Maniató y golpeó a una anciana de 81 años

Prófugo robó con un arma de utilería en San Justo

De la Redacción de El Litoral

La Justicia dictó prisión preventiva para Luciano M. García, un presidiario de 24 años que fue detenido la semana pasada en San Justo, acusado por el robo y la privación de la libertad de una mujer de 81 años. La policía local secuestró $ 27.900 y U$S 100 en poder del delincuente, que luego se supo era un prófugo de la cárcel de Las Flores..

La fiscal Gabriela Arri fue la encargada de solicitar este lunes la medida restrictiva de la libertad para García, que regresó al penal del cual había salido tiempo atrás bajo la modalidad de “salidas transitorias”, puesto que estaba purgando una condena por otro delito contra la propiedad.

La audiencia celebrada el lunes en el subsuelo de los tribunales santafesinos, contó con la presencia del abogado del Servicio Público Provincial de la Defensa Penal, Rodolfo Mingarini; y estuvo a cargo del juez de la investigación penal preparatoria, Nicolás Falkenberg.

Éste último fue quien resolvió imponerle la medida cautelar de prisión preventiva por 30 días y remitió al presidiario al penal de Las Flores, tal como lo había solicitado oportunamente el Juzgado de Ejecución Penal de esa unidad carcelaria.

Ese mismo día, la víctima reconoció al ladrón en rueda de persona, por lo que sumado al secuestro del dinero robado y el hallazgo de un arma de utilería entre sus pertenencias, fueron elementos de cargo suficientes para la fiscal Arri como para sostener el pedido de encierro para el delincuente.

García había violado el beneficio de las salidas transitorias y se encontraba en San Justo, en la casa de su pareja, con la cual tiene un pequeño hijo. Allí fue que lo atraparon efectivos del Comando Radioléctrico de la Unidad Regional XVI el jueves pasado, luego de que un llamado anónimo lo denunciara por un grave robo ocurrido un día antes.

El 28 de septiembre, García ingresó a un pequeño comercio de barrio ubicado en calle Italia al 2400, entre Belgrano y avenida Iriondo, en pleno centro de la ciudad. El local estaba siendo atendido por su dueña, de 81 años, a la que redujo bajo amenaza de arma de fuego y golpeó con la culata ocasionándole lesiones leves. Luego la ató con precintos plásticos y con un cinturón, y cubrió con cinta la zona de la boca para que no pudiera pedir auxilio. Según se cree, dejó entrar a una segunda persona y juntos revolvieron la casa hasta hacerse de un jugoso botín.

La mujer fue auxiliada minutos después por una vecina y luego de ser atendida radicó la denuncia. Al momento del allanamiento, el acusado llevaba consigo $ 27.900 y U$S 100, además del arma de utilería utilizada.