Unión perdió el invicto frente a Belgrano

Le hicieron lo que más le cuesta

El equipo cordobés, sin todos los titulares, venció 2 a 0 al tatengue con dos goles del ex Colón Claudio Bieler, y le cortó la racha positiva de 14 partidos sin perder.

Alberto “Nene” Sánchez

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Unión perdió su primer partido del campeonato justamente ante Belgrano, que ganó por primera vez en el torneo. El resultado final fue 2 a 0, mediante los dos goles del ex Colón Claudio Bieler, a los 33 y 45 minutos del segundo tiempo. Cerca de 20.000 personas en el 15 de Abril observaron cómo el conjunto dirigido técnicamente por otro ex jugador rojinegro, Esteban González, hizo gala de la practicidad para resolver un partido que había sido parejo en el trámite.

En el primer tiempo, hubo poco para destacar, hasta que llegó el minuto 35, cuando Alanís intentó eludir la marca de “Leo” Sánchez, y la pelota dio en el brazo del defensor. Darío Herrera no dudó y cobró la pena máxima, de la que se hizo cargo el “Picante” Pereyra. El ex atacante tatengue remató débil, a la izquierda de Nereo Fernández, pero el arquero rojiblanco adivinó la intención y se quedó con el balón y los aplausos. A un minuto del final, llegó la única que tuvo Unión, al rematar Villar desde inmejorable posición, pero el disparo dio en el cuerpo de Lucas Aveldaño, quien estaba parado en la línea de meta.

El primer período terminó con un aburrido 0-0, resultado que se ajustaba a lo sucedido sobre el campo de juego. En cambio, el complemento por lo menos tuvo algo de emoción. Comenzó mejor Belgrano, teniendo más tiempo la pelota, aunque sin generar demasiado en ofensiva. Empujado por el Pirata, Unión se retrasó unos metros, pero lentamente logró emparejar el trámite. Hasta Olave debió intervenir para coartar un par de chances creadas por el local, gracias a las incursiones ofensivas de Bruno Pittón por izquierda.

Pero “Teté” González no tuvo reparos en realizar dos cambios el mismo tiempo. Luján por Pereyra y Bieler por Óbolo. Y las dos variantes fueron claves, porque Luján le ganó el duelo a Sandona por izquierda, y porque Bieler fue determinante en el resultado final, al marcar las dos conquistas del Celeste de la Docta.

A los 33, Alanís habilitó de zurda al “Taca”, que pisando el área mayor dejó picar el balón y metió una volea de derecha espectacular que se metió abajo del travesaño del arco de Nereo. Unión fue a buscar el empate, pero no pudo vulnerar a la defensa visitante. Los intentos tatengues, con más ganas y amor propio que claridad, no inquietaron a Olave. Para colmo, y exagerando el marcador final, llegó el segundo tanto Pirata, otra vez de Bieler, aprovechando una contra que comenzó en los pies de Bolatti, derivó en Luján, y éste envió el centro para el solitario goleador, que definió con un toque de derecha que descolocó a Nereo.

Así terminó la racha positiva de Unión, con un 2 a 0 que si bien fue demasiado premio para Belgrano, no por eso se puede decir que fue injusto. A pesar de haber permanecido imbatido durante 14 partidos, el conjunto de la Avenida venía cumpliendo pobres actuaciones, sobre todo de mitad de cancha hacia adelante. Ayer, no logró aguantar el cero en su arco, y por eso perdió, porque ofensivamente repitió lo que venía haciendo, muy poco, y ese muy poco no fue aprovechado.

Belgrano no fue mucho más que Unión. El 2-0 termina siendo mucho premio para el Pirata, que tuvo la virtud de aprovechar las pocas chances que tuvo. El tatengue tampoco generó mucho, pero además, no acertó en la definición: “le hicieron lo que más le cuesta hacer”.

 

Pedirle más, imposible

Nereo Fernández, cuyas manos lo pusieron a Unión en los cuartos de final de la Copa Argentina frente a Estudiantes de La Plata en la cancha de Arsenal, volvió a atajar un penal —en este caso al ex tatengue César Emanuel Pereyra— y salvó el arco con dos o tres intervenciones. En los dos goles de Belgrano, “el Taca” Claudio Bieler lo fusiló mano a mano y no pudo hacer nada el referente rojiblanco.

Foto: Manuel Fabatía

Bajo la lupa

Fernández (6):

Le convirtieron dos goles en 12 minutos, pero no tuvo responsabilidad en ninguno de ellos. Atajó un penal y hasta el 0-2 era la figura del partido.

Sandona (5):

Se sabe que no tiene las mismas características que Brítez, pero cumplió bastante bien; lo complicó la entrada de Luján.

García Guerreño (5):

Mientras Óbolo estuvo en cancha, no tuvo problemas. Pero “Teté” González puso a Bieler y ahí se observaron ciertas fallas en la zaga central.

Sánchez (5):

Algo parecido al concepto marcado a García Guerreño. Estaba cumpliendo una aceptable tarea, pero los cambios ofensivos delataron desacoples.

Bruno Pittón (6):

Lo mejorcito de la defensa, no tanto justamente por lo que debió hacer para defender, sino porque en el complemento fue un arma ofensiva por izquierda.

Acevedo (5):

Sin mayores complicaciones en la marca. De todos modos, no estuvo muy seguro con la pelota en los pies, ni tampoco acertó en un par de remates al arco.

Mauro Pittón (5):

Lo mismo que para Acevedo. Ambos quitaron mucho, pero también perdieron bastante. Son mediocampistas de características parecidas.

Villar (4):

Parecería que no está a la altura del fútbol de Primera División. Su experiencia es importante, pero es obvio que físicamente no está para jugar.

Rolle (4):

Sin dudas, es el jugador más desequilibrante del equipo pero no lo está demostrando, y si no genera fútbol, es un hombre menos en la cancha.

Gamba (5):

Con muy poco, el mendocino fue el jugador de mitad de cancha para adelante que más aportó ofensivamente, pero lejos de lo que se espera de él.

Anselmo (4):

Para atenuar su rendimiento, hay que decir que es casi imposible que un jugador de sus características pueda rendir si no lo asisten; trabaja más de lo que juega.

Algozino (5):

Por ganas y por ímpetu, tendría que tener más minutos en cancha. Reemplazó a Villar, que salió por una molestia física en su pierna derecha.

Andereggen (5):

Jugó un poco más de media hora ingresando por Anselmo. Casi abre el marcador tras una buena contra, pero Olave mandó al córner su remate de derecha.

Vadalá (5):

Su presencia le dio más velocidad y movilidad al ataque, pero 20 minutos fueron escasos para preocupar a la defensa de Belgrano.