Frente al Parque Garay

Peligro por maniobras de motociclistas imprudentes ante un gran socavón

El bache impide el tránsito sobre calle Paraguay al 2900, en ambos sentidos. Pero las motos avanzan por la vereda. Aguas Santafesinas reparó una cañería y falta la pavimentación, a cargo del municipio.

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Infractor. Como este conductor, cientos de motociclistas circulan a diario por el lugar sobre la vereda, con el consecuente peligro para los peatones.

Foto: Flavio Raina.

 

De la Redacción de El Litoral

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La imprudencia de los motociclistas que circulan a toda velocidad sobre la vereda por calle Paraguay al 2900, ante un bache que impide el tránsito en ambos sentidos de circulación, amenaza con dejar heridos.

Es que desde noviembre pasado la Municipalidad y Aguas Santafesinas realizan tareas de reparación en lo que primero fue un pequeño bache de dos metros cuadrados y terminó siendo hoy un gran socavón de unos 200 metros cuadrados, que ocupa gran parte de la calle y una parte de la vivienda ubicada en la esquina de Paraguay y Crespo.

El propietario de esta vivienda, Francisco Bernardi, tiene ahora dificultades para ingresar su vehículo particular a la cochera, sobre calle Paraguay, y teme que el socavón afecte su vivienda. Al igual que Bernardi, los demás frentistas de la zona también sufren las consecuencias del socavón, aunque en menor medida.

Un problema sobre otro...

La Municipalidad había comenzado a bachear la zona, en el marco del Plan Integral de Bacheo que viene realizando en toda la ciudad, el cual está incluido en el Programa de Reconstrucción creado luego de la emergencia hídrica del año pasado. “Cuando comenzamos a reparar un bache de dos metros cuadrados en Paraguay al 2900 (intersección con Crespo) nos encontramos con una pérdida de agua”, comenzó explicando el secretario de Obras Públicas municipal, Ricardo Alcaraz.

Así fue que entonces la Municipalidad reportó el problema a Aguas Santafesinas, que tuvo que reparar la cañería dañada, para lo que se debió ampliar el diámetro del agujero. Una vez solucionado el problema hídrico, la Municipalidad retomó las tareas de bacheo pero al colocar tierra y arena comprobó que al día siguiente había “desaparecido”: el pozo se había hundido más.

Otra vez “la intervención de Aguas Santafesinas comprobó la presencia, en esta oportunidad, de una cloaca averiada”, explicó Alcaraz. Nuevamente el relleno del pozo y ante la primera lluvia, el suelo volvió a hundirse y apareció un tercer problema: la Municipalidad detectó “un viejo desagüe obsoleto con una cámara de registro por el que circulaba el agua de lluvia y drenaba el suelo”, describió el funcionario de Obras Públicas.

Tareas

Para solucionar este problema, Obras Públicas debió confeccionar un proyecto para anular dicha cámara de registro, sellar las cañerías con mampostería, colocar el nuevo relleno del pozo (esperar que no drene) y luego construir la base y el hormigón armado para tener nuevamente la calle, según se detalló.

El proyecto llegó ayer a manos de Alcaraz. En consecuencia, desde hoy se iban a poner manos a la obra para comenzar a realizar la reparación ¿final? Mientras tanto, los vecinos continúan padeciendo los inconvenientes y esquivando a los motociclistas imprudentes. “Si no llueve, en siete días estaría terminado el trabajo”, aseguró Alcaraz.

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En reparación. De acuerdo con lo informado por la Municipalidad, el bache estaría reparado en los próximos días.

Foto: Flavio Raina.

Lo asaltaron por el socavón y terminó en el Cullen

Ezequiel Díaz viajaba en su motocicleta 100 cc. por calle Paraguay en su intersección con Crespo, junto al Parque Garay, cuando disminuyó su marcha por la presencia del socavón fue sorprendido por dos “motochorros” que aparecieron en la oscuridad.

“Dos personas que viajaban a bordo de una moto me chocaron la rueda delantera, me caí y pegué contra el cordón”, describió Díaz esta mañana durante una entrevista radial emitida por LT 10. “La moto me cayó arriba de un pie”, continuó su relato la víctima de un asalto.

El joven que trabaja en una panadería céntrica y utilizaba su motocicleta para ir al local contó que los delincuentes “querían la moto y yo no la soltaba. Me empezaron a pegar hasta que me dieron una patada en la cabeza y solté la moto”, dijo Díaz.

Durante la huida le gritaron “que les agradezca porque no le pegaron un tiro”. Ezequiel Díaz agregó: “Hace cinco meses que tenía mi moto y hace un mes atrás la terminé de pagar”.