Sorpresa

Se entregó un prófugo el día en que comenzó el juicio contra Hugo Tognoli

  • Miguel Angel Giuliani, vinculado a la banda de Aldo Orozco, narco de Firmat, se entregó hoy a la mañana a la Gendarmería para participar del juicio en Rosario
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El comisario Hugo Tognoli deberá esperar un poco más para el desarrollo del juicio. Foto: Marcelo Manera

 

Germán de los Santos

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El juicio contra el ex jefe de la Policía de Santa Fe Hugo Tognoli empezó con una sorpresa. Antes de que se iniciara formalmente la audiencia en el tribunal oral Nº2 de Rosario, los jueces informaron que un prófugo de la causa se había entregado mañana y que pretendía participar del juicio.

Se trata de Miguel Ángel Giuliani, un hombre ligado al supuesto narco Aldo Orozco, alias “Totola”. Este hombre, según revelaron las fuentes judiciales, decidió entregarse esta mañana a la Gendarmería Nacional en Venado Tuerto. Estaba previsto que al mediodía fuera trasladado a Rosario, donde se tenía que reunir con el defensor oficial para que lo pusiera al tanto de la causa 8308/13.

Por este trámite se demoró el inicio del juicio esta mañana. A esto se sumó que arrancó casi una hora y media más tarde de lo previsto en un tribunal que no posee las condiciones edilicias y de infraestructura para llevar adelante un proceso que genera tanta atención de los medios como es el juicio al ex jefe de la Policía.

Antes de que se iniciara el proceso oral, por el que desfilarán más de 230 testigos y se extenderá por unos tres meses, el abogado de Tognoli, Néstor Oroño, estimó que en el juicio intentará acreditar que el exjefe policial ‘no brindó ningún tipo de ayuda‘ a los narcotraficantes.

‘La imputación se centra en un hecho puntual, que es haber ayudado a (Carlos) Ascaíni mediante la utilización de información respecto de automóviles que estaban siguiéndolo. Y es bastante evidente que Tognoli no utilizó esa clave‘, señaló Oroño.

La primera causa que involucra a Tognoli es la que en octubre de 2012 generó su desplazamiento del gobierno de Antonio Bonfatti como jefe de policía. Lo acusaron de brindar cobertura a Ascaíni, conocido traficante de Villa Cañás, el pueblo donde residía.

En esa pesquisa la fiscal Liliana Bettiolo quien después fue desplazada de su cargo destacó que desde la comisaría de esa ciudad le habían proporcionado información a Ascaíni sobre dos vehículos que lo estaban siguiendo y que pertenecían a la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA).

Por esa información los policías, según la acusación, cobraban dinero. En el momento en que ocurrió el seguimiento a Ascaíni, en septiembre de 2009, Tognoli era jefe provincial de Drogas Peligrosas.

Hipótesis fiscal

El fiscal del caso, Mario Gambacorta, consideró al momento de pedir la elevación a juicio de la causa que la protección brindada por Tognoli y otros uniformados de alto rango a Ascaíni sindicado como jefe de una organización dedicada a la comercialización de drogas- “consistía no sólo en liberar la zona para el accionar delictivo, sino también en facilitarle información que le permitía evadir la persecución de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), en momentos en que esa fuerza federal lo buscaba”.

Entre las pruebas aportadas por el fiscal figura un llamado efectuado por el propio Ascaíni a la seccional policial de Villa Cañás para averiguar a quién pertenecía una camioneta blanca que lo seguía desde hacía algunos días.

“Mediante el uso de una clave de seguridad de carácter restringido, Tognoli y otros jefes policiales entre ellos Néstor Fernández, por entonces jefe de la Brigada Operativa Departamental VIII- tenían acceso a la base de datos del Registro Nacional de Propiedad Automotor”, planteó Gambacorta.

De ese modo, pusieron en aviso a Ascaíni acerca de que era observado por un vehículo que pertenecía a la PSA, lo que en definitiva obstaculizó la detención.

“Tras esa comunicación telefónica, un policía partió hacia donde se encontraba Ascaíni para interceptar y pedir identificación a quienes lo seguían, de tal forma de facilitar la evasión”, continuó.

En otra oportunidad, Tognoli -quien según un testimonio recibía de los narcos 30 mil pesos mensuales como retribución por sus servicios- removió del cargo a un comisario que había mostrado interés en investigar a Ascaíni.

De acuerdo al entrecruzamiento de investigaciones, a esta causa se le anexaron otros tres expedientes que son llevados ahora a juicio. Allí se acusan a otras 23 personas, la mayoría de ellas señaladas por tenencia de estupefacientes para su comercialización. Entre ellos figura el nombre de Aldo ‘Totola‘ Orozco, otro supuesto líder narco que habría tenido vínculos con Ascaíni y protección policial en la ciudad de Firmat.