Créditos a tasa fija del 13 y el 14%, a cuatro años

Promueven en industrias el uso racional de la energía

  • El Ministerio de la Producción financiará una línea de préstamos para enfrentar el derroche de electricidad y gas en la producción. Ayudas estatales para el diagnóstico y para la inversión.
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La secretaria de Estado de Energía de Santa Fe, Verónica Geese, mostró planes para mejorar el consumo del insumo en empresas y en viviendas particulares. Foto: Pablo Aguirre

 

Luis Rodrigo

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Tinglados que se construyeron sin considerar la iluminación, la refrigeración ni la calefacción de los ambientes. Motores que consumen mucho más de lo que podrían, mal calibrados o de baja calidad, bobinados que cuentan con una potencia muy elevada respecto de las necesidades de producción. Problemas de ese tipo, entre otros, se propone atacar en las industrias un proyecto oficial que -con créditos muy accesibles- promueve el uso racional de la energía.

La secretaria de Estado de Energía de Santa Fe, Verónica Geese, anunció el lanzamiento de un programa para asistir a las industrias en el diagnóstico de sus problemas y en la inversión necesaria para mejorar sus rendimientos energéticos en sus procesos productivos.

Gesse indicó que las tarifas bajas de los últimos diez años alentaron el consumo irracional. Y que no resultaba redituable para las empresas gastar en eficiencia energética. “Se compraba el motor más barato, no el mejor ni el más adecuado, porque a la hora de sumar costos la energía no era significativa”, señaló la funcionaria.

Detalles

La línea de financiamiento para renovar equipos e instalaciones fabriles tendrá “una tasa de recupero muy buena, la inversión se recupera muy rápido, aún sin la tasa de financiamiento que tendremos en Santa Fe: del 13% para el norte de la provincia y 14% para el resto del territorio. Son préstamos de cuatro años”, agregó.

Agregó que “es posible ahorrar entre un 15 ó un 30% del consumo, si al momento de planificar la construcción de una industria se piensa en el uso racional de la energía”.

“Nosotros vamos a colaborar con las empresas para que cuenten con los proyectos técnicos que son necesarios para acceder a estos fondos que ofrece el gobierno nacional. Los proyectos van a poder estar firmados por quien tenga un título de grado relacionado: maestro mayor de obras, arquitectos e ingenieros”, indicó.

Ante una consulta, mencionó que “hay muy pocos profesionales que han trabajado en eficiencia energética, hay una formación que llevar adelante y una vinculación que solidificar entre el sector productivo y los especialistas”, señaló.

Avales bancarios

Detalló que el programa cuenta con fondos del Ministerio de la Producción y que habrá además, para los empresarios que lo pidan, “avales financieros de la Provincia”.

“Muchas veces los empresarios no quieren usar sus propios márgenes de endeudamiento bancario disponible, prefieren contar con ese eventual colchón para financiarse ante una eventualidad”, dijo Gesse.

El plan es que el Estado provea esos avales para que las empresas conserven sus carpetas bancarias sin esa carga.

En Rosario

La secretaria de Estado de Energía de Santa Fe, Verónica Geese, adelantó que Rosario es el lugar elegido por el gobierno nacional para comenzar con un plan que promueve la calificación de los hogares, según su eficiencia energética.

La elegida es la ciudad del sur porque su Municipalidad cuenta con una ordenanza que promueve la construcción sustentable, que privilegia el uso racional de la energía, y porque dispone de personal técnico calificado para estudiar las condiciones de las viviendas.

“No se trata de inventar nada, en esta materia hay avances importantes en el mundo, de los que aquí estamos lejos”, comentó Gesse, al tiempo que lamentó la política de despilfarro energético y desinversión en infraestructura que marcó la última década.

El Estado Nacional, junto a la provincia y el municipio rosarino, ofrecerán el servicio gratuito de certificación -a cargo de técnicos especializados- a los quinientos propietarios que se ofrezcan para comenzar con esta experiencia, que con el tiempo debería transformase en un elemento más a considerarse al tasar una vivienda.

“Se trata de una política de promoción nacional, que va a tener su primera experiencia en Rosario y que se propone cambiar sobre todo los criterios de construcción. Mientras la energía eléctrica no significaba un gasto importante, se destinó poco o muy poco para hacer las viviendas más confortables sin el auxilio de los electrodomésticos. Hoy llama la atención el uso de vidrios fijos, poca ventilación y alta exposición al sol que convierten en hornos solares a los hogares”, explicó Gesse.

Valor de mercado

Un par de meses atrás, en España, se divulgó una mala noticia para el mercado inmobiliario. Apenas 1% de las viviendas tienen allí una calificación energética entre la A y la D. “El resto -decía la prensa económica española con preocupación- obtiene una calificación E, F o G”.

Mientras ese país lamenta que sus hogares no hayan mejorado este aspecto “a tres años de que resulte obligatoria por ley la certificación en la compraventa y el alquiler de viviendas y edificios”, aquí no existe ninguna medición al respecto.

“Es información clave para comenzar a definir políticas de Estado, para trabajar seriamente en un tema que hasta ahora se ha prestado para todo tipo de divulgaciones, que no siempre son acertadas”, reflexionó la funcionaria.

Etiquetar hogares, como con los electrodomésticos

  • Los artefactos del hogar reciben desde 2009 una calificación, de acuerdo con su eficiencia energética, que va de la A a la G. Las letras están acompañadas -en las etiquetas con la certificación Iram que van pegadas a cada aparato- con una gama de colores que va del verde al rojo, de mayor a menor excelencia en el uso racional de la energía. El decreto que puso en marcha el etiquetado de los electrodomésticos es de diciembre de 2007 y fue parte del malogrado Puree (Programa Nacional de Uso Racional y Eficiente de la Energía).

Las tarifas mayoristas que obsequiaba el Estado nacional conspiraron contra el ahorro de la energía o peor aún, promovieron el uso irracional del insumo.

A nivel nacional, en los hogares recién este año volvió a hablarse de la tarifa de energía eléctrica. Y de cómo procurar gastar menos. Tarifas con un alto nivel de subsidios promovieron hábitos de consumo completamente descuidados, que en 2016 -tarifazo mediante- quedaron expuestos.

El gobierno nacional, con la colaboración de la Secretaría de Energía de Santa Fe, pondrá en marcha un programa, de muy largo plazo, que busca que -sobre todo antes de la construcción- se tomen decisiones respecto de cuán cálida en verano y fresca en invierno será una casa.

O, mejor, que resulte lo contrario.

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Calificación. Una vivienda es más o menos eficiente desde el punto de vista energético según sus materiales, aberturas, orientación, sombra, exposición al sol y otros elementos. Foto: Guillermo Di Salvatore

Aranguren

  • El próximo jueves, en Rosario, el ministro de Energía y Minería Juan José Aranguren firmará con la provincia de Santa Fe y esa municipalidad un convenio para iniciar en la ciudad del sur el “etiquetado energético” de 500 viviendas, la primera experiencia en el país.

"Santa Fe ya contaba con gente que estaba trabajando en eficiencia energética. Eso nos ha permitido tener una muy buena vinculación con las políticas que ahora elabora el gobierno nacional”.

Verónica Geese,

secretaria de Estado de Energía de Santa Fe.