ESTUDIO CORAL MERIDIES

“Nos sentimos embajadores de Santa Fe”

  • El grupo dirigido por Virginia Bono dará su Concierto de Gala el próximo domingo, en la Estación Belgrano. El repertorio oscilará entre autores latinoamericanos y europeos. Hace poco realizaron una gira por Chile y en 2017 participarán de un simposio mundial en Barcelona.
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“Nos caracterizamos por hacer todo lo que hacemos con mucha vocación y a pulmón”, aseguran. Foto: Gentileza Estudio Coral Meridies

 

De la Redacción de El Litoral

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Este domingo, a las 19, Estudio Coral Meridies realizará su concierto de Gala Anual en el Hall de la Estación Belgrano (bulevar Gálvez 1150). Así inaugurará un ciclo de conciertos corales que organizará junto a la Secretaría de Cultura a partir del año próximo, denominado “Voces de Estación”. La entrada es libre y gratuita.

—¿Cuál será el repertorio, y cómo se adapta el Hall de la Estación Belgrano para un concierto de estas características?

—Es la presentación más importante que realizamos cada año, con nuestro repertorio a capella incluyendo obras de diversos estilos y autores, pero haciendo hincapié en el estreno en Santa Fe de algunas obras y difundiendo piezas de compositores argentinos y de otros países de Latinoamérica. Cantaremos, sin embargo, un par de obras de autores europeos, siempre requeridas por el público. El repertorio incluye obras de autores latinoamericanos contemporáneos. Son todas piezas originales para coro. De autores europeos cantaremos algo de Britten y también una obra del lituano Vytautas Miskinis, que conlleva un planteo aleatorio interesante, que se oirá muy bien en el hall de la Belgrano. El centro será la interpretación de obras de Balzanelli y Valva en primera audición en Santa Fe y composiciones de Andreo, Guastavino y Moruja, todos ellos argentinos, de Aúrra de Chile, Carillo de Venezuela y Rincón de México.

Siempre me interesó rescatar composiciones contemporáneas de la Argentina y Latinoamérica, algo que muchas veces por su nivel de dificultad no integra los repertorios de los coros. De a poco esta elección fue marcándonos un rumbo y se fue convirtiendo en uno de los motores principales de nuestra existencia como grupo coral. También me gusta innovar en cuanto a espacios para realizar conciertos. El Hall de la Estación Belgrano suena muy bien y será el marco apropiado para muchas de las obras que interpretaremos en esta ocasión. Ya habíamos hecho un concierto allí en 2014 y me siento muy feliz de que para este recital, la Secretaría de Cultura nos haya apoyado para conseguir este espacio.

—¿Cómo fue la gira que hicieron por Chile en julio?

—Fue intensa y positiva. Realizamos cuatro conciertos junto a la Orquesta de Cámara de Chile que dirige Alejandra Urrutia, brindando en Santiago y en Valparaíso un programa mixto de obras corales, sinfónicas y sinfónico-corales, similar pero no igual al que realizamos en Santa Fe, en julio, con la Orquesta Sinfónica. Tanto el público como los músicos apreciaron en cada presentación la música que llevamos y fue gratificante cada concierto a sala colmada. Como coro ofrecimos también un concierto a capella organizado por la Asociación Latinoamericana para la Música Coral Chile en la capital y dicté una Masterclass en Dirección Coral que organizó Red Coral Chile y de la que participaron directores y estudiantes de diferentes ciudades chilenas. El Estudio Coral ofició de instrumento repitiendo una experiencia que tuvimos en Santa Fe en 2013 con el maestro Josep Prats, de Barcelona. Para el coro es una experiencia enriquecedora pero más aún para los directores activos, que tienen la oportunidad de conducir un instrumento de alto nivel musical. Fue muy gratificante pues, para nuestra sorpresa, Meridies es más conocido de lo que podíamos suponer.

—El reciente concierto con la Orquesta Sinfónica muestra una vez más un trabajo mancomunado con otros organismos.

—Fue una experiencia increíble y maravillosa, gracias a la invitación de Alejandra Urrutia y al trabajo armonioso y bien dispuesto con los músicos de la orquesta. Con Meridies hemos tenido otras experiencias con elencos instrumentales pero nunca con la Sinfónica Provincial y ha sido sin dudas un hito en la historia de nuestro coro. La propuesta fue innovadora desde la escena hasta el repertorio y la combinación de los orgánicos a lo largo del concierto. Si bien Meridies es un coro de cámara, cuya denominación va más allá del número de cantantes, sino que identifica a los coros que se dedican a realizar repertorio a capella y con características especiales; eso no quita que cada tanto tengamos el deseo y la oportunidad de abordar obras con instrumentos, o de otros estilos a los que estamos acostumbrados.

—Fueron seleccionados para participar el año que viene en Barcelona del XI Simposio Mundial de Música Coral, donde serán los únicos latinoamericanos. ¿Cómo se vive dentro del grupo? ¿Cuáles son las cualidades que tiene Meridies para obtener tal reconocimiento?

—Fue una tremenda alegría recibir la invitación. Primero porque nosotros ya habíamos participado de un Simposio mundial (en 2011) y podía ser que para éste no nos convocaran y luego porque los candidatos eran unos 150. En febrero me escribieron del comité artístico del simposio, organizado por la Federación Internacional para la Música Coral, para hacerme llegar la invitación y cuando anunciaron oficialmente los 24 coros de todo el mundo seleccionados vimos que éramos los únicos representantes de América Latina. Es un gran honor y una inmensa responsabilidad. Sin dudas conocen nuestra labor y la manera en que encaramos los proyectos artísticos y son atractivos e interesantes como para querer que los presentemos en escenarios internacionales. Cuando un artista se presenta en un escenario, siente placer por el sólo hecho de expresarse. Pero más aún cuando al hacerlo deja consigo la defensa de la propia identidad musical. Ese sentimiento tenemos cuando interpretamos música de nuestro país. Es una cadena de difusión de la que uno es parte activa. Esta vez representamos un continente y de alguna manera el repertorio del simposio deberá plasmar músicas, sentires y cualidades de América Latina con lo mejor que nosotros seamos capaces de hacer. Nos sentimos embajadores de Santa Fe y así lo entiende también la Secretaría de Cultura. Eso es una satisfacción y esperamos que esta cooperación siga creciendo.