llegan cartas

Responsabilidades

MIRTA LIDIA SATTLER

DNI. 14.529.877

Mientras la política se escuda en respuestas apocalípticas de alto impacto emocional pero de baja utilidad en la coyuntura, la naturaleza habla. Habla del desvío de las cuencas naturales, de la falta de proyectos integrando regiones y distritos donde reina la anarquía en materia hídrica. Vivo en la cuna de la agricultura. Los inmigrantes llegaron a trabajar a esta tierra hace menos de 200 años. Las políticas erráticas nos trajeron a estos desastres, más allá del calentamiento global, cuyo impacto mayor lo generan los que aún no se hacen cargo y siguen contaminando y vienen a estos países a industrializar productos cuyas excretas están prohibidas de ser lanzadas a los ríos de sus países de origen. Entonces la responsabilidad suprema es de la “santa soja”, seguro...

La ganadería y la lechería fueron ametralladas en sus economías en las últimas décadas para los pequeños productores sobre todo, pero para el producto país en mayor medida. Paralelo a eso, llegó el olvido de ferrocarriles, rutas, puentes (Colastiné, Nelson, Ruta 19 por citar algunos), de caminos rurales que sus pobres carpetas de ripio se pierden con el agua de las lluvias...Como se perdieron los dólares del esfuerzo de los gringos en bolsos y valijas voladoras, en obras marketineras que poco hacen a las necesidades prioritarias del país (como en la casa de uno, no podemos reconstruir por la fachada...) y también en la provincia, donde a la producción del campo, sostén indispensable de nuestra economía, lo dejaron a merced de las oraciones de los creyentes.

No alcanza con dar alertas y salir a recorrer la provincia en helicóptero. Lo de la autopista Santa Fe-Rosario y su concesionamiento ha sido vergonzoso. Lo de la “inversión en sueldos de administraciones paralelas” (según lo publicado también en este medio) es dinero que se pierde en obras.