LifSchitz, Contigiani y “el vacío que deja la grieta”

“La política no es una empresa”

Dicen que Santa Fe y la Nación viven “una relación institucionalmente correcta”. Que el macrismo no ofrece un modelo de país y que el kirchnerismo es pasado.

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Espaldarazo. El gobernador Miguel Lifschitz ha salido al ruedo electoral a hacer visible su apoyo a Luis Contigiani, en una de las dos listas de precandidatos a diputados nacionales por el Frente Progresista, Cívico y Social.

Foto: Guillermo Di Salvatore

 

Emerio Agretti - Luis Rodrigo

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—¿Qué se juega Santa Fe en estas elecciones?

Miguel Lifschitz: —Para nosotros es importante en términos de presencia política en el escenario santafesino. A diferencia de lo que ocurre en otras provincias, como Buenos Aires, Santa Fe tiene un actor distinto que es el Frente Progresista, Cívico y Social. En general, en otros lugares la disputa es entre Cambiemos y el peronismo.

Aquí además del peronismo y de Cambiemos, existe el Frente y además gobierna Santa Fe desde hace más de diez años. Nosotros creemos que es una elección donde también se va a debatir sobre los modelos de desarrollo, sobre las propuestas políticas económicas, sociales, institucionales del gobierno de la provincia.

Creo que la elección de quien encabeza la lista, de Luis, indica que para nosotros este comicio es muy importante. Es un hombre del equipo chico del gobierno santafesino, de mi máxima confianza, y es quien ha instrumentado nuestro proyecto productivo en el Ministerio.

Pedimos el acompañamiento de los santafesinos porque también es un apoyo a la gestión de gobierno.

Luis Contigiani: —Para nosotros se juega que Santa Fe sea para los santafesinos. Tenemos un gran presente de gestión, todos pueden debatir si este presente de gestión es bueno, malo o regular... Pero nadie puede decir que este gobierno provincial no tenga políticas para todos los temas, para todas las áreas.

Estamos confiados en que los santafesinos van a valorar a un gobierno provincial que puede ofrecer las dos certezas que hoy la población argentina busca: la gente se siente asqueada por la corrupción. Y nuestro gobierno ha hecho de la ética pública un capital de los santafesinos. No lo digo ya como un capital exclusivo de este gobierno, sino de su clase política, en su conjunto.

Y por otro lado, a los que están frustrados por temas económicos y sociales, a los empresarios y a los trabajadores, les decimos que éste es un gobierno que está defendiendo al mercado interno, a la industria nacional y al salario.

Podemos dar respuestas en los dos temas más acuciantes de los argentinos. Y en Santa Fe podemos mostrar un camino diferente, y no sólo para Santa Fe, sino desde la Provincia para la Argentina.

Y terciar en un contexto nacional donde necesitamos renovar la política y hablar de un modelo de desarrollo diferente. Terciar en esa bipolaridad que es el fracaso de la política, y a Santa Fe la siento como una gran vanguardia.

—La relación con la Nación asume un papel preponderante, tanto para la gestión como para la campaña. Hoy ¿cómo está esa relación?

Lifschitz: —Diría que es una relación institucionalmente correcta. Donde nosotros queremos ser respetados como provincia por lo que representa Santa Fe. No es una Provincia a la que se la pueda pasar por encima, ni el actual gobierno, ni el anterior, ni ninguno. No se puede, por su importancia en el país.

Queremos un diálogo constructivo sobre temas concretos en los que tienen que coordinar ambos gobiernos, respetando también las posiciones políticas de cada uno, con diferencias que son claras.

Tenemos críticas a la política económica que lleva adelante el gobierno y las políticas sociales o el abordaje de la cuestión social que es una de las cuestiones más serias de la Argentina. Cómo abordar la exclusión social, el desempleo, la pobreza, la precariedad del hábitat para millones de familias de todo el país, ahí también tenemos diferencias. Creemos que el gobierno no aborda estos problemas de manera efectiva.

