Berlinale, día 3

El calor de Kinshasa, la primavera de París y la nieve austríaca

La tercera jornada del Festival de Cine de Berlín trajo las proyecciones de “Félicité”, “Final Portrait” y “Wilde Maus”.

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“Wilde Maus” (“Ratón salvaje”) fue lo más aplaudido de la jornada. Foto: Gentileza Producción

 

Cuini Amelio Ortiz

(Desde Berlín)

La Berlinale tiene lugar en la plaza Potsdamer. Un barrio con estética futurista que se construyó en cinco años poco después de la caída del muro. El viento por la avenida Potsdamer es el más helado de Berlín.

En la sala de proyección, la primera película del día tuvo lugar en la tórrida Kinshasa: se trató de “Félicité”, un trabajo firmado por Alain Gomis que cuenta la vida de una mujer emancipada, fuerte y orgullosa de su independencia, quien canta en un local de la ciudad. El accidente en moto de su hijo la lleva a tomar decisiones nunca antes pensadas. Gomis nos lleva por el caos de la ciudad contrastándolo con imágenes oníricas. La desesperanza y la impotencia son los principales elementos de este universo y la narración a menudo se queda en el camino.

No es el primer trabajo de Alain Gomis presente en el Festival de Cine de Berlín: en 2012 estuvo en competencia con “Aujourd’hui”.

París en primavera

Luego nos esperaba París en primavera. La primavera de 1964, para ser exactos, cuando el artista plástico Roberto Giacometti (Geoffrey Rush) pide al joven crítico de arte y escritor americano James Lord (Armie Hammer) posar para un retrato. Lo que debían ser unas dos o tres horas se convierte en varios días, con todo lo que implica estar a merced de un artista genial. El filme lleva el nombre de “Final Portrait” y está firmado por Stanley Tucci, conocido como famoso gran actor de Hollywood, que con ésta firma su quinta dirección. Y si hay algo de remarcable en este filme es sin duda el trabajo actoral de Geoffrey Rush, que interpreta a un Giacometti caótico, neurasténico e imprevisible. El resto pasará al olvido: nada aporta esta historia que repite insistentemente todos los clichés posibles a la hora de describir la vida de un artista en París.

Ratón salvaje

Al final de la jornada llegó el frío invernal de Austria a la pantalla. Y fue, sin lugar a dudas, lo mejor de la jornada. Y otra vez se trata de un actor que decide dirigir. Josef Hader es un cabaretista y actor amadísimo tanto en Austria como en Alemania, histriónico y lacónico al mismo tiempo. Ha trabajado como guionista de varios filmes que protagonizó y con “Wilde Maus” (Ratón Salvaje) debuta como director interpretando además el rol principal: el crítico de música Georg que de un día para otro, a causa de recortes en el diario donde trabaja, es despedido. Georg no consigue decírselo a su joven mujer, que está fundamentalmente interesada en quedar embarazada. Y todo se complica. De una situación difícil se pasa a una situación desastrosa. Los diálogos son ingeniosos. Las figuras convencen. La historia está maravillosamente contada y, compartiendo las pequeñas tragedias de los personajes, el público consigue pasarla estupendamente.