Los vecinos se organizan

En 49 manzanas de barrio Fomento 9 de Julio este año hubo 124 delitos

• Así indican los datos recabados en la mitad sur del barrio. Por mes hay en promedio 3 arrebatos, 3 robos a casas de familia y 3 a comercios, que son los hechos más frecuentes.
• Este viernes, a las 20, los vecinos harán una concentración en la puerta de la vecinal para reafirmar su reclamo de seguridad y contar las medidas tomadas para abordar el problema.

Florencia Arri

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Con grupos de whatsapp, con redes telefónicas entre vecinos y elección de delegados por cuadra, Fomento 9 de Julio se organiza para combatir los delitos. Este barrio de raíces ferroviarias reclama desde hace algunos años más seguridad: como sus calles silenciosas son terreno fértil para los amigos de lo ajeno, los vecinos decidieron dejar de ser víctimas y generan sus propias estadísticas y medidas de prevención. Un relevamiento hecho por sus habitantes indica que en las 49 cuadras que componen la mitad sur del barrio, este año se cometieron 124 delitos.

La zona es la delimitada por Pasaje Irala al sur, avenida Facundo Zuviría al este, Gutiérrez al norte y Pedro Vittori al oeste, en inmediaciones del Parque Federal. “Al sector de Escalante lo dejamos para que se ocupen los vecinos de esa zona”, dijo Silvina Loréfice, quien lleva las estadísticas con papel y lápiz. Su fuente no son las denuncias policiales porque alegan que en la mayoría de los casos los hechos no se denuncian. “Tenemos un grupo de whatsapp con 200 vecinos en el que contamos todo lo que pasa y cómo pasa, y así generamos nuestros propios datos”, contó Loréfice.

En esta zona atravesada por las avenidas Facundo Zuviría y Aristóbulo del Valle, cada 30 días se cometen un promedio de 3 arrebatos en la calle, 3 robos a comercios y 3 en domicilios. “Sólo los más violentos salen en los medios, que este año fueron dos. La mayoría son robos por gente que entra por el patio y se lleva lo que encuentra o que entra sin forzar la puerta”, explicó la vecina.

En frecuencia, le siguen los autos vandalizados, con una media de 1,2 por mes. El detalle también incluye otros hechos que amenazan a los vecinos sin repetirse en forma sistemática: este año, en esta zona se robaron 5 motos, con engaños del tipo “cuento del tío” se llevaron dinero de 4 vecinos y robaron 1 bicicleta. También se incendió 1 vivienda “creemos, que fue intencional”, dijo Loréfice para justificar su inclusión en la estadística.

Más allá de los pormenores, el enojo de los vecinos es el denominador común de todos los delitos. “Por eso convocamos a una concentración por seguridad para este viernes, porque queremos mostrar que no bajamos los brazos, que no nos van a ganar las asociaciones delictivas, que nos quieren encerrar en nuestras casas mientras ellos están en la calle”, dijo Susana Fisamiglio, presidente vecinal Fomento 9 de Julio (ver “Manifestación”).

Prevención

El relevamiento de los delitos que se cometen en Fomento 9 de Julio es una de las iniciativas que realiza un grupo de vecinos autoconvocados. Ése es el nombre que hallaron quienes viven en el barrio y se organizan por fuera de la vecinal pero que también trabajan con la entidad en busca de soluciones para el barrio.

La concentración de este viernes, por ejemplo, es una acción conjunta: es una convocatoria de la vecinal de la que también participa este grupo. Loréfice reconoció los logros de la vecinal en respuesta a los robos. “Fuimos el primer barrio en tener alarma comunitaria, allá en 2000, cuando empezaron a proponerlo desde la Municipalidad”, reconoció la vecina.

Manifestación

• Este viernes, a las 20, los vecinos de Fomento 9 de Julio se concentrarán en la puerta de la vecinal (Pedro Ferré 2928) para reclamar por seguridad. La cita es organizada por la comisión directiva de la vecinal, la Biblioteca Popular Mateo Booz y vecinos autoconvocados.

La fecha no es casual: el 25 de noviembre se conmemora el Día Internacional de la No violencia contra las Mujeres. “Elegimos esta fecha para llamar a la reflexión y pensar cuál es la actitud que asumimos ante los femicidios, los delitos, los arrebatos callejeros y otras situaciones lamentables”, explicó Susana Fisamiglio, vecinalista.

Al reclamo por más seguridad, los organizadores sumarán un detalle de lo realizado durante el año en esta materia. “La idea es mostrar lo que se hizo, demostrarle a la comunidad que las organizaciones intermedias seguimos trabajando más allá del reclamo. Estamos preocupados por todo lo que pasa, tenemos buena relación con las autoridades pero con eso no alcanza para terminar con el flagelo de la inseguridad”, explicó Eduardo Miguel al frente de la Biblioteca Popular Mateo Boz.

En el detalle de lo trabajado, la vecinal destacó la incorporación del grupo de vecinos autoconvocados. “Ellos se organizaron y designaron representantes por cuadra para comunicarnos. Los vecinos son los primeros que acuden en auxilio cuando pasa algo, por eso tenemos que conocernos, unirnos, mirarnos las caras porque uno es la primera ayuda del otro”, concluyó Fisamiglio.

 

A esos primeros equipos compuestos por un cartel y un botón que accionaba una bocina en la cuadra, algunos vecinos sumaron en los últimos meses alarmas con botón de pánico monitoreadas por el 911.

La vecinal también realizó reuniones con funcionarios de Seguridad, tanto del Ministerio provincial como de la Subsecretaría de Prevención y Seguridad Ciudadana del Municipio. La entidad también reeditó la “Guía de seguridad” que elaboró hace dos años y organizó representantes de vecinos por cuadras, entre otras iniciativas.

Puertas afuera de la institución, los habitantes del barrio también se organizan para prevenir nuevos hechos. En una cuadra de calle Colodrero, por ejemplo, 51 vecinos elaboraron sus propias medidas de seguridad. Hicieron reuniones semanales para decidir qué hacer: comenzaron por completar una red telefónica con teléfonos y celulares de todos, siguieron con la iluminación de los frentes de sus casas y la poda de ramas que obstaculizaban la visión clara de las veredas. También se avisan unos a otros cuando dejan la casa sola —aunque sea unas horas, para salir a almorzar el domingo, por ejemplo— y para juntar las revistas y correspondencia de los pórticos que pudieran evidenciar que en una casa no hay gente. En este barrio atravesado por vías férreas las iniciativas de este estilo se repiten. “No nos quedamos de brazos cruzados detrás del reclamo, no nos vamos a quedar encerrados nosotros mientras los delincuentes están en la calle”, concluyó Silvina Loréfice.

El dato

Policías caminantes

• En parejas o en tríos, policías uniformados caminan las calles de Fomento 9 de Julio desde esta semana. El jefe de la URI, Luis María Siboldi, dijo a este diario que son “policías caminantes que recorren el barrio con fines preventivos y proactivos”. El grupo se compone por 80 agentes que también recorren la Peatonal San Martín y las avenidas Facundo Zuviría y Aristóbulo del Valle.

El barrio es jurisdicción de la seccional 11ma. de Policía. La fuerza informó que esa comisaría cuenta con dos móviles y 6 agentes por turno, y trabaja en coordinación con el Comando Radioeléctrico para cubrir la zona por cuadrícula.