Paso del general Manuel Belgrano por Santa Fe en la campaña al Paraguay

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Distinción. La placa de mármol que se conserva en la Municipalidad, reproduce el Acuerdo de la Junta de Mayo de 1810, mediante el que ratifica el otorgamiento a Santa Fe del título de “Noble” por parte de Manuel Belgrano. Foto: Instituto Belgraniano de Santa Fe

 

por Instituto Belgraniano de Santa Fe

Manuel Belgrano encabeza la lista de patriotas que se destacaron desde los inicios de la Revolución de Mayo, formando parte de la Primera Junta de Gobierno.

A Belgrano, le debemos la Escarapela, la Bandera, los triunfos militares de Tucumán y Salta en el actual territorio argentino durante la guerra de la Independencia, su devoción por la patria y por su gente.

El prócer estuvo íntimamente vinculado con la provincia de Santa Fe en dos etapas de su vida: la expedición al Paraguay y la creación de la Bandera.

Una de las primeras y principales decisiones del gobierno patrio de 1810 fue la que dispuso la expedición al Paraguay, que partió en el mes de septiembre al mando del general Manuel Belgrano.

La expedición tuvo el objetivo de proteger a los pueblos y conseguir la adhesión de la provincia de Santa Fe a la causa de la Revolución. Santa Fe era prácticamente un paso obligado para llegar a Paraguay.

Las condiciones de la expedición eran muy precarias: escasez de soldados y mal equipamiento tanto de pertrechos como de provisiones. “Confiando totalmente para su éxito, en el patrimonio de los pueblos del Litoral” y que éstos respondieran ampliamente a ese propósito.

La noticia de la proximidad del ejército de Belgrano quebró la calma habitual de la tranquila ciudad de Santa Fe. Los principales vecinos se reunieron en el Cabildo con el gobernador, resolviendo ir a buscar al general y ofrecerle alojamiento acorde con su investidura. Belgrano con la modestia que lo caracterizaba, trató de evitar toda recepción y rehusó el alojamiento.

El 1º de octubre de 1810, al atardecer, llegó a orillas del río Salado haciendo sus tropas campamento en Santo Tomé por varios días sin acción bélica. Belgrano cruzó esa misma noche a la ciudad de Santa Fe.

Alertada la población, a pesar de las inclemencias del tiempo se volcó a las calles brindando al ilustre visitante un extraordinario recibimiento. Belgrano, para no causar gastos a ningún particular, se alojó en el convento de Santo Domingo donde, él mismo le escribió a Saavedra, presidente de la Junta: “Los religiosos de la comunidad me hacen todo el honor y servicio posible”.

En Santa Fe, Belgrano comenzó la ardua tarea de reorganizar su mal equipado ejército. La ciudadanía santafesina, con fervor patriótico, se destacó por la generosidad de sus contribuciones. Hasta los más humildes realizaron modestos aportes.

Santa Fe, en un acto digno de destacar, cedió a Belgrano su primera compañía de Blandengues, que cumplían la función de custodiar el territorio. Entre los Blandengues, nombre originado en la particular forma de agitar la espada de un lado al otro, iba un joven llamado Estanislao López quien sería, con el tiempo, futuro defensor de la autonomía santafesina, gobernador de Santa Fe y merecería el título de Patriarca de la Federación.

Santa Fe también cedió su único armero para la reparación del armamento del ejército.

Belgrano se sintió profundamente conmovido ante la actitud del pueblo de Santa Fe, y para conocimiento de todo el vecindario escribió y leyó un bando en la plaza Mayor, convocando, como era norma, a los vecinos al son del tambor. Dio las gracias a cada uno de los allí reunidos y confirió a la ciudad el título de “Noble”.

El 8 de octubre al amanecer, Belgrano partió con su ejército hacia Paraguay.

Existen registros oficiales del año 1810, en la Sección Contaduría, que documentan el paso de Belgrano al Paraguay. A continuación ofrecemos algunos de ellos:

- Gastos realizados por Manuel Belgrano, en octubre de 1810, de paso por Santa Fe, en la campaña al Paraguay.

- Cuenta de gastos y consumo del Ejército del Gral. Belgrano. Órdenes de pago y resoluciones del General Belgrano y del gobernador de Santa Fe.

- Coronel Manuel Belgrano a la Real Hacienda de Santa Fe. Remite lista de los soldados de Santa Fe que marchan al Paraguay, para que se les abonen sus haberes a las personas que indican.

- Donativos del comercio de Santa Fe para ayuda de la Expedición al Paraguay de don Manuel Belgrano.

- Orden de pago por $ 100 a Juan José Arbobeya, capellán del Ejército del General Belgrano.

Si bien, desde el punto de vista militar, la Expedición al Paraguay fue un fracaso, Belgrano actuó con una competencia muy superior a la de un militar improvisado y supo aprovechar la oportunidad para sembrar ideas de independencia, retirándose con gloria de Asunción del Paraguay.

También es dable destacar que el prócer abandonó una brillante carrera de economista y el alto cargo en el Consulado de Buenos Aires para dirigir ejércitos, y aunque resulte reiterativo que aclarar no tenía experiencia militar, ni la vocación, ni las ganas de serlo, poseía un coraje inmenso para plantarse ante los desafíos. Y que a pesar de su estado de salud deplorable, se mantuvo al frente de las responsabilidades asumidas.

Belgrano siempre tuvo presente las satisfacciones que le proporcionó Santa Fe, desde aquella noche del 1º de octubre de 1810.