la política en foco

Antes de 2017 está 2016

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Omar Perotti. Para el senador nacional justicialista, la reforma de la Constitución provincial no es una prioridad. Foto:archivo

Gabriel Rossini

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El fin del receso legislativo de julio hizo sonar la campana de largada de la campaña electoral de 2017, más de un año antes de las elecciones nacionales que -de mantenerse el calendario habitual- se realizarán en octubre; y algo menos para las provinciales de medio mandato, donde se renovarán concejales, intendentes y presidentes comunales.

El primer hecho de relevancia en esta carrera será el lanzamiento el martes próximo en Capital Federal de la Mesa Provincial de Cambiemos, que estará integrada por dirigentes del PRO, un sector del radicalismo santafesino, referentes de la Coalición Cívica alineados con Elisa Carrió y representantes de la Democracia Progresista que apoyan el gobierno de Mauricio Macri.

El otro hecho que consumirá buena parte del tiempo del segundo semestre de los dirigentes políticos santafesinos serán las reuniones a las que convocará el gobierno de Miguel Lifschitz para avanzar en el proyecto de reforma de la Constitución provincial y sobre la cual ya empezaron a circular borradores, tal como publicó El Litoral esta semana.

Con la economía en recesión, las ventas de los comercios caídas, las inversiones paralizadas, el poder adquisitivo del salario en un tobogán, la inflación que no baja, gremios que piden cada día con mayor énfasis la reapertura de paritarias y la pobreza que crece tal como lo denuncia la Iglesia todas las semanas, no parece ser la mejor idea hablar de candidaturas y reformas.

Quienes aún no lo hicieron deberían tomar nota del creciente malhumor social y prestar más atención a las cada vez más numerosas protestas en provincias que, como las de Córdoba en los 60 y 70, anticipan sucesos en el resto del país. Las marchas y cortes de rutas de empleados estatales del último fin de semana de julio en Neuquén, donde empezaron buena parte de los movimientos de protesta de los 90, reflejan algo de eso.

Los dirigentes políticos trabajan de dirigentes políticos y forma parte del oficio pelear espacios de poder, discutir candidaturas y pensar cuál es la mejor estrategia para ganar las próximas elecciones. Es legítimo. Pero en este contexto no es oportuno. La economía finalmente es la que marca el paso de la sociedad y a la mayoría de los argentinos la plata cada vez le alcanza menos. Pero para revertir la situación no sólo habrá que recomponer el poder adquisitivo de los salarios. También habrá que recomponer las expectativas favorables de la sociedad, cuestión que lleva más tiempo.

“Más allá de si es necesario o no reformar la Constitución, hay que estar muy atento al momento que vive la gente. Nadie me para por la calle para pedir la reforma. Y el gobernador ha dicho una cosa muy importante: que esto no tiene que ser un acuerdo político sino que tiene que tener el consenso y el respaldo de la gente. Tenemos en Santa Fe una Constitución que a pesar de ser de 1962 es de avanzada, no frena en nada la posibilidad de mejorarle la vida a la gente. No hay ninguna cosa que haga que la gente viva peor porque no tenemos la Constitucion reformada. No es la prioridad de los santafesinos. Me preocupa mucho más el empleo, y la seguridad”, dijo esta semana el senador nacional Omar Perotti, el peronista que más votos tiene en la provincia.

Hace quince años, cuando se le preguntaba a algún dirigente o funcionario sobre qué decisión iba a tomar sobre un tema, por ejemplo en el mes de septiembre, respondía: “Antes está agosto”. Sería bueno que en este contexto, que se percibe cada día más conflictivo, tomen nota que antes de 2017 está 2016.