En el sur provincial

Un alfil de los Monos seguía activo en el mundo narco desde la cárcel

  • Leandro Vilches está preso en el penal de Piñero. Está acusado de adquirir grandes cargamentos de droga. El viernes la Policía Federal secuestró 100 kilos de marihuana que habría encargado la banda.

Germán de los Santos

Corresponsalía Rosario

Por segunda vez, la justicia federal detectó que desde la cárcel de Piñero, a 20 kilómetros de Rosario, miembros de la banda de los Monos seguían activos y operaban en el mapa del narcotráfico. Esta vez se individualizó a Leandro Vilches, lugarteniente de Máximo Ariel Cantero, alias Guille, como el coordinador de un engranaje narco que se aprestaba a traer a Rosario unos 100 kilogramos de marihuana proveniente de Formosa.

Un día antes de que los agentes de la policía federal requisaran los pabellones de la cárcel de Piñero, efectivos de esa fuerza detuvieron en la avenida Circunvalación en Rosario a una Ford Ranger, un Fiat Uno y un Duna, donde se secuestraron unos 100 kilos de marihuana. Allí quedaron detenidas cuatro personas, pero con órdenes judiciales del juzgado federal a cargo de Marcelo Bailaque se activaron 17 allanamientos en la zona sur de Rosario, donde viven los familiares de Vilches.

En Dorrego al 4700, que era la vivienda de la persona que manejaba la Ranger, incautaron 9 ladrillos de marihuana, una piedra de cocaína y dos bolsas de creatina, sustancia que se utiliza para “estirar” la cocaína. Y en Presidente Roca al 5100 se secuestraron varios celulares.

También se allanó una casa en Esmeralda al 1800, donde fueron detenidas Gisela Vilches y Susana Alegre, hermana y madre de Leandro, respectivamente. Ambas fueron condenadas en juicio abreviado por asociación ilícita en el marco de la causa 913/12. En otra vivienda de Pedro Lino Funes al 3200 los policías secuestraron 18 gramos de cocaína.

Luego, los uniformados realizaron un allanamiento en Piñero, donde revisaron el pabellón donde está detenido Vilches, pero no encontraron nada importante para la causa. Sin embargo, la investigación apunta a que desde el penal Vilches manejaba el tráfico de estupefacientes.

A través de escuchas telefónicas, lo que se sospecha es que Vilches sigue activo en el mundo narcocriminal y que desde la cárcel maneja la llegada de cargamentos de marihuana a Rosario.

Vilches es un eslabón importante de la banda de los Monos. Está procesado por asociación ilícita y por el asesinato de Diego Demarre, el dueño del boliche de Villa Gobernador Gálvez donde mataron a Claudio Ariel Cantero, líder de los Monos, el 26 de mayo de 2013.

La investigación está a cargo del fiscal federal Federico Reynares Solari, quien ordenó los allanamientos que estuvieron a cargo de la División Antidrogas de Rosario y Brigadas de la Superintendencia de Drogas Peligrosas de la Policía Federal Argentina.

Fuentes de la investigación explicaron que la investigación se desprendió de otra causa y que aproximadamente en el mes de octubre decidieron separarla y ampliarla.

A partir de escuchas y seguimientos, lograron armar un mapa de la banda y comenzaron los seguimientos. Así ubicaron a Vilches, conocido como El Gordo, como el presunto jefe de la banda que operaba desde Piñero junto con su madre y su hermana, y varias personas que realizaban la logística desde afuera.

El domingo por la tarde los detenidos fueron indagados por el juez Bailaque, que está al frente de la causa madre que se llama Los Patrones. Esa fue el primer caso por narcotráfico que los Monos enfrentaron en la justicia federal. El magistrado procesó a fines de noviembre de 2015 a 23 miembros de la organización.

Al igual que en el operativo del viernes, los cabecillas operaban desde la cárcel de Piñero, donde estaban detenidos, tenían teléfonos fijos y computadoras en sus celdas. Como estaban encerrados, eran sus mujeres la que se ocupaban de la logística y la cobranza.

