El intendente Corral presentó el proyecto para construir 140 viviendas en barrio Jesuitas

El segundo barrio para inundados se licitará a mediados de octubre

• Es para alojar a las familias en riesgo hídrico y vulnerabilidad social de La Vieja Tablada. Las ofertas para construir las viviendas se conocerán el 13 de octubre, el plazo de obras es de 15 meses y el presupuesto asciende a $ 120.967.440.

Nicolás Loyarte

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La Municipalidad de Santa Fe presentó hoy el proyecto para construir el segundo barrio para familias que viven en zonas en riesgo hídrico y se inundaron durante el primer semestre del año. Se trata de 140 viviendas para el barrio Jesuitas, ubicado en el noroeste de la ciudad, a donde irán a vivir las familias de La Vieja Tablada.

El 13 de octubre próximo es la fecha fijada por la Municipalidad para abrir los sobres y conocer las ofertas para la construcción de las nuevas viviendas. Ese día se sabrá qué empresa se aproxima más a los $ 120.967.440 presupuestados para la obra. Luego, la Municipalidad deberá adjudicar la obra, firmar el contrato y desde ese día correrán los 15 meses previstos en los pliegos para que se ejecuten y terminen las viviendas. Los trabajos incluyen: el desmonte, relleno y nivelación del terreno, la apertura de calles, canalización de desagües y construcción de las viviendas premoldeadas.

Las viviendas se construyen sobre platea de hormigón y piezas prefabricadas en paredes y techo, por lo que la losa de techo queda preparada para el crecimiento en altura. Cada una cuenta con cocina comedor, baño y lavadero. Las casas en PB tienen patio y espacio libre al frente para cochera, comercio o taller. Las unidades en PA tienen escalera para el ingreso a la vivienda de manera independiente y una terraza balcón de 26 m2.

“El sistema de construcción prefabricado nos permite tener un alto nivel de soluciones con economía de tiempo y recursos, con la misma calidad que una vivienda fabricada con tecnología convencional”, detalló la directora de la Agencia Santa Fe Hábitat, Sara Lauría.

Los beneficiarios son familias que habitan hoy La Vieja Tablada, en la zona del Ex Frigorífico Municipal, que durante la inundación del primer semestre del año fueron alojadas en el Polideportivo del barrio. Se trata de vecinos en estado de vulnerabilidad social que habitan el valle de inundación del río Salado, por fuera del anillo de defensa de la Circunvalación Oeste.

Barrio Jesuitas

El futuro barrio Jesuitas —lleva su nombre por los antiguos dueños de las tierras— limita al sur y oeste con los reservorios, al este con calle Larrechea y al norte con la prolongación de Hugo Wast. En este sector hay disponible 383 lotes de 130 metros cuadrados, en cota adecuada y con todos los servicios. Los terrenos forman parte del banco de tierras y fueron donados al Municipio por la Asociación Civil Colegio Inmaculada Concepción y aceptados por Concejo Municipal.

La construcción del nuevo barrio se enmarca en el Programa de Reconstrucción de la Ciudad y más allá del presupuesto para las viviendas, demandará una inversión total de $ 228.013.220, financiados por: el Municipio ($ 37.327.563) y Provincia ($ 69.718.217), para infraestructura y servicios; y Nación ($ 120.967.440), para las viviendas.

El barrio Jesuitas es uno de los tres barrios para evacuados, que prevé la edificación de 280 unidades habitacionales en cota segura, con una inversión total de $ 456.907.958. El primero se está desarrollando en Nueva Esperanza Este, donde se construyen 60 viviendas, con una inversión de $ 74.756.370. El segundo se llevará a cabo en Vuelta del Paraguayo, donde se proyectan 80 viviendas, con una inversión estimada en $ 152.138.368.

El tercero es el barrio Jesuitas, que presentó hoy el intendente José Corral en un acto llevado a cabo cerca del mediodía en la Sala de Reuniones de Intendencia del Norte, espacio ubicado en el corazón del Jardín Botánico (Av. Gorriti 3900).

—¿Qué nombre llevará el barrio? -consultó El Litoral al intendente Corral.

—Puede ser Jesuitas, ¿no? Allí está la vieja quinta de los jesuitas, la que queremos recuperar por su valor patrimonial, incluso el Papa Francisco pasó un tiempo allí cuando vivió en el Colegio Inmaculada.