De taquito

Copa Argentina

Boca Juniors y Rosario Central reeditarán el próximo 2 de noviembre la final polémica de la Copa Argentina del año pasado, en el mismo escenario de entonces, el estadio Mario Kempes, de Córdoba, pero esta vez en instancias de cuartos, según lo confirmó anoche la Asociación del Fútbol Argentino (AFA). El encuentro se iniciará el segundo día del mes próximo a las 21.10 y uno de los temas más candentes será la elección del árbitro que controlará este partido.

Sudamericana

Cerro Porteño de Paraguay buscará aprovechar su condición de local para conseguir hoy el pase a semifinales cuando reciba a Independiente Medellín de Colombia por la revancha de los cuartos de final de la Copa Sudamericana 2016, y tras haber empatado sin goles en la ida. El partido se jugará a partir de las 21, en el estadio Defensores del Chaco de la ciudad de Asunción, tendrá como árbitro al argentino Mauro Vigliano y será televisado por Fox Sports.

Incidentes

El partido entre Sportivo Villa Cubas, de Catamarca, y Vélez de San Ramón, Santiago del Estero, por el Federal B, fue suspendido ayer sobre el final ya que se registraron graves disturbios que incluyeron jugadores expulsados, disparos de bala de goma y gases lacrimógenos por parte de la Policía provincial y piedras arrojadas por los hinchas locales contra jugadores y fuerzas de seguridad. El partido, jugado en el estadio Malvinas Argentinas de Catamarca capital, correspondió a la fecha 15 de la zona A del torneo Federal B y los incidentes se generaron cuando perdía 1-0 el local, que necesitaba ganar para no quedar último en la zona.

¿Se retira Maxi?

El ídolo de Newell's Old Boys Maximiliano Rodríguez confesó ayer que con el agónico gol de la victoria ante Rosario Central en el clásico rosarino escribió “la última página” del libro sobre su carrera. “Terminé de escribir un libro, era la última página que me faltaba. Fue la frutilla de mi carrera”, dijo de manera figurada Maxi Rodríguez, quien convirtió el gol del agónico triunfo leproso por 1-0 en el Gigante de Arroyito con el que se cortó una racha de ocho años sin ganar el clásico de la ciudad.