Por allí va la mayor parte de nuestros cuestionamientos, pero eso no implica que no podamos tener diálogo. Y sentarnos a discutir lo que importa a Santa Fe.

Contigiani: —Pongo siempre, al pensar en la relación entre Santa Fe y la Nación, un ejemplo: Alfonsín-Cafiero. El presidente y el gobernador de Buenos Aires que era el líder de la renovación peronista. Eran líderes políticos que discutían públicamente, que permanentemente se diferenciaban pero también sabían acordar. La política no es una empresa, es el arte de saber y de aceptar que el otro es diferente. De tener la capacidad de acordar, a pesar de esas diferencias. De acordar aún con esas diferencias.

El juego democrático es lo que hay que reforzar en estas relaciones de liderazgo político en la Argentina. Procesar diferencias pero también estar dispuestos a dialogar. El gobernador lo ha hecho siempre.

— ¿Para superar la grieta se necesitará también de una construcción como aquella de Alfonsín y Cafiero?

Contigiani: —Aquella relación difícil, con muchas diferencias, con fuertes debates públicos, sostuvo la democracia. Se hizo con mucha concertación y con mucho diálogo. Hoy los necesitamos.

Lifschitz: —En línea con lo que planteaba Luis, vemos que la política debe modernizarse, incorporar nuevos temas, nuevas metodologías y nuevas formas de comunicarse. No pretendemos volver al pasado ni a la historia reciente. Pero está muy claro que la política no puede prescindir de las ideas, de las propuestas, de los contenidos, de los objetivos. No puede ser sólo imagen, apenas marketing. Reconocemos su importancia, pero uno de los problemas de la Argentina es que la política se ha vaciado de contenidos.

Reivindicamos una política profunda, de ideas y de propuestas. Sobre esa base se puede discutir y elaborar acuerdos. Lo demás es personalismo y unas disputas de corto plazo para ganar poder.

Orgullosamente conducimos e integramos un espacio político que reivindica las ideas. Y que reclama un proyecto para el futuro del país. Nos gustaría discutir con el gobierno nacional un modelo de desarrollo, además de si nos da o no una obra. Nos gustaría acordar una política de inversiones en infraestructura para el país, para la producción industrial, para el sector agropecuario.

—Se sacaron las retenciones.

Lifschitz: — Sí. Y lo subrayamos porque es un estímulo que ha dado sus resultados. Pero no alcanza. Se va a ir perdiendo por el aumento de los costos internos y la pérdida de rentabilidad agropecuaria. Necesitamos más que eso. Deberíamos discutirlo.

—¿Santa Fe está tan relegada?

Lifschitz: —Hay toda una discusión. Hay obras que sí se están haciendo, que ya venían de la gestión anterior, como el ferrocarril Belgrano, la circunvalación de Rosario, la autopista de la 34. Y de las obras que propuso el gobierno de Cambiemos, recién se licitó unas semanas atrás el primer tramo de la Ruta 33 y hay una promesa de licitar antes de fin de año por lo menos una primera etapa del puente Santa Fe-Paraná.

Uno entiende que lleva tiempo preparar pliegos y licitaciones. Pero ésta es la realidad, y si la comparo con la inversión directa en otras provincias, hay diferencias... Uno entiende que la Provincia de Buenos Aires tiene necesidades y demandas mayores, pero no es el caso de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires que es la ciudad más rica del país, cuenta con el mayor ingreso per cápita... Y hay también alguna otra provincia del interior que está recibiendo mucho, bastante más que Santa Fe. Es esa lógica política la que debe cambiar.

Contigiani: —osotros reivindicamos el federalismo. Lo hicimos ante el gobierno anterior y lo hacemos ahora. Las provincias deben contar institucionalmente con mecanismos de distribución de recursos, no estar librados al arbitrio de uno u otro gobierno. No hemos podido avanzar en esos debates. El próximo Congreso va a definir reformas tributarias y la distribución de fondos. Es clave para Santa Fe.

13 de agosto

—¿Por qué votar a Contigiani?

