¿Será la última incorporación en el plantel de Madelón?


Vadalá llegaría miércoles o jueves a Santa Fe

Su presencia genera expectativas porque Barcelona, Boca y Juventus pusieron los ojos en este rosarino de apenas 19 años. Se inicia una semana especial por el partido del viernes por Copa Argentina.

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Bruno Pittón no pudo jugar el último amistoso pero se supone que llegará bien al encuentro del viernes ante los catamarqueños. Foto: Guillermo Di Salvatore

 

De la Redacción de El Litoral

Siempre se dice que hasta que no esté todo firmado, no se puede confirmar. Pero la realidad es que la dirigencia de Unión espera la llegada de Guido Vadalá para el miércoles o jueves de esta semana, que ya de por sí será distinta para Unión teniendo en cuenta que el viernes disputará su encuentro de 16avos. de final de la Copa Argentina ante Unión Aconquija de Catamarca.

Guido Vadalá es un media punta de 19 años con un recorrido muy particular por su corta edad. En 2010, el diario Sport titulaba: “El Barsa encuentra en Argentina al nuevo Messi”. Después, el rosarino volvió a nuestro país y fichó en Boca, donde debutó en 2014 en un amistoso ante Estudiantes de La Plata. Cuando Carlos Tevez decidió su regreso a nuestro país, Juventus se llevó a Vadalá y el juvenil estuvo jugando en la reserva del equipo de Turín. Ahora surgió la posibilidad para regresar y jugar en Unión, algo que está prácticamente concretado y ya se anuncia que la llegada a nuestra ciudad se producirá a mediados de esta semana que comienza.

“En 2009 se entrenó a prueba en La Masía, y en 2010, probó suerte en Atalanta. En 2011, Barcelona le ofreció un contrato, vivienda y trabajo para sus padres para que se quede en el club catalán, pero Guido prefirió volver a la Argentina”, escribió La Nación hace un tiempo atrás.

Es media punta o enganche, sus referentes son Messi y Riquelme y cuando le preguntaron por un técnico, eligió a Carlos Bianchi.

—¿Cuál considerás que es tu fuerte?

—Hice muchos goles, así que creo que hoy mi fuerte es precisamente la definición, pero me gusta mucho gambetear. Pero todavía hay muchas cosas por aprender y mejorar.

Así se presenta en sociedad un chico con edad juvenil, que seguramente llegará a Unión con la pretensión de recuperar aquella confianza que supo generar en la dirigencia del Barcelona de España, Boca y Juventus de Italia, ni más ni menos.

¿Cierran persianas?

Vadalá puede ser una alternativa para reemplazar a Rolle. Inclusive, podría adecuarse a jugar por el sector derecho, en la posición que hoy ocupa Gamba. La cuestión es saber si Madelón está conforme con lo que se incorporó arriba. Se sumó a Carando, que es una incógnita, y llegó Anselmo, un jugador en el cual también hay cifradas grandes esperanzas. A ellos se agrega el pibe Andereggen y la espera por un Franco Soldano que recién estará en condiciones de jugar allá por el mes de octubre.

¿Vendrá otro delantero?, es posible, siempre que se encuentre alguna alternativa que satisfaga las necesidades. Algunos directivos creen que con Vadalá habría que cerrar las persianas. Pero no se descarta que Madelón pida otro delantero para completar el plantel y así esperar sin demasiadas urgencias el regreso de Soldano.

Una semana especial

Unión jugará el viernes que viene, a las 19.30, en la cancha de Patronato ante Unión Aconquija de Catamarca y toda la atención estará afirmada en ese compromiso que el Tate afrontará con lo mejor que tiene a disposición.

Si Leo Sánchez está en condiciones y no hay problemas de lesionados, una probable formación rojiblanca para jugar en Paraná sería con Nereo Fernández; Brítez, Leo Sánchez, García Guerreño y Bruno Pittón; Acevedo y Mauro Pittón; Gamba, Rolle y Diego Godoy; Federico Anselmo.

De todos modos, es sólo el comienzo de la semana, el plantel volverá a entrenar mañana y a partir del martes o miércoles se empezará a vislumbrar la alineación que pondrá Madelón en el Presbítero Grella.

otra mirada

Télam

Buenas sensaciones

  • Nadie esperaba que revelara la fórmula de la bebida cola más conocida ni que diera por seguro que dispone de las mejores respuestas a las peores preguntas, mucho menos que prometa la vuelta olímpica más anhelada, pero el bautismo oficial de Edgardo Bauza como entrenador de la Selección Nacional dejó buenas sensaciones.

¿Qué supone “buenas sensaciones”? No tiene que ver, desde luego, con la pureza de un discurso, con la facilidad para organizar sujetos, verbos y predicados y tamizarlos con grageas de poesía. Si fuera por elegancia discursiva, si ese sólo atributo multiplicara los panes, por ejemplo César Luis Menotti y Marcelo Bielsa hubieran armado equipos imbatibles y el “Tolo” Gallego jamás hubiera sido director técnico.

Bauza es un hombre formado, entendido como alguien que ha sabido forjar una base de conocimientos que excede al fútbol propiamente dicho (gusta de la lectura, ha tenido un programa de radio y militancia política), pero lo más interesante del caso es que ha hecho un culto de la austeridad y de la prudencia, aun cuando deba admitirse que en algunos de sus equipos esas virtudes devinieron pecados. Y eso porque entre la austeridad y la prudencia y la cautela inhibitoria a menudo hay un solo paso.

Pensemos desde la siguiente perspectiva: en el contexto caótico que atraviesan el fútbol argentino y la Selección Nacional, ¿era esperable y deseable que el nuevo entrenador llegara con el bolso repleto de fuegos artificiales? ¿Era esperable y deseable que llegara alguien con aires de perdonar la vida de quienes lo precedieron y revelar que hay un Paraíso puesto a plazo fijo? No: en este escenario de incertidumbre, de brújula extraviada, de todo está por verse, Bauza garantiza un mínimo, vital y móvil de seriedad sin afectación, de sinceridad sin guitarra y de overol sin alardes.

¿Se espera que suba a un avión, viaje a Europa y se siente a hablar con algunos jugadores en general y con Lionel Messi en particular? Pues eso mismo se propone. ¿Se espera que dé por descontado el trabajo metódico pero sin renunciar a la alegría de desear?, “me imagino campeón”, confesó. Y tal vez lo más sustancioso, lo más prometedor por más que a primera mirada parezca nimio, formal, irrelevante, es que relativizó el peso de las etiquetas que tantos desvelan a una buena parte de la comunidad futbolera y en clave de paráfrasis a Alfredo Di Stéfano subrayó que es de lo que piensan en atacar y en defender.

En suma, un “Patón” Bauza que a muchos les caerá descafeinado, y allá ellos, pero que en tiempos de hornos que no están para bollos invita a que conforme circulen las aguas, se observen sus pasos menos con prejuicios que con un respeto supremo.