llegan cartas

El presidente Macri incumple sus promesas electorales

HUGO JORGE IGLESIAS

Señor presidente: yo lo voté, pero me siendo un poco desilusionado cuando no se respeta la palabra en cuando a lo que había que hacer con relación a los jubilados. Los que tuvimos la suerte de tener un buen empleo durante nuestro período de trabajadores, ya hemos pagado el Impuesto a las Ganancias (impuesto al trabajo). No hay impuesto más injusto que el de Ganancias a los trabajadores, y ni hablar de la doble imposición cuando de jubilados se trata, pues se cobra un impuesto sobre el dinero que es de los jubilados y que ya tributaron. Usted prometió durante la campaña que se haría justicia en cuanto a ese Impuesto. Así como quitaron de inmediato ciertas retenciones para reactivar la economía, también es urgente no la modificación, sino la derogación del Impuesto a las Ganancias sobre las jubilaciones. Siento, realmente, que los jubilados, lamentablemente, no contamos para ningún gobierno. Claro, no podemos hacer huelga; no tenemos sindicatos que nos defiendan; los que nos representan en el Congreso, ni se acuerdan de nosotros. En definitiva, ¿qué podemos hacer? nada. Cuando el costo de vida interanual fue de más del 45%, los jubilados obtuvimos un incremento que ronda el 30%, más lo que ya veníamos perdiendo. La situación es sumamente delicada.

Sr. presidente: si hoy tengo una jubilación digna es porque durante 50 años pagué Impuesto al Trabajo. Y hoy debería tener una jubilación acorde con lo que aporté durante toda mi vida, y no tener que mendigar lo que es mío. Si hay plata para seguir aportando al fútbol para todos, si hay plata para el plan Procrear, si hay plata para aumentar las Asignaciones por hijo, me hace suponer que para lo único que no hay plata es para los jubilados. La reparación histórica no es solamente pagar lo que ya nos robaron, sino que es actualizar las jubilaciones, como corresponde, y no con un índice, que no podemos comprobar si es el real.

Algún día espero que tanto el oficialismo como la oposición recuerden que hay personas que se llaman “jubilados”, que también son personas y que también tienen derechos humanos.