Lifschitz: —Porque expresa un proyecto presente en la provincia de Santa Fe. No es una promesa de futuro, ni de una reivindicación de un pasado que ya se terminó, sino la expresión de un proyecto presente en la provincia que está mostrando obras, iniciativa, educación y salud pública, y que puede mostrar que aún en el complejo más difícil que enfrenta el país Santa Fe ha logrado resultados exitosos ante la violencia y la inseguridad.

Tenemos un proyecto productivo. Y a eso lo expresa con claridad, Luis. Ha demostrado capacidad de gestión y todo el mundo le reconoce -propios y extraños- su presencia en el territorio y la capacidad de resolver problemas y de gestionar el ministerio.

Contigiani expresa ideas y propuestas diferentes de otros candidatos. No me gusta opinar de otros candidatos pero creo que algunos no muestran nada, sólo confían en que la campaña nacional de Macri los arrastre a la Cámara de Diputados con cero propuestas y cero antecedentes de gestión, por lo menos en ámbitos políticos.

Otros candidatos tratan de recuperar la idea de un pasado reciente, que creo que la mayoría de los argentinos ha decidido enterrar. Más allá del éxito electoral que pueda lograr en la Provincia de Buenos Aries, el kirchnerismo es un proyecto político agotado. Tiene un piso duro, pero un techo bajo.

Contigiani: —Me cuesta lo autorreferencial... Digo que soy parte de un gran equipo que lidera Miguel Lifschitz y que estamos desarrollando Santa Fe.

  • Debemos terciar en esa bipolaridad de la grieta, que es el fracaso de la política, y a Santa Fe la siento como una gran vanguardia”

Luis Contigiani,

precandidato a diputado nacional

Una alternativa desde Santa Fe

El gobernador Miguel Lifschitz y el precandidato a diputado nacional Luis Contigiani admiten que la fuerza que integran no ha logrado hacer pie a nivel nacional, con la solidez necesaria para imponer una alternativa “en el vacío que deja la grieta”, según la definición del ministro de la Producción.

“Los teóricos políticos dicen que el poder no se suicida. Que siempre ante un vacío el poder llena. La grieta está generando un gran vacío en el país. No venimos por buen camino y estoy muy confiado que la plataforma que es Santa Fe, con nuestra experiencia de gobierno, de honestidad, de transparencia y nuestra visión del desarrollo, vamos a contribuir a generar una nueva mayoría”, subraya quien encabeza la nómina de Adelante en el FPCyS. Sostiene que “el país necesita un proyecto, ya no es un tema de ideologías, hay que recuperar un proyecto de país que nos devuelva un sentido de comunidad”.

El gobernador, en tanto, advierte que construir una opción a nivel nacional desde Santa Fe, “es una tarea que excede al Socialismo”. Y recuerda que la Casa Gris cambió de manos en 2007 “con el radicalismo y otros partidos que acompañaron, le dieron cuerpo y consolidaron una construcción más plural y amplia”.

Apunta a “la defección del radicalismo” para explicar por qué no hay hoy un Frente Progresista, Cívico y Social en el país. “Desde nuestro punto de vista, la UCR ha abandonado su lugar histórico para correrse a una alianza de centro derecha. Eso acercó al radicalismo al poder más rápidamente, pero lo alejó de su trayectoria y tradición de representara a sectores medios, urbanos y rurales”.

Advierte que “hoy, muchísimos dirigentes radicales -no sólo en Santa Fe- están más cerca de las ideas del Frente”. Y el gobernador revela: “Tengo diálogo con muchos dirigentes radicales que sufren el derrotero que toma el gobierno nacional y que están repensando su integración en Cambiemos”.

Además, “hay muchos sectores del PJ que están buscando una renovación y salir de esa historia del peronismo que circula sobre sí mismo, va de izquierda a derecha y termina siempre en el mismo punto: corrupción y deterioro de las instituciones. Hay frente a esto una generación nueva de dirigentes peronistas”, sostiene Lifschitz.

“No digo liderar -cierra- pero sí formar parte de un proyecto nacional alternativo y esa es nuestra vocación”.