PROYECTO MAMÁ AMIGA

Un regazo en el Alassia

Las voluntarias de ese ámbito de contención para mujeres con bebés prematuros en Neonatología, brindaron un agasajo por el Día de la Madre. Además de dar compañía, colaboran con la lactancia materna, comparten pautas de crianza y enseñan a confeccionar ropa y juguetes.

Juan Ignacio Novak

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Jugos, tortas caseras, mates. Con esos pocos ingredientes las mujeres que tienen a sus bebés internados en el Servicio de Neonatología del Hospital de Niños Orlando Alassia tuvieron el viernes su agasajo por el Día de la Madre, que se celebra hoy. La acción fue promovida por las integrantes del proyecto Mamá Amiga, que desde hace 12 años trabaja para brindarles un espacio de contención.

Sonia, oriunda de la localidad de Florencia (en el norte provincial) fue una de las agasajadas. Está en el hospital junto a su pequeño, Ignacio. Aprovechó una pausa en su labor de costura para contar que, aunque le hubiese encantado poder celebrar también junto a sus otros dos hijos, encontró en el grupo una forma de reconfortarse. Algo parecido siente Patricia, de barrio Los Troncos de la ciudad de Santa Fe y flamante mamá de Jeremías. Cuando se acercó a la sala en la cual funciona el proyecto, tenía ciertos reparos respecto de si iba a poder sumarse a los trabajos que se realizan allí. Pero la insistencia de las voluntarias pudo más y, cuando finalmente hizo su propio bordado, estaba feliz con su logro.

“Nuestro objetivo es contener a las madres, porque lógicamente todas ellas atraviesan un momento muy especial en sus vidas al tener internados a sus bebés prematuros, a veces durante varios meses. Esto es como una isla para ellas, donde se las escucha. Se sienten contenidas. Además, les enseñamos a realizar diferentes trabajos”, explica Hilda Remonda de Nardi, coordinadora del proyecto.

La iniciativa lleva doce años de labor ininterrumpida. “No es fácil conseguir voluntarias. De las fundadoras quedamos tres, ahora se incorporó una compañera, pero hubo época en que podíamos venir más veces a la semana”, reconoce Hilda. También remarca que se trata de un ámbito abierto para todas las mujeres que tengan ganas de realizar su aporte.

Poseer un espacio de estas características es significativo y los responsables del Servicio de Neonatología lo destacan. Verónica Soffici, subjefa del área (la jefa es Nora Racigh), señaló que “es buenísimo que esté el proyecto, porque nosotros estamos en otro ambiente, trabajamos con el dolor, la enfermedad y el acompañamiento, pero desde otro punto de vista. Esto permite que las mamás puedan tener un momento de distracción. Además, aprenden muchas cosas que después pueden aplicar en sus casas. Para nosotros es fundamental”.

Acompañamiento

El grupo no posee subsidios, se nutre del aporte solidario de la comunidad. Pero el principal insumo que tiene es el que más se escatima hoy en día: el tiempo. “Hay mucha cesión de tiempo por parte de las voluntarias, porque no se puede venir acá a improvisar. Siempre se traen trabajos preparados en la casa”, explica la coordinadora.

Los objetivos pasan por los siguientes puntos centrales: acompañar a las mamás de los nenes internados en momentos críticos y a veces prolongados, apoyarlas en la lactancia materna (para lo cual las voluntarias se formaron especialmente), compartir con ellas pautas de crianza y cuidado del bebé y enseñarles a confeccionar ropa, juguetes y otros elementos para sus hijos. Siempre sobre la base de “fomentar la cultura del esfuerzo y el trabajo”, destacan las integrantes.

El dato

Las voluntarias

María Luisa Lattuada de Pizzarulli, María Lidia Alonso de Rodríguez, Elsa Blanco de Sccavuzzo, Stella Sartori, María Biolatto, Lilian Lazzaroni, Amelia Ramos. La coordinadora es Hilda Remonda de Nardi.