En barrio Candioti

Pesadilla después de un concierto

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Los instrumentos robados tienen un valor sentimental incalculable”, dijo la víctima.

Foto: Gentileza H. R.

 

Redacción de El Litoral

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Era una cena con amigos y terminó en pesadilla.

Le ocurrió a Hernán Rodríguez, un miembro de la Orquesta Sinfónica de la provincia, que la noche del viernes participó del concierto dado en el Centro Cultural.

* “Terminado el concierto nos fuimos a cenar con cinco compañeros. Nos trasladamos a bordo de mi auto, un Honda Civic, que dejé estacionado en Marcial Candioti, entre bulevar Gálvez y Balcarce”, dijo en diálogo con El Litoral.

El drama se desató al finalizar la reunión cuando los amigos regresaron al auto y advirtieron que faltaban dos violines, los que estaban guardados en el baúl del vehículo. “Esto fue entre las 23 del viernes y la 0.15 del sábado”, precisó.

* “Es raro -prosiguió- porque el coche no estaba dañado ni violentado. Aunque después en la seccional 3ª el comisario fue el encargado de develar el ‘misterio’. El comisario nos explicó que hay ladrones que poseen un dispositivo que logra bloquear el cierre centralizado de los coches y las alarmas. Agregó que ya habían tenido varios casos en su jurisdicción”.

Respecto a los elementos robados, Rodríguez indicó que “son instrumentos de autor, no son fáciles de comercializar y que su mayor valor es sentimental”.

A través de la aplicación de Whatsapp, la víctima hizo conocer el siguiente texto:

“Lamentablemente, el pasado sábado 8 de abril, desconocidos robaron de mi vehículo dos violines, uno perteneciente a mi compañera de la Orquesta Sinfónica, Fernanda Pozzobón, y otro de mi propiedad. Los nombres de los violines son: Puglisi Reale, de 1927 con arco alemán, y el otro Carlos Robert, de 1995.

“Se trata de dos instrumentos fundamentales para nuestro trabajo cotidiano en la Orquesta, ya sea en los ensayos como en las presentaciones, más allá del valor afectivo. Siempre decimos que así como las cucharas son una suerte de extensión del cuerpo de los albañiles, en nuestro caso los violines son la extensión de nuestros brazos.

“Amamos la música y amamos poder compartirla con los santafesinos. A quienes puedan aportar algún dato para encontrar nuestras herramientas, mil gracias.

“Recompensaremos la recuperación. Dejo mi teléfono de contacto: 342 5017402”.