Controversia por un canal en La Picasa

Aguas abajo: ahora es Buenos Aires el que se queja de Santa Fe

La disputa en el extremo sur de la bota es similar a la que viven los habitantes de los departamentos del oeste provincial, respecto de los caudales acelerados por canales cordobeses.

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Pulseada. Lifschitz y Schiaretti decidieron abordar en forma conjunta la crisis de los canales hídricos clandestinos. Pero la puja estaría dada con Buenos Aires. Foto: Archivo El Litoral

 

De la redacción de El Litoral

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El anuncio reciente de una obra de canalización en la laguna La Picasa, en el sur provincial, para aliviar la situación de la Ruta Nacional Nº 7 -cerrada al tránsito desde el viernes 10- generó una inmediata reacción aguas abajo, entre autoridades municipales de localidades de la provincia de Buenos Aires.

Así como se ha instalado una polémica por los excedentes hídricos de la provincia de Córdoba que se drenan al oeste santafesino -en la que se ha probado la existencia de 650 canales clandestinos en la provincia vecina- ahora es Santa Fe a la que se le cuestionan obras de conducción.

La construcción de un canal de desagote a cargo de la Provincia de Santa Fe para actuar en el mediano plazo fue rechazada por los comités de cuencas del río Salado en Buenos Aires.

La obra fue anunciada por el gobernador Miguel Lifschitz, en conferencia de prensa, junto a su par de la provincia de Córdoba, Juan Schiaretti. El titular de la Casa Gris dijo que en los próximos días Santa Fe construirá un canal para que “por gravedad” se pueda “comenzar a descargar” ese sistema hídrico, que pone en jaque la vía de comunicación. Explicó que los efectos de esa obra no van a sentirse en el corto plazo sino en el mediano.

Además, los gobernadores dijeron que solicitarán a la Nación que cuanto antes llame al comité interjurisdiccional -que también integra la provincia de Buenos Aires- para buscar soluciones de fondo, sobre esa problemática en ese espejo de agua que también ha hecho colapsar el servicio ferroviario.

Quejas

La noticia no fue bienvenida primero en la ciudad bonaerense de Junín, y luego por las autoridades del área de recursos hídricos de la Provincia de Buenos Aires.

Según destaca el periódico La Verdad de esa localidad, “el gobierno de la provincia de Buenos Aires se expidió de manera negativa ante la propuesta” de llevar a cabo esa obra de canalización.

Recuerda que la medida no fue resuelta sólo por Santa Fe (sino en el marco del Comité de Cuenca de La Picasa) y que la misma institución del río Salado en la provincia de Buenos Aires (no confundir con el homónimo santafesino) rechazó la iniciativa.

El periódico bonaerense, como otros medios de comunicación en el sur santafesino, describen a la situación con la palabra “pulseada”. Y ponen el acento en las tensiones entre el comité de cuenca bonaerense y santafesino.

Pablo Petrecca, el intendente de Junín, puso las quejas del lado bonaerense para que La Picasa no agregue agua a una situación que ya es difícil. El funcionario es también el presidente del Comité de Cuenca de la Zona A1 del Salado, y cuenta con buenas conexiones con el gobierno provincial bonaerense: pertenece a Cambiemos.

El jefe comunal bonaerense planteó el tema al subsecretario de Hidráulica, Rodrigo Silvosa, quien le confirmó que “la provincia de Buenos Aires está en esta línea: no se puede permitir el ingreso de más agua”, dijo Petrecca.

Además, se contactó con su par de la ciudad de Rufino, Natalio Lattanzi, “para trabajar en conjunto” con las poblaciones santafesinas. “Hay que entender que lo que se haga en un lugar puede afectar a otro”, advirtió.