Entre los procesados figuraban Leandro Vilches, su madre Susana Alegre y su hermana Gisela, los mismos que en la investigación en curso.

Nexo con Corrientes

En el juicio oral Máximo Cantero, el líder de los Monos, declaró que había viajado a Itatí para agradecer a la Virgen la compra de un Ford Escort, que había adquirido en Rosario unos días antes. La policía federal le secuestró 76 kilos de marihuana en la estación de servicio Pacheco, de Itatí, el 27 de agosto de 1999.

El Viejo iba con dos acompañantes que llevaban la droga en un doble fondo de una Ford F100. Cantero logró huir y alcanzó a tomar un colectivo en la terminal de ómnibus pero fue detenido. El 19 de abril de 2001, el Tribunal Oral de Corrientes lo condenó a una pena de cuatro años de prisión. Es la única condena por narcotráfico que carga en su historial delictivo el histórico líder de los Monos, que actualmente está preso en la cárcel de Piñero, a unos 20 kilómetros de Rosario, acusado de comercialización y producción de estupefacientes en una causa que se denominó como Los Patrones, que está en el juzgado federal de Rosario a cargo de Marcelo Bailaque.

Desde hace dos décadas la banda rosarina tejió una relación fluida con Itatí, donde se proveían de marihuana. Esos vínculos siguen intactos hoy. La Procuraduría contra el Narcotráfico (Procunar) pidió que los miembros de la banda declaren en Corrientes en el marco de la investigación que tiene bajo la lupa a tres organizaciones narco que están sospechadas de distribuir la marihuana proveniente de Paraguay a siete provincias.

Con autos de alta gama

Según la investigación, los Monos pagaban con autos de alta gama la marihuana que les enviaban desde Itatí. Los Cantero operaban con la banda de Luis Saucedo, actualmente prófugo. Cuando allanaron sus domicilios la Gendarmería secuestró 23 vehículos de alta gama, que manejaba esta organización. Se detectó que varios autos provenían de Rosario, entre ellos un BMW (dominio HHO-768).

Según detectó Inteligencia Criminal de Prefectura, el auto figuraba a nombre de Elías Javier Sánchez, conocido como “el Patrón”, proveedor de marihuana de la banda Los Monos que, tras escaparse antes de un juicio en su contra -estaba en prisión domiciliaria-, fue detenido en noviembre pasado. Sánchez intercambiaba cannabis por cocaína en Rosario.

Federico Marín, alias Morenita, otro de los capos narcos de Itatí, también tenía una aceitada relación comercial con bandas de Rosario. Según la investigación en la justicia federal, que siguen adelante los fiscales Flavio Ferrín y Carlos Schaefer, un tal Diente era uno de los receptores de la marihuana a través de Luis Romano, alias Mi Rey. Este último, según el expediente 35/16 fue detenido el 1º de abril pasado en Martínez de Estrada al 7100, en Rosario.

Diente es un narco pesado de la zona noroeste de Rosario. Maneja una red de búnkeres, donde se venden cocaína y marihuana. Hace dos semanas tuvo que escapar de barrio Ludueña porque los vecinos iban por su cabeza tras el crimen de Kevin Aguirre, de 16 años, quien recibió varios disparos cuando iba en una moto con su primo Michael en barrio Ludueña. Los vecinos señalan al yerno de Diente como el asesino. Amigos y parientes de la víctima demolieron su casa a martillazos y se enfrentaron a la policía y a los narcos rivales en el cortejo fúnebre. En un búnker controlado por Diente murió en junio de 2015 de un disparo en el ojo Rolando Mansilla, un pibe de 12 años que custodiaba en el techo ese puesto de venta.

A través de escuchas telefónicas, lo que se sospecha es que Vilches sigue activo en el mundo narcocriminal y que desde la cárcel maneja la llegada de cargamentos de marihuana a Rosario.