La abandonaron en el Parque Federal

Policía denunció que fue secuestrada, golpeada y abusada por desconocidos

La mujer desapareció ayer por la tarde, luego de cumplir tareas como adicional en el microcentro. Dos empleados de Cliba la encontraron cerca de la medianoche, en el Parque Federal.

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El fiscal Giavedoni confirmó que “se investiga un hecho de privación de la libertad”, aunque prefirió no ahondar en detalles que puedan perjudicar el desarrollo de la causa. Foto: Guillermo Di Salvatore/Archivo

 

De la Redacción de El Litoral

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La desaparición de una policía que prestaba servicios adicionales en el microcentro de la ciudad derivó en una investigación por privación de la libertad, lesiones y abuso sexual. Alrededor de cinco horas transcurrieron desde que concluyó su tarea y debía buscar a sus hijos en la casa de los abuelos, hasta que fue hallada, cerca de la medianoche, por empleados de la empresa de recolección de residuos Cliba.

En ese lapso, un mensaje de texto emitido desde su teléfono celular y dirigido a un familiar diciendo que “no llamen” que “la vamos a devolver un poco arruinada”, hizo que su hermano denunciara la desaparición en la comisaría de Distrito 20º de Monte Vera, de donde es oriunda la víctima. Al mensaje de texto, siguieron llamados telefónicos anónimos, bajo la leyenda de “número privado”, en los que se expresaron más amenazas.

La mujer de 38 años había terminado su función de adicional en un local de calle San Jerónimo y Mendoza. Caminó unas cuadras en dirección a la parada de colectivos donde -según su primer relato- fue abordada por tres hombres que bajo amenaza de arma de fuego la obligaron a subir a un auto rojo.

Ataque sexual

En medio de una crisis de nervios, la policía recordó que deambularon con rumbo incierto durante más de dos horas, hasta que se detuvieron en la periferia de la ciudad —se cree que puede ser la Circunvalación Oeste o la zona de autopista Santa Fe-Rosario—; mucho después fue abandonada en el Parque Federal, del lado este, a la altura de calle Quintana, donde se construyen los edificios del plan Procrear.

Apenas se fueron sus captores y logró recuperar el aliento, caminó unos metros hasta calle Las Heras al 5000, donde fue auxiliada por dos empleados de la empresa Cliba que realizaban la recolección de residuos domiciliarios. Fueron ellos quienes llamaron al 911 y rápidamente la mujer fue asistida por sus pares del Comando Radioléctrico que la trasladaron al Hospital Cullen.

En el centro de salud, el médico de guardia constató lastimaduras en las manos, las piernas y en el rostro y hasta se habrían consignado lesiones producto de un ataque sexual, aunque se aguardaban informes médicos más precisos en ese sentido.

Esta mañana, el fiscal Giavedoni confirmó la existencia de hecho, aunque se excusó de brindar precisiones para evitar entorpecer la labor investigativa emprendida por personal de la PDI. “Se investiga un hecho de privación de la libertad”, aseguró el fiscal. En ese sentido, la PDI secuestró el arma reglamentaria de la víctima, la cual se encontraba sin el cargador; y un teléfono celular que estaba en su poder, y que fue incautado por ser peritado.

Cámaras de seguridad

Entre las medidas probatorias, la fiscalía solicitó copias de las cámaras de seguridad de lugares clave por los que tendrían que haber pasado los captores, lo cual podría aportar en cuanto a las características precisas del auto y su dominio. También se le estaba recibiendo declaración a los testigos y se aguardaba una entrevista con la víctima en los próximos días, luego de que recibiera la correcta asistencia médica y acompañamiento psicológico.

Si bien los investigadores están tratando de reconstruir las últimas horas de la víctima, su hermano contó que el martes viajó a la ciudad de Santa Fe a la casa de su novio, y que al día siguiente (por ayer) tenía que ir a trabajar. También se corroboró el dato de que debía pasar a buscar a sus hijos a las seis de la tarde y que la preocupación por la demora primero y los mensajes amenazantes luego, los llevaron a denunciar su paradero.