el invitado

Productores de peras y manzanas en extinción

Alejandro Ramírez

Analista Agropecuario.

A pesar de que el título parezca apocalíptico, la realidad que están viviendo los productores de peras y manzanas del Alto y medio valle de Río Negro y Neuquén es acuciante. Lamentablemente desde el año 2010 el negocio de producción de ambas frutas dejó de ser rentable para pasar a ser una actividad inviable.

En la actualidad un productor recibe por un kilo de peras 3 pesos y 2,8 pesos por un kilo de manzanas puesto en el campo. El costo de producción de dicha fruta ronda los 4 a 4,5 pesos por kilo. Es decir, no es que los chacareros están trabajando para cobrar el costo, sino que están perdiendo plata.

Lo impresionante de toda esta situación, es que por ese kilo de manzanas que el productor cobra 3 pesos, los consumidores en las ciudades lo pagamos entre 40 a 50 pesos. Un 850% más caro que lo que cobra el hombre de campo en su chacra.

Lo lamentable de toda esta situación, es que las peras y manzanas que estamos consumiendo en las grandes ciudades de nuestro país son importadas de Chile. Porque la fruta importada termina siendo más barata que la producida en nuestro país.

Desde el 2010 se desmembró la posibilidad de exportación, ingreso genuino de divisas para un sector que lo necesita. Se obscureció el comercio interno, donde los productores se encuentran a la buena de Dios en las negociaciones con los compradores de las empacadoras o frigoríficos, que lógicamente cada vez tratan de pagar menos. La presión fiscal es insostenible haciendo imposible desarrollar esta producción de forma rentable.