La economía en observación

Perjuicios del sobredimensionamiento del Estado

Por ese motivo, auguran que no será factible cumplir con la meta de crecimiento del 3% anual.

 

Redacción de El Litoral

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DyN

Las condiciones para que la economía crezca a un ritmo anual del 3 por ciento, como proyecta el gobierno, “no estarían dadas” con la actual “sobredimensión del Estado”, según el diagnóstico de Economía & Regiones (E&R) que reclamó “reducir” el gasto y la presión tributaria. “Si luego de las elecciones, se percibe un cambio de fondo y un achicamiento creíble y sostenible del Estado a lo largo del tiempo, las chances de crecer en forma sostenida aumentan”, planteó la consultora.

El análisis de la consultora fundada y dirigida por varios años por el ahora ministro de Interior, Rogelio Frigerio, señaló que “el gobierno estima y proyecta variaciones positivas de 3,5 por ciento (2017) y 3 por ciento (próximos años) del Producto Bruto Interno (PBI)”. Sin embargo, el informe que lleva como título “Dificil crecer al 3 por ciento todos los años si no se cambia en serio” evaluó que “es muy prematuro descontar para los próximos años un escenario de crecimiento económico”.

“Con la actual sobredimensión del Estado no estarían dadas las condiciones para que se dispare un proceso de inversión suficiente para que la economía comience a crecer en forma sostenida, en torno al 3 por ciento anual durante los próximos años”, afirmó.

Al respecto, la consultora explicó que “una cosa es nivel de actividad y otra cosa muy diferente es crecimiento económico. El nivel de actividad es una foto, mientras que el crecimiento económico es una película”, graficó.

Según su visión, “el problema es que el proceso de crecimiento económico está abortado hace años en Argentina”, porque “en nuestro país se invierte menos de lo necesario, y lo que se invierte se invierte mal. En 2004/2008 se invirtió más y mejor. Con un Estado menor que no ahogaba al sector privado, las firmas invirtieron más y mejor, propiciando aumentos relativos del stock de capital y de la productividad. La economía creció, la capacidad de producción aumentó y se generó empleo con mejoras salariales”, destacó.

Por el contrario, comparó que “a partir de 2009 comenzó a tener lugar un creciente sobredimensionamiento del sector público que ahogó en forma progresiva al sector privado, impactando negativamente sobre los niveles de inversión y el crecimiento”.

“Con el actual tamaño del Estado argentino muy difícilmente la inversión crezca todo lo que se necesita para que nuestra economía retorne en forma sostenida a un sendero de crecimiento todos los años”.

Para revertir esta situación, E&R dijo que “se necesitan señales concretas de reducción del gasto, de la presión tributaria y del déficit”. Por el contrario, advirtió que “si nada de esto último se vislumbra, dichas chances se terminan esfumando”.