ENTREVISTA CON MARKUS DETTERBECK

“Cantar en coros es divertido”

El director alemán pasó por Santa Fe en medio de una gira artística y pedagógica. Señaló que “un coro exitoso debe trabajar para alcanzar un buen nivel artístico pero también para desarrollar un buen ambiente humano”. Y consideró que “un buen director es motivador, pedagogo y artista”.

“Cantar en coros es divertido”

Detterbeck fue director invitado de Cantemus 4, taller de preparación de obras corales organizado por la Fundación y el Estudio Coral Meridies. El trabajo cerró con un concierto en la Estación Belgrano.

 

Juan Ignacio Novak

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El trabajo de Markus Detterbeck tiene varias facetas: docente, director, compositor y arreglador. Pero todas convergen en la música coral. Tiene un doctorado en Etnomusicología en la Universidad de Natal (Sudáfrica) y vive en Alemania. Recientemente hizo escala en Santa Fe dentro de una gira que incluyó talleres, ensayos y seminarios y también lo llevó a Chubut y Buenos Aires. La gira estuvo organizada por Virginia Bono (quien en esta nota, desarrollada vía mail, no sólo actuó como nexo con Markus, sino que también tradujo sus respuestas del alemán) y auspiciada por Goethe Institut.

“Durante mi estadía he quedado muy impresionado con el entusiasmo de las personas que cantan en los coros. Para mí ha sido muy interesante ver en la Argentina una larga tradición en relación a la música coral, proveniente seguramente de las colonias italianas y alemanas. Lo pude constatar por ejemplo en San Carlos, donde estuve trabajando con un coro que tiene más de 140 años de tradición traída por inmigrantes alemanes. Me sorprendió un ambiente coral con mucha vitalidad y diversidad en muchas partes del país. Muchos coros, muchos directores profesionales. Como en Alemania, aquí encontré coros de diferente nivel artístico: de alto nivel como, por ejemplo, Meridies y muchos que quizás están comenzando, pero en el camino correcto del crecimiento. Es así que algunos hasta tienen un rol importante en la escena coral mundial con presencia destacada en festivales internacionales. Por ejemplo, una vez más, Meridies que estará este año en Barcelona en el Simposio Mundial de Música coral como el único coro de Latinoamérica”, explicó el alemán.

También aseveró que quedó muy impresionado al ver el trabajo de Virginia Bono. “Ha logrado no sólo formar un coro de alto nivel como el Estudio Coral Meridies sino que también ha desarrollado la idea de actividades formativas para directores de coros y también, a través del festival Cantemus, la posibilidad de que coreutas profundicen sus capacidades musicales”.

“Luego de tres semanas de trabajo en diferentes ciudades argentinas puedo afirmar que los coros vocacionales poseen una base importante de musicalidad y entusiasmo. En algunas situaciones se ve cómo los cantantes no poseen conocimientos de lectura musical y ello hace que se dificulte el aprendizaje de nuevas obras. Este aspecto, por ejemplo, puede ser determinante en la profesionalización del trabajo coral. Muy importante es también el trabajo con coros de niños, pues es el futuro de la escena coral”, añadió.

Motivador, pedagogo y artista.

—¿Cuáles serían las claves de un coro para funcionar bien? ¿Por dónde pasa principalmente el rol del director?

—Cantar en coros es divertido y anima tanto a los cantantes como al público. Es así que un coro exitoso debe trabajar para alcanzar un buen nivel artístico pero también para desarrollar un buen ambiente humano. ¿Qué significa esto para los cantantes? La base principal es el entusiasmo por la actividad coral, que es el suelo fértil que permite el trabajo efectivo destinado al crecimiento del coro y los cantantes. Es muy importante el desarrollo de cada voz individualmente y en el coro. Y de igual modo es indispensable tomar seriamente la participación en los ensayos de manera regular y con concentración. Se puede intensificar todo esto con un trabajo de preparación y profundización del repertorio por parte de los cantantes en su casa, pues de ese modo el avance se verá reflejado en todo el coro. Es una gran ayuda el trabajo vocal que los cantantes puedan realizar de manera particular por ejemplo, tomando clases de canto.

