En Coronda

Preso reclama ser oído

De la Redacción de El Litoral

Un condenado que se encuentra alojado en la cárcel de Coronda radicó una denuncia ante la Secretaría de Derechos Humanos de la provincia, en la que reclama ser atendido por autoridades judiciales y formula graves acusaciones contra funcionarios del Servicio Penitenciario santafesino.

La presentación fue formalizada el miércoles 24 de agosto por Isabel Gamboa, madre de Miguel Ángel Gamboa, un interno de la cárcel de Las Flores, que fue trasladado a Coronda en diciembre del año pasado, por un supuesto problema de conducta.

Malos tratos, apremios, torturas y hasta una velada promesa de muerte son las acusaciones que Gamboa sostiene contra sus cuidadores, a quienes denunció por el supuesto “cobro a los internos para el mantenimiento de una buena conducta, al igual que el uso que de estos hacen para que se comercialicen ciertas sustancias dentro del instituto aludido”, en el caso de Las Flores.

Por una nota

Cuatro meses atrás, el abogado de Gamboa, el Dr. Hugo Benuzzi, contó las peripecias que atravesaba su cliente para mantenerse con vida. “He tenido que pelear todos los días para resguardar mi vida”, decía el título de la nota publicada el 6 de abril y lo que le valió nuevos agravios.“En cuanto a los empleados del servicio penitenciario de Coronda, denunció los malos tratos y torturas recibidos en presencia de su jefe, por haber hecho público por intermedio de un diario local, las pésimas condiciones en las que se encontraba alojado”.

Además, el presidiario reclama ser escuchado por las autoridades judiciales, que ignoran sus múltiples reclamos. El 4 y el 8 de enero de 2016 solicitó audiencias pero “nunca fue citado”; el 15 de marzo plantearon la nulidad de un sumario por el cual fue trasladado de Las Flores a Coronda, “dada la arbitrariedad de su tramitación y por la ausencia de asistencia técnica”, sin embargo “nunca se le corrió traslado del mismo”. Incluso el 28 de junio hizo presentación ante el fiscal regional, Jorge Nessier, con el mismo resultado.

Gamboa atraviesa una condena a tres años y medio de cárcel por los delitos de “tenencia ilegal de arma de guerra” y “robo calificado por el uso de arma”, por un hecho cometido en 2010.