir. Doy la bienvenida a los olímpicos refugiados, porque ellos nos traen un mensaje de esperanza”.

El presidente del COI manifestó que el mensaje de estos Juegos será la “unidad y diversidad” porque el deporte es un signo de paz.

El ex olímpico Kip Keino recibió el premio olímpico por su dedicación a difundir los valores del deporte en África atendiendo a niños y jóvenes. Fue un momento de emoción donde el fondista manifestó que la preocupación actual debe ser que todos los niños tengan “alimento, abrigo y educación”.

Luego, 12 escolas do samba de Brasil desfilaron. Así, se juntaron las dos máximas expresiones que generó Río de Janeiro en su historia: el carnaval y ser anfitrión de la XXXI olimpíada. ¡En Sudamérica se puede!

 
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El desempeño de hoy del equipo olímpico argentino

  • La actividad del Equipo Nacional Olímpico comenzó esta mañana, desde las 8.30, con Amelia Fournell y la cordobesa Fernanda Russo en la disciplina tiro deportivo con rifle de aire de 10 metros. La santotomesina de 39 años terminó en el puesto número 41 tras sumar 407.9 puntos, mientras que Russo, de tan sólo 16 años —la más joven de la delegación argentina— alcanzó la vigésima ubicación luego de obtener 414.4 puntos, en lo que fue su debut olímpico. Por otra parte, Fournell vuelve a competir el jueves desde las 9 pero esta vez con rifle de aire de 50 metros, también en Deodoro.

Por otro lado, el remero Brian Rosso inició su participación en Río 2016 en la Laguna da Freitas, competencia que lo tuvo en la tercera serie y en el quinto carril junto al libanés Gambour, al polaco Szymczyk, a Kholmurzaev de Uzbekistán y al belga Obreno. Se ubicó tercero con un récord de 7 minutos 22.69 segundos y de esta manera accedió a los cuartos de final que se disputarán el próximo martes desde las 8.30 de la mañana. Recordemos que el oriundo de Buenos Aires, de 28 años, se clasificó a Río en el preolímpico realizado en Valparaíso, Chile, tras salir segundo en su semifinal con un tiempo de 7 minutos 9.989 segundos.

En Remo además compitió la bonaerense de 30 años Lucía Palermo, quien también clasificó a la máxima cita olímpica en el campeonato llevado a cabo en la Laguna de Curauma, del país trasandino. Palermo quedó en la quinta colocación después de lograr la marca de 8 minutos 47.01 segundos. Ahora buscará la clasificación en el repechaje dentro de tres días a las 9, horario matutino.