Acciones coordinadas entre organismos públicos
Acciones coordinadas entre organismos públicos
Pedidos de paradero: la búsqueda de niñas y niños es prioritaria
En la provincia, más del 90 por ciento de los casos de desaparición de menores de edad se resuelve de manera positiva. La importancia de la denuncia temprana y de las entrevistas personales. Conflictos familiares y crisis de la adolescencia en primer plano. Los cambios que trajeron las redes sociales.
80 %
de los menores de edad
con búsqueda de paradero son niñas. La mayoría tienen entre 12 y 17 años (fuente: Secretaría de Derechos Humanos de la provincia).
Nancy Balza
No hay que esperar para hacer la denuncia sobre una averiguación de paradero: se debe realizar en la comisaría que corresponde o en el Ministerio Público de la Acusación de manera inmediata. Una vez allí, se activa el mecanismo de búsqueda en el que intervienen varios organismos, entre ellos la Secretaría de Derechos Humanos de la provincia. Éste es apenas uno de los datos a tener en cuenta, quizá el primordial, cuando se trata de localizar a una persona que falta de su casa, sea mayor o menor de edad. En este punto, coinciden referentes de la Secretaría y del MPA, las dos fuentes consultadas por El Litoral para dirimir qué mecanismos se ponen en marcha cuando ocurre una situación de estas características.
En ambos casos, se registra una resolución positiva de las búsquedas de más del 90 por ciento. Aunque se admite que hay situaciones excepcionales como la de Maximiliano Sosa, el niño que desde diciembre del año pasado falta de su hogar en Ceres; y el de Melisa Anahí Gómez, la joven de 17 años de edad que, luego de 12 días de intensa búsqueda, fue encontrada sin vida en aguas de la laguna Setúbal.
LAS ESTADÍSTICAS
La secretaria de Derechos Humanos de la provincia, María J. Dal Dosso; la directora general de Promoción y Protección de Derechos Humanos, María Silvina Bolcatto, y la coordinadora del Centro de denuncias, asistencia y orientación ciudadana, Sara Carrara, a cargo además del Registro de niños, niñas y adolescentes desaparecidos -que fue creado hace diez años- coincidieron en que los números son muy dinámicos: “Hoy podemos estar trabajando en 5 denuncias de paradero y para mañana aparecieron todas las personas buscadas”, explican. Pero, en general, se supera el 90 por ciento de localizaciones, que se producen en las primeras 24 horas de búsqueda. “Son muy pocos los casos en los que pasa mucho tiempo sin encontrar a los chicos desaparecidos”.
En este punto, Yanina Tolosa, fiscal adjunta del Ministerio Público de la Acusación, a cargo de la oficina de paraderos de la Fiscalía Especializada de Atención Temprana (Feat) recibe en la sede ubicada en calle 1º de Mayo 2820 de esta ciudad denuncias de padres, madres, hijos o abuelos, según el vínculo con la persona que está ausente de su casa. “No es una denuncia cualquiera. Para todas las personas que llegan acá, lo que les pasó es lo más grave y los pedidos de paradero, especialmente de menores de edad, tienen una relevancia que hace que este tema se priorice”.
Desde que el nuevo sistema comenzó a funcionar el 10 de febrero de 2014 hasta el 10 de septiembre, cuando se requirieron los datos para esta nota, en el 95,3 % de los casos se habían encontrado a las personas buscadas. En el caso de mayores, el 92,19 % y de menores, el 97,5 %. “La estadística nos sirve para tomar decisiones. Hace 9 meses que estoy a cargo de esta oficina y mi idea es optimizar cada vez más el servicio”.
¿Por qué un chico o una chica decide irse de su casa? “En la mayoría de los casos se debe a un conflicto con la familia o el entorno directo, en vinculación con sus padres o con la familia ampliada”, explican desde Derechos Humanos. “Muchos casos tienen que ver con las crisis propias de la adolescencia y los vínculos que establecen con personas desconocidas. Ése es un dato importante para tener en cuenta porque, a través de las redes, los chicos se contactan todo el tiempo con personas desconocidas, se vinculan y llegan a irse de su casa. Es una situación que se observa cada vez con mayor frecuencia”.
