Unión goleó a un equipo netamente amateur y pasó de ronda en la Copa Santa Fe...

Primero apabulló en el trámite y luego lo llevó al resultado

Gamba de tiro libre, Sandona y dos de Méndez, le dieron al Tate la victoria en el regreso de Leo Madelón como entrenador. En cuartos de final, Unión jugará ante Rosario Central.

Enrique Cruz (h)

Sin equivalencias de ningún tipo. Es poco y nada lo que se puede decir del partido. La gran diferencia en el trámite se reflejó en el resultado. Quizás, lo bueno fue que esa distancia en el marcador, Unión recién la sacó en el final. Pero enfrente tuvo a un equipo que apenas pateó una vez al arco y que sólo tuvo un córner a favor. No va en detrimento de Huracán de Villa Ocampo, equipo de liga y netamente amateur, al que posiblemente también lo traicionaron los nervios. Es natural que así ocurra. Aguantó demasiado. El 1-0 fue un tiro libre de Gamba en el minuto final del primer tiempo. Y la goleada se materializó casi en el último cuarto de hora. Esto le dio un baño de dignidad a la actuación de los visitantes, que llegaron acompañados por un nutrido grupo de simpatizantes.

¿Conclusiones?, algunas. 1) Madelón quería ganarlo sí o sí, como dando a entender que el resultado tiene mucho que ver en el necesario crecimiento futbolístico; 2) se puede empezar a pensar en un esquema 4-2-3-1, que por otra parte los jugadores —la mayoría— conoce muy bien; 3) también en la idea de volver a las fuentes, o sea a la presión alta que alguna vez distinguió a Unión de la mano de este técnico.

Es poco lo que se puede agregar. El partido fue un verdadero monólogo de Unión, que cometió el error de no tener precisión en la puntada final. Por ejemplo, en las pelotas quietas ganó siempre de cabeza en el área rival pero sin acertar al arco. Y Borelli, el arquero de Huracán de Villa Ocampo, se terminó convirtiendo en figura tapando un par de mano a mano (uno a Gamba y otro a Bruno Pittón en el segundo tiempo), que demoraron la apertura del marcador.

Esa indefinición de lo que se creaba, se terminó subsanando en el final del partido, sobre todo con el ingreso del uruguayo Méndez. Los mano a mano que sus compañeros habían marrado o los cabezazos que no llevaban buen destino, terminaron en gol con Méndez. Tuvo dos y no perdonó, ratificando así los antecedentes con los que viene de su actuación en reserva. Méndez ya debutó en la primera, pero lo hizo en un momento complicado y con un equipo que se caía y no tenía respuesta. Tampoco es, el de ayer, un partido para sacar conclusiones definitivas, pero el hecho de haber marcado dos goles aprovechando en un ciento por ciento las posibilidades que se le presentaron, lo convierten en un jugador a tener en cuenta.

El Unión de ayer no es el Unión que veremos, en cuánto a nombres, en el torneo. Faltan jugadores clave. Ninguno de los arqueros está para jugar, tampoco Brítez y Leo Sánchez, falta que lleguen un par de defensores (por lo menos) y que se acoplen Aquino y Zabala. La imagen que dejó Arce fue satisfactoria, moviéndose como volante ofensivo por el centro de la cancha, con Gamba y Bracamonte volcados a los laterales, cumpliendo la misma función y haciendo diagonales para que aparezcan, por sorpresa, los marcadores de punta (Bruno Pittón y Sandona).

Madelón conoce muy bien este plantel, no hay misterios ni secretos para él. Tampoco para los jugadores, porque la idea está clara y la dejó traslucir, no sólo en los hechos sino también en los dichos. Daría la impresión de querer volver a las fuentes, a ser un equipo duro, molesto para los rivales, con presión bien arriba y en la misma salida del adversario como para que la recuperación de la pelota se consiga lo antes posible.

Hay que seguir viendo el avance del equipo. La de ayer no fue una buena medida porque la diferencia entre los dos equipos, en el trámite y en el resultado, se hizo muy grande. Y también porque a Unión le están faltando varios jugadores que serán titulares, más otros que deberán llegar para darle forma y mejorar esa imagen opaca que terminó disgustando y mucho a su gente.

De goleador a goleador. Franco Soldano se acerca para felicitar a Méndez luego de haber conquistado uno de los goles que le dieron la victoria al equipo de Madelón. Soldano todavía tiene la pólvora mojada.

Síntesis

Unión 4

Huracán (VO) 0

Cancha: Unión.

Arbitro: Adrián Franklin.

Unión: Alan Sosa; Sandona, Fleita, Erramuspe, Bruno Pittón; Mauro Pittón y De Iriondo; Gamba, Arce y Bracamonte; Soldano. A.S.: Kiska. Estuvieron en el banco: Pruzzo, Mariano Gómez y Britos. D.T.: Leonardo Carol Madelón.

Huracán de Villa Ocampo: Borelli; Alejandro Romero, N. Alegre, Villaverde y Medina; Sánchez, G. Alegre, Sosa y Flores; Base y Gabriel Fernández. A.S.: Mendoza. Estuvieron en el banco: Zárate, Aguirre y Cabrera. D.T.: M. Coria.

Goles: en el primer tiempo, a los 44 m Gamba (U). En el complemento, a los 27 m Sandona (U), a los 32 m y 44 m Méndez (U).

Cambios: en el complemento, a los 13 m Pereyra (H) por N. Alegre; a los 16 m Rivas (U) por Arce; a los 21 m Niemiz (H) por Flores; a los 23 m Méndez (U) por Bracamonte; a los 31 m Esquivel (H) por G. Alegre y a los 40 m Andereggen (U) por Gamba.

Sin ninguna falla. Fue impecable el trabajo de la terna arbitral integrada por Adrián Franklin, Gustavo Rossi y Gisela Trucco. En el caso de Franklin, viene dirigendo Federal A con proyección para seguir escalando; lo de Rossi es sabido: asistente internacional, mientras que Trucco también está en franco crecimiento. Franklin apenas debió sacar una sola tarjeta amarilla.

Protagonistas de la tarde. Alan Sosa apenas tuvo que intervenir una sola vez ante un remate de media distancia en el primer tiempo, mientras que el Chino Sandona marcó un hermoso gol con un disparo cruzado entrando al área por el sector derecho.