¿Y qué significa para el director? Un buen director es motivador, pedagogo y artista. Como motivador tiene que tener el talento de formar un grupo con cada uno de los cantantes y proponer siempre nuevos objetivos para crecer. Debe tener como si fuera una gran y buena caja de herramientas diferentes recursos y técnicas, ya se trate del armado de la obra, la técnica vocal, una clara comunicación verbal y gestual. En este sentido es muy importante que el director pueda dominar su propia voz y ser de este modo un ejemplo vocal a seguir por sus cantantes. Para el desarrollo de un coro es también determinante la elección del repertorio, que debe guardar un buen balance. Es decir, el director no debe elegir obras simples de abordar solamente sino elegir otras obras que signifiquen para el grupo una instancia de desafío. Por otro lado, nunca se debe perder de vista al público en esta elección. Los conciertos son muy importantes para un coro. En un concierto, el coro vive experiencias que no suceden durante los ensayos. La preparación para un concierto es muy intensiva y demanda concentracion en el trabajo detallado de la obra musical. Para los directores es también importante la formación y el intercambio con otros directores. Por eso estoy muy contento porque durante mi estancia en la Argentina pude trabajar con varios coros, brindarles nuevos impulsos pero también aprendí mucho.

—Trabajás en base a talleres que son personalizados y a la vez tratan de combinar las competencias musicales con la diversión y la alegría. ¿Por qué elegís este formato?

—Idealmente debería ser cada ensayo una instancia en la que se combinen la alegría y la concentración del trabajo. Es importante para aprender eficientemente que los cantantes trabajen con entusiasmo. Es así que trabajando de ese modo se volverán eficaces los aspectos trabajados en el ensayo y perdurarán mejor. En un taller la situación es especial, pues el conocimiento de las personas se da en corto tiempo y no de manera anticipada. Entonces combinando el buen y eficiente trabajo con motivación y alegría se logra que el grupo aprenda mejor y rápidamente. Y esto es muy importante para el éxito de un taller. Felizmente me sucede siempre y recibo mucha energía de los coreutas que se convierte en buen rendimiento y ello aporta más entusiasmo aún. Ese entusiasmo se demuestra también en el escenario, como sucedió en Cantemus.

—Uno de tus talleres más demandados tiene que ver con la música de África y sus ritmos, ¿por qué?

—Tiene que ver con el hecho de que hace más de 20 años que me ocupo y especializo en esa música. He vivido más de cuatro años en Sudáfrica y trabajo intensamente con coros durante mi estadía. He realizado mi doctorado sobre el significado social e histórico de esa música. El hecho de estar formado tanto en la dirección coral como en la pedagogía musical me ha permitido reflexionar de manera especial sobre el fenómeno musical africano y poder transportar ese conocimiento de manera sintética a docentes, músicos y coreutas. La atracción de la música africana para coros en todo el mundo se explica en el hecho de que esta música posee una intensiva relación entre la voz y el cuerpo. Justamente es este aspecto el que me atrajo e hizo que me ocupara de estudiarlo. Hasta hoy utilizo esta música para mostrar a los cantantes el significado y relación entre la voz, el cuerpo y los movimientos. Lo más interesante es que esta experiencia puede transferirse a otros repertorios: el sonido, la vocalidad y las experiencias rítmicas de las canciones africanas pueden conducir hacia un mejor resultado en ensayos y conciertos de otras obras del repertorio coral.

El dato

Desafío

“En Alemania hay lamentablemente muy pocos compositores que se ocupan de componer obras para coro, pues frecuentemente se concentran en crear obras instrumentales. En mi opinión, componer para coros es un gran desafío y pienso que los compositores no se ocupan demasiado en informarse y estudiar sobre las innumerables posibilidades que el coro ofrece como instrumento”.

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“El director no debe elegir obras simples de abordar solamente sino elegir otras obras que signifiquen para el grupo una instancia de desafío”, dice el especialista alemán. Fotos: Manuel Fabatía

Compromiso

—¿Qué recomendación le harías a un coreuta que recién inicia su camino?

—Que busque un buen coro que posea un director formado y destacada presencia en la región. Como dije antes, debe darse de parte del coreuta la condición esencial del compromiso y el entusiasmo con la actividad. Con el paso del tiempo, se dará seguramente el crecimiento esperado tanto en lo vocal como musical en general, pero para ello son necesarias la continuidad en el trabajo y la guía consciente y profesional del director. Asimismo, tomar parte de talleres u otras alternativas de formación y profundización para el desarrollo de las habilidades propias de cada cantante y del conjunto coral.