Por otro lado, “la gente se anima cada vez más a hacer la denuncia por averiguación de paradero: se acerca a la comisaría, a la fiscalía, a la Secretaría y por eso la resolución se logra con mucha mayor rapidez”.
La estadística del MPA confirma esta presunción: en 2014 hubo 150 denuncias de paradero; en 2015 se duplicó con 311 pedidos, y en el período en que Tolosa está a cargo (9 meses), fueron 374. “Eso es respuesta de la ciudadanía al servicio que estamos brindando”, consideró la fiscal.
CARA A CARA
La entrevista con las personas que componen el entorno de un niño o niña buscados es fundamental: “A veces no alcanza con una primera reunión, hay que volver a conversar con los padres y madres o con algún referente que viva en la casa, los amigos y docentes. A lo mejor, los datos que buscamos no son los mismos que requiere la policía o un juzgado; acá se ve el tema desde otra perspectiva”, evalúan desde Derechos Humanos. En ese punto, cuando se corrobora que el menor de edad se fue de su casa por un conflicto interfamiliar se hace un seguimiento coordinado con equipos territoriales de la Municipalidad y la Subsecretaría de la Infancia, señalan Bolcatto y Carrara.
Tolosa coincide en que “la entrevista con la persona que vio por última vez a quien se busca es fundamental: es importante que declare, también sus amistades aunque sean menores de edad, con el acompañamiento de algún mayor. Muchas veces el chico o la chica se ‘confiesa’ más con sus amigos que con sus padres y por eso es importante que colaboren con la investigación”. Referentes del club deportivo, de la escuela, de la parroquia o de cualquier institución a la que asista el chico o joven son indispensables para aportar datos.
FOTO, SÍ O NO
“Muchas veces nos preguntan por qué no avisamos cuando el chico o la chica reaparece. Muchas veces se vinculan con gente de mucho riesgo y hacer público que volvió a su casa los expone todavía más”, explica Carrara. Además, es importante preservar sus historias personales. Es muy discutido el tema de la imagen: “La mostramos a pedido de la familia estrictamente; no decidimos difundir las fotos, son los padres los que piden y autorizan o puede ser por una orden judicial. Eso se evalúa muchísimo, si hay una presunción de vinculación con una red de trata, los mismos juzgados o la fiscalía deciden no difundir la foto. El objetivo primero es, siempre, preservar la seguridad de las personas”.
“Por eso, son tan importantes las entrevistas personales que tenemos con la familia, porque la trama de lo que subyace detrás de la búsqueda de un niño o un adolescente se puede detectar a través de los equipos y de este diálogo”, aportó Bolcatto. “A lo mejor el padre quiere publicar la foto, pero hablamos con fiscalía, damos algunos indicios y en muchos casos, por un dato concreto, no lo consideramos favorable o conveniente”. De todos modos, cada situación se evalúa y la decisión se toma en cada contexto en particular.
Como se dijo, para los organismos que intervienen en el tema, la búsqueda de niños y niñas es prioritaria: al respecto, Tolosa afirma: “Una vez lo escuché decir a Juan Carr -líder de Red Solidaria- que ‘cuando se pierde un chico hay que hacer el mayor escándalo posible’. Y es así porque ésa es la oportunidad de que vuelva. Cada día que pasa se hace más difícil encontrar a una persona, lo que no quiere decir que no aparezca porque las estadísticas son alentadoras. Pero no es el cien por ciento de los casos y por eso hay que agotar todos los recursos”.
TRES CLAVES (DERECHOS HUMANOS)
El dato
368
Yanina Tolosa, fiscal adjunta del Ministerio Público de la Acusación.
Foto: Gentileza MPA.
TRES CLAVES (MINISTERIO PÚBLICO DE LA ACUSACIÓN)
María Dal Dosso, María Silvina Bolcatto y Sara Carrara, de Derechos Humanos de la provincia.
Foto:Guillermo Di Salvatore.
CONTACTOS
Secretaría de Derechos Humanos de la provincia:
Ministerio Público de la Acusación:
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REGISTRO
https://www.santafe.gov.ar/index.php/web/guia/desaparecidos%3Ftipo_busq%3Dmenores/%28subtema